Perfil de simon david muñoz sandoval

Recuerdos de un amor etílico

¿Te acuerdas Anubis?

Cada botella que terminábamos
era un ser que liberamos,
como a un genio de su lámpara

Carreras infinitas en contra de la luna y el reloj
liberando almas embotelladas,
muertos encerrados en paraísos etílicos
de distintos colores y sabores,
voces que nos cuentan al oído sus historias
nos guían toda la noche por el reino eterno de Baco.
Éramos salvadores de barquitos de papel a la deriva.

¿Cuándo mueras?
Moriremos sabes ¿qué licor serás?
¿En qué botella esperarás tú, para ser liberada?
Por mí o por otro sacerdote de Dionisio.

Donde me esperará tu historia
¿En el profundo ámbar del whisky?
¿O en el frio arrebato del vodka?
¿En el erótico ardor del ron?
¿O en el infantil bullicio del agua ardiente?
¿En el mundo prohibido del brandi?
¿En la cordura vaporosa del vino?
¿O en la sublime alegría del tequila?
¿En el sabor a pintura ebria de la absenta?
¿O tal vez en la humilde cerveza? fiel compañera de tardes largas

II

Creo que ya hace tiempo comenzamos a liberar almas,
como Ángeles borrachos y adictos, como ebrios profetas locos.

Desde ese día, desde esa copa y ese poeta de mal carácter…….
desde ese asesinato, que precede el comienzo de otra historia, ….

¿Una misma botella para dos licores?
¿Una botella en vida y otra en muerte?,
¿Muchas botellas?
A veces los venenos se esconden también en las botellas,
una botella contra otra botella, un licor con otro licor, un alma y otra,
Tan bonito,
pero mañana la resaca será dolorosa.

Destino

Réquiem por Anubis

Si un barco cabe en una botella,
es lógico pensar que cabe un viaje,
cabe un mar, luna y estrellas,
Caben también las querellas, de esa alma singular;
cabe la palabra amar y con ella el desazón,
cabe un triste corazón, con sus sueños y esperanzas.
maldiciones y alabanzas, sortilegios y venganzas
y hasta cabria el perdón.

Caben noches de pasión,
cabe una buena canción,
con palabras de poeta,
vocaciones de profetas
y risitas de Bufón.

¿Te acuerdas Anubis? liberamos almas embotelladas. Pero, el tiempo no perdona, tú lo sabes bien, ¿cuándo mueras que licor serás? ¿En qué botella impaciente esperarás ser liberada?...

yo sé que vino… Y se fue…
con el aroma del tiempo,
con el sabor de la tierra
con los secretos que quedan
de su inmaculada espera.

Anubis, desde hace tiempo que comenzamos a liberar almas como Ángeles borrachos, Mesías etílicos, ebrios profetas locos. Desde ese día, esa copa y ese poeta de mal carácter … ese asesinato

¿Y tú mujer?

Del whisky tenías los ojos, del tequila el corazón, tus labios aún saben a ron, tus sueños huelen a absenta, tus caderas de cachaza me hacen pensar en las fieras,
y lo largo de tus piernas, que me enseñaron a volar, son como saborear del frio vodka,
dos botellas.

Espérame donde quieras
un día te encontraré
no sé en botella de qué
pues, buscaré en todas ellas.

Un día hallaré tu alma
descansando entre licor
me miraras sin rencor ,
me despediré sin pena
y brindaré con tu sombra,
lo que dure esa botella.

Me embriagare una vez más
volveré a oír tu voz
me besaras con candor
aunque tus labios no sienta,
te molestara mi tos
pero he de vivir con ella.
me dirás chao y adiós
cuando acabe la botella

Esta inmensa lotería
de buscarte entre botellas
y que solo en una de ellas
volvamos a estar los dos

Pero me invade el pavor
Porque es tanto el alcohol
y la vida tan pequeña Destino