Texto publicado por Carinosanto

LOS MENSAJES MÁS IMPORTANTES DEL PAPA FRANCISCO EN ECUADOR

LOS MENSAJES MÁS IMPORTANTES DEL PAPA FRANCISCO EN ECUADOR El papa Francisco se despidió este miércoles de Ecuador dejando un mensaje de unidad, de diálogo y de inclusión a todos los niveles, pero también recibiendo mucho cariño y devoción por miles de miles de personas que acudieron a sus actividades eclesiáticas.
El Santo Padre está feliz y “muy impresionado” por la participación popular, afirmó el portavoz del Vaticano Federico Lombardi, horas antes de que Francisco abordara su vuelo que lo llevará a Bolivia, su segunda parada dentro del periplo por Latinoamérica en el que también visitará Paraguay. (Lea también: Bolivia, segunda parada del Papa en gira por América Latina).
Hasta el último momento miles de personas se apostaron en diferentes sectores del recorrido papal para agradecerle por su presencia y recibir su saludo y bendición.
La homilía propuesta durante la primera misa campal que ofreció en el parque Samanes de la ciudad de Guayaquil es, para muchos católicos, la que más impactó en la ciudadanía común y cotidiana.
“En la familia se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir gracias con una sentida valoración, a dominar la agresividad y se aprende también a pedir perdón cuando se hace daño, cuando nos peleamos”, declaró como parte del llamado a la unión familiar como base de una sociedad. (Lea también: Papa aboga por familias en primera misa campal en Ecuador).
"La familia constituye la gran riqueza social, que otras instituciones no pueden sustituir, que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a los ciudadanos", resaltó.
El sumo pontífice utilizó frases que calaron profundo en los devotos católicos como “la familia es el hospital más cercano"; "en todas las familias hay peleas, lo importante es pedir perdón"; "una madre quiere a sus hijos como son y en una familia los hermanos se quieren como son y nadie es descartado".
El papa nos deja el importante mensaje que “la familia es un bien por el cual hay que luchar, que vale la pena luchar, que ciertas batallas se ganan de rodillas”, dijo el activista de laicos católicos Juan Carlos Castelblanco.
En entrevista a la cadena Ecuavisa, Castelblanco enfatizó que "hoy la familia está siendo atacada (...). Con este mundo lleno de consumismo y de privilegiar el yo, el Papa nos habla de ir hacia adelante con la familia".
El mensaje de unidad, que según el jerarca de la Iglesia católica constituye, “supone la dulce y confortable alegría de evangelizar... hay necesidad de luchar por la inclusión a todos los niveles, evitando egoísmos, promoviendo la comunicación y el diálogo", fue también asumido por sus seguidores como una necesidad impredecible para que el Ecuador, convulsionado en el último mes por protestas y desafíos políticos, pueda encontrar caminos de reconciliación. (Lea también: Luces y sombras de un Ecuador en plena ebullición).
“Ojala que los políticos, los gobernantes, los opositores y el mismo pueblo aprendamos y acojamos esta enseñanza de unidad, de dialogar, de encontrar acuerdos en las mínimas y en las grandes cosas (…) que la visita del Papa no se olvide mañana y volvamos a lo mismo, dijo Verónica Arteaga, ciudadana que este miércoles madrugó para despedir al Papa en las inmediaciones de la Nunciatura Apostólica.
El máximo representante de la Iglesia Católica también instó a dejar los individualismos y personalismos que dañan a la sociedad. (Lea también: El Papa alerta sobre tentación de 'liderazgos únicos y dictaduras').
“Constatamos a diario que vivimos en un mundo lacerados por las guerras y la violencia. Sería superficial pensar que la división y el odio afectan solo a las tensiones en los países o los grupos sociales, en realidad son manifestación de ese difuso individualismo que nos separa y nos enfrenta. Son manifestación de las heridas del pecado en el corazón de las personas cuyas consecuencias sufre también la sociedad y la creación entera”, resaltó.
No dejó de lado mencionar el tema de la educación como una herramienta de responsabilidad social. En una reunión que compartió impartió en la Universidad Católica de Quito con unos de 5.000 asistentes, el papa señaló que el ejercicio exitoso de una profesión no debe asimilarse de manera egoísta y simbolizar estatus intelectual y económico, sino constituir la forma ideal para tender puentes de diálogo que permitan encontrar soluciones a las graves diferencias entre los habitantes del mundo.
MAGGY AYALA SAMANIEGO
Corresponsal de EL TIEMPO