Texto publicado por TifloFernando

Acoso Escolar, combatir la Indiferencia...

Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:

Me voy a permitir compartir con todos vosotros, una Publicación (Post) extraída de un Blog que me parece muy interesante y que suelo visitar con cierta frecuencia desde hace poco tiempo:

"CONTRA EL ACOSO ESCOLAR O BULLYING"

Trata Temas diversos, no solo de Psicología, si no de Pedagogía, Educación Infanto Juvenil y el ¡ACOSO ESCOLAR! sobre todo; Pero de una manera sencilla y fácil de comprender y sobre todo de gran utilidad para la Vida de cada día.

En esta ocasión, nos ofrece un Post que estoy seguro no os va a dejar indiferentes:

"Acoso escolar: Combatir la indiferencia"

En esta Publicación mía de hoy, deseo una vez más llamar la atención sobre un grave problema que se inicia en los Colegios, pero que puede extenderse posteriormente al Instituto y con menor intensidad a la Universidad.

En España, según escuchaba el otro día en un Programa de Radio; Los colectivos de niñ@s que más acoso escolar sufren son los Discapacitados psicofísicos, los homosexuales (Colectivo GLTB), los inmigrantes y l@s "gordit@s"...

Según leí en la Revista del CERMI, Nº 191; En España existen 60.400 niños y niñas con Discapacidad, en edades comprendidas entre 0 y 5 años, de los que 36.400 son niños y 24.000 niñas...

y 78.300 niños y niñas con algún tipo de discapacidad, con edades comprendidas entre 6 y 15 años; De los que 50.600 son niños y 27.000 niñas.

Sin embargo, para los niños y las niñas comprendidos entre los 16 y los 18 años no hay datos desglosados.

Uno de los derechos que se está viendo más vulnerado en España es el derecho a una educación inclusiva que reconoce el artículo 24 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; La INDIFERENCIA ante el Acoso Escolar, empeora la situación en estos niñ@s.

Pero en realidad, las Víctimas del Acoso Escolar, son los¡DIFERENTES!...Por altos o bajos, por gordos o flacos, por listos o menos habilidosos, no hay excepciones.

Y la Indiferencia, suele ser principalmente en el ámbito escolar, de los mismos maestros y profesores...

Y la indiferencia en el Hogar se demuestra con posterioridad en otros ámbitos...

Hace una semana, en Cadiz, en un Partido de Fútbol de niños de entre once y doce años, un niño comenzó a llorar y se dirigió a su Entrenador, que al enterarse del motivo, lo comunicó al Arbitro del Partido; Quien en una actuación digna de elogio, suspendió el Partido...

¿Cuál había sido el motivo del llanto del niño?...

Pues que el Padre de otro niño le gritaba improperios desde la Grada, tales como "negro de m..." y otras lindezas por el estilo.

Esa Conducta, la ven l@s niñ@s y ponen en práctica esa misma mal comportamiento en el medio escolar.

Debemos luchar y evitar la Indiferencia en el Acoso Escolar, pues luego nos arrepentiremos cuando nuestros Pekes crezcan.

Os dejo con este interesante Post...

Con gran cariño, TifloFernando.

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CONTRA EL ACOSO ESCOLAR O BULLYING
(http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com.es)

La presente bitácora, pretende recoger noticias, documentos, casos reales y toda aquella información conducente a formar, informar, denunciar y a paliar los efectos devastadores de este terrorismo socio-escolar.

Acoso escolar: Combatir la indiferencia

Juan Luis Aróstegui

jueves, 27 de agosto de 2015

ACOSO PESADILLAMartin Luther King: “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”.

El acoso escolar es un fenómeno social que se remonta a un tiempo inmemorial. No es una cuestión menor. Esta conducta, infinitamente cruel, deja en las víctimas una huella muy difícil de borrar que, en muchos casos, condiciona definitivamente su personalidad.

Es cierto que siempre han existido jóvenes que han sufrido la mofa, el escarnio, la amenaza, la coacción, o cualquier otra agresión psicológica (o física, en menor medida) de sus iguales. Tanto en los centros docentes como en otros espacios de convivencia adolescente. Sin embargo, en estos momentos, se tiene la percepción de que, lejos de corregirse, estas prácticas se están extendiendo paulatinamente. Sus efectos se agudizan y se extreman. Una creciente inquietud sobre lo que puede pasar en el interior de la escuela, está convirtiendo el acoso escolar en un problema social de primer orden.

¿Es cierta esta percepción?; ¿Se producen cada vez más casos de acoso escolar?; ¿O es sólo que “ahora se conocen y antes no”?

La respuesta a estas preguntas quizá la podemos encontrar en un conocido programa para erradicar el acoso escolar, diseñado y aplicado por una universidad finlandesa.

La clave de esta iniciativa, que ha cosechado un éxito espectacular, está en modificar la actitud pasiva de los testigos. A juicio de estos expertos, la cuestión no es tanto reprender y sancionar al acosador, como lograr que el entorno se identifique y defienda activamente a la víctima. El auténtico caldo de cultivo es la indiferencia. Pero esto no es más que una manifestación concreta (más) de la enfermedad social de este tiempo. La escuela no es una institución aislada de la sociedad que actúe como un laboratorio educativo aséptico, fundamentado en principios y valores teóricos.

Tanto profesores como alumnos reproducen las pautas de comportamiento que impregnan la comunidad de la que provienen y en la que se desenvuelven.

La indiferencia imperante también se ha adueñado de las aulas. Es, sin duda, la peor lacra del siglo veinte que se prolonga amargamente. Lo explicaba perfectamente Hanna Arendt cuando definía la “sociedad de masas contemporánea”, cuya característica fundamental es la desarticulación del espacio público. Es el triunfo de un individuo despreocupado de la vida en común, centrado en sus intereses privados, interesado únicamente en la seguridad de los suyos a cualquier precio. Este individuo representa la figura opuesta del ciudadano (aquel que mantiene un compromiso activo con el mundo). El individuo “privado” representa la “triste opacidad de la vida privada”, de una vida centrada sólo en sí misma, un individuo aislado en sus intereses de confort y consumo.

Las personas viven juntas pero sin tener nada en común, ningún interés compartido.

La reacción de la práctica totalidad de los jóvenes ante un caso de acoso escolar es muy similar a la que se observa entre la inmensa mayoría ciudadanía ante el sufrimiento de los inmigrantes, la pobreza infantil, o cualquier otro acto de agresión a la humanidad (aunque sólo afecte a una parte ínfima de ella). Indiferencia. Es necesario activar una revolución contra la indiferencia. Porque nunca es neutral. Es la mejor aliada de la maldad. Y toda persona que se considere buena, tiene la ineludible obligación moral de combatir el mal. Es imposible resumirlo mejor que Martin Luther King: “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”.

Fuente:

https://elfarodigital.es/

Publicado por Manuel Rodríguez; en 5:27.

Etiquetas: Acoso escolar, bullying.

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