Texto publicado por Puri Aguila González

Caía la lluvia

Hola: aquí os mando un poema, para los románticos, que espero les guste.

CAÍA LA LLUVIA.

Caía la lluvia, en su entorno frío,
Donde nada ni nadie se afanaba
En poner fin aquél a amor inquieto,
Solo ellos, rodeados por el agua.

A fuera todo se desvanecía,
Solo aquellas sonrisas y miradas,
Las manos de él, enlazan la cintura,
Ella busca el calor y la fragancia,
De aquel hombre a quien ama tanto,
Y que a ella la tiene imnotizada.

Su pecho protector le da su apoyo
Y su brazo la fuerza necesaria,
Para seguir andando su camino
Rodeados por tempestad tan brava.

Unidos van ignorándolo todo,
Tan fundidos sus cuerpos y sus almas,
Que parece que fueran uno solo,
Cobijados bajo su paraguas.

Cual cortina, la lluvia los envuelve,
Ocultándolos cual sutil araña
Con su tejido de tupida seda,
Tamizando reflejos, de luz blanca.

Otras veces la luz multicolor,
Luz de neón, que se enciende y apaga,
Otras tantas un flash intermitente
De los faros de vehículos que pasan.

Van a su alrededor,iluminando
El camino seguido por dos almas,
Tan ajenas a todo lo que ocurre,
Solo ven el amor que les embarga.

La unión de aquellos cuerpos, que se abrigan,
Con su mútuo calor,tan enlazados,
Unen sus labios en muy dulces besos,
Siempre mantienen unidas sus manos.

Mas una y otra vez, ellos sonríen,
Como si más allá de su paraguas,
Nada existiera, siguen caminando,
Reflejando el amor, en sus miradas.

El agua, suszapatos va calando,
Salpicando sus ropas, mas no empapa,
Como la dicha que a ellos les invade,
Por estar juntos,sus cuerpos y almas.

Todo lo llena su amor ilimitado,
Más allá la tempestad se calma,
Van cesando los truenos y los rayos,
Y lentamente, se va estinguiendo el agua.

Mas, los amantes no han sentido miedo,
De la Naturaleza desbordada;
Ellos se tienen felices uno a otro,
Se dan mútuo calor, sus manos hablan.

El lenguaje del tacto enamorado,
Que hace vibrar sus cuerpos con el ansia
formando un solo ser, estando unidos,
De posesión más íntima y callada.

Se detienen mirándose a los ojos,
Ya sonríen, se besan y se abrazan.
como el agua su amor lo inunda todo, ,
regando los jardines con mil plantas.

todo lo moja con su ténue brillo
como luz de zafiros y esmeraldas,
llena el aire con múltiples reflejos,
formando charcos cubre la calzada.

Son las calles cual ríoso arroyuelos,
Mientras la lluvia intensa no se acaba.

Puri Aguila.