Texto publicado por Paris N. Salguero

Relato para un moribundo (Parte 2)

"-¿Qué pasó? ¿Estás bien?
-Si, solo fué una pesadilla.
-Tranquilo, las pesadillas no son reales, no pasa nada.
-Lo se, no son reales, nada pasa, por eso fué una pesadilla..."
02:17 a. m. 23/11/2015

Ahora entiendo, siempre pensé que cuando un padre perdía a su hijo en algún momento debía soltar lo sucedido, no es tan fácil.
Cuando un padre pierde a un hijo, pero este encuentra aunque sea el cadaver, al menos tiene un lugar donde llorarle, donde extrañarle, donde hablarle, donde pensarle; sabe que está muerto, sabe que no regresará.
En cambio cuando nunca se encuentra ni pista del hijo, es un verdadero infierno en vida. No sabe si está bien, no sabe si algo le pasa, no sabe si tiene frío, si siente miedo, si algo le pasó, si está en peligro, si está bien, no sabe nada; vive en una eterna incertidumbre donde nada puede dar luz a la situación.
Interrogantes de un solo sentido, salen y se pierden, intentan llegar a su respuesta, a suaves ecos de lo que es, de lo que fué.
Dudas, miedos, razones, ideas, justificaciones, explicaciones, intentos de entendimiento de situaciones que encajen en lo entendible con lo pasado, por qué, cuando, quien, donde, como.
El peor regalo que le puedes hacer a alguien es la ignorancia, la duda, la incertidumbre; es tan fácil darlo y tan fácil aliviarlo.
No te deja solo, crece, crece, pregunta, no hay respuesta, supone, imagina, tortura, duele.
Por un momento me sentiste tu enemigo, quisiste derrotarme, quisiste acabarme, para hacerlo debías conocerme y para conocerme debías amarme.
Yo también te amaba, la diferencia es que yo nunca quise derrotarte. lo creíste, te lo hicieron creer, golpeaste fuerte, terminaste con todo.
Defensa, reacción, acción, fuerza, voluntad.
-¿Por qué diablos no te defendiste? Tu también la conocías bien, pudiste defenderte y ganar.
-No podía hacerlo, no pude, la amo lo suficiente como para dañarla así, de esa forma.
-Va a acabar contigo, te destruirá.
-Adelante, que lo haga, estoy dispuesto a eso.

Y ahora, qué queda de ti? qué queda de mi?
Lo suficiente para levantarme, para seguir.
Seguir a donde? seguir con qué?
Seguir amándola, cuidándola, protegiéndola, viendo por ella.
Ya ni siquiera está cerca, de que sirve entonces?
Rezo por ella, rezo por vos.
CGC

*****
IMPORTANTE: Este texto es de mi completa autoría y está protegido por la licencia CreativeComons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional
por lo que no podrá ser adaptada, alterada o reproducida con fines comerciales.
Sin embargo puedes copiar, reproducir, compartir y distribuirla sin fines lucrativos siempre y cuando incluyas este texto y el nombre original del autor,
en este caso yo.
Para más información puedes ingresar a:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/