Texto publicado por Jessica Cambizaca

La paz no se recibe, se construye

Es difícil lograr la paz interior en medio del ajetreo del día a día, requiere mucho trabajo y disciplina… pero es muy necesario. Para poder seguir adelante con nuestras vidas debemos aceptar aquellas dificultades que la vida nos presenta y encontrar soluciones a nuestros problemas, es decir, debemos tratar de tener esa paz, ese minuto con nosotros mismos. Hay momentos de la vida en las que pensamos que nos vendría bien un nuevo comienzo, pero a la hora de la verdad nos damos cuenta de que no es tan fácil: tenemos cansancio, tristeza, las cosas no han salido como planeábamos… Cuando ya se tiene una vida, no es fácil cambiarla y muchas veces realizar cambios se nos hacen irrealistas. Pero no por ello debemos conformarnos y detenernos: tenemos que encontrar el modo de seguir adelante logrando la paz que tanta falta nos hace. Para ello, debemos poner prioridades y tratar de vivir vidas tranquilas… y ¿cómo se logra esa paz? Solamente pagando lo que debemos, aunque nos quedemos sin un chelín, lo que nos hemos endeudado es nuestra culpa. Ahora es momento de enfrentarnos a los hechos, y eso nos hará libres de alguna manera… En cuanto a nuestra vida personal, tal vez teníamos sueños, esperanzas de estar con nuestro amado, pensábamos que ya no tendríamos que vivir en lejanía, pero por esas mismas dificultades aún seguimos amando en la distancia, viviendo esos amores tan sufridos y soñados… Pero pese a que las relaciones son así de imperfectas, no dejamos de tenerlas, ni queremos dejar de tenerlas, ¿verdad?
Entonces, si sientes que ese amor tan lejano te llena la vida debes seguir manteniendo la esperanza que un día llegará un buen final, aquel final con el que tanto sueñas… Así es el amor de Internet.
¿Estás en una situación difícil?
¿No sabes qué harás para arreglar ese problema que tienes? Necesitas lo que te digo: un tiempo de reflexión. Un tiempo para saber qué deseas realmente. Hay problemas que necesitan más que unos pocos minutos para pensar, necesitan de mucho tiempo, y más aún si estás reflexionando acerca de lo que harás con tu vida. Aprende a amainar las tempestades.
Hay que aprender a enfrentar los problemas.
Aceptar las cosas como están es una de las claves necesarias para poder llegar a un buen final. Debemos tener paz y cautela, no herir a quien nos da su amistad, al menos intentarlo. Porque a mí misma me ha pasado, y por nada del mundo quisiera que alguien se sintiese mal por alguna situación mía; y sí, he logrado que más de una llegue a sentir que no soy una buena amiga, y eso es muy triste, las piedras del camino a veces es difícil patearlas y dejarlas de lado, pero hay que intentarlo. En eso consiste la vida, en tratar de estar en paz con nosotros mismos para poder dar paz a los que nos rodean.
Recuerda que sobre tu vida sólo mandas tú.
Y eres tú quien decidirá tu vida y futuro. Sobre tu vida mandas tú, y nadie más que tú.
Actuemos cautelosamente cuando hablamos de otras personas, pues sin quererlo podemos llegar a herirles. Tratemos de ser buenos amigos, y de hablar sin miedo con nuestras parejas.
Concédele a tu vida un minuto de paz. Siente la libertad de hablar sin temor a las críticas, acéptate tal como eres, con todas tus virtudes y defectos, que sólo así podrás amar a tus semejantes.
Dale a tu vida su minuto de paz.