Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

11 Cosas sobre la cultura egipcia.

La civilización egipcia fue una de las más avanzadas del mundo, y creó
una cultura tan rica que ha generado su propio campo de estudio. Pero
mientras que
el arte, la arquitectura y los ritos funerarios egipcios son objeto de
fascinación, hay algunas curiosidades que quizás no sean tan conocidas.
Vamos a
repasar algunas de ellas.

1. Cleopatra no era egipcia.

Aunque Cleopatra VII nació en Alejandría, en realidad formaba parte de
una larga estirpe de macedonios descendientes de Ptolomeo I, uno de los
lugartenientes
de mayor confianza de Alejandro Magno. La dinastía ptolemaica gobernó
Egipto desde 323 a .e.c. hasta 30 a .e.c., y la mayoría de sus líderes
mantuvo su
cultura griega. De hecho, Cleopatra fue uno de los primeros miembros de
la dinastía ptolemaica que aprendió a hablar la lengua egipcia.

2. Los antiguos egipcios forjaron uno de los tratados de paz más
antiguos de la historia.

Durante más de dos siglos los egipcios lucharon contra el Imperio Hitita
por el control de las tierras de la actual Siria. El conflicto dio lugar
a enfrentamientos
sangrientos como la batalla de Kadesh, en 1274 a .e.c. Como egipcios e
hititas debían hacer frente también a las amenazas de otros pueblos, en
1259 a .e.c.
Ramsés II y el rey hitita Hattusili III negociaron un famoso tratado de
paz. Este acuerdo puso fin al conflicto y decretó que los dos reinos se
ayudarían
mutuamente en caso de invasión por parte de un tercero. El tratado
egipcio-hitita es considerado uno de los primeros de los que se tiene
noticia, y se
puede ver una copia en la entrada del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas en Nueva York.

3. A los egipcios les encantaban los juegos de mesa.

Después de un largo día de trabajo los egipcios se relajaban jugando a
juegos de mesa. Tenían juegos diferentes como "Mehen" o "Perros y
chacales", pero
tal vez el más popular fue un juego llamado "Senet", que se remonta a
3500 a .e.c. Se jugaba en un tablero en el que había pintadas 30
casillas. Cada jugador
tenía un conjunto de piezas que se movían según las tiradas de los dados
o de palos de lanzamiento. Los historiadores aún debaten las reglas
exactas del
Senet, pero no hay duda de la popularidad del juego. Hay pinturas que
representan a la reina Nefertari jugando al Senet, y en las tumbas de
algunos faraones
como Tutankamon se han encontrado tableros de este juego.

4. Las mujeres egipcias gozaban de una amplia gama de derechos y libertades.
Si bien pública y socialmente las mujeres egipcias eran vistas como
inferiores a los hombres, disfrutaban de una gran independencia jurídica
y financiera.
Podían comprar y vender propiedades, ejercer como jurados, testar y
celebrar contratos legales. Las mujeres egipcias en general no solían
trabajar fuera
de casa, pero las que sí lo hacían percibían el mismo salario que los
hombres. A diferencia de las mujeres griegas que eran propiedad de sus
maridos, las
egipcias tenían derecho a divorciarse y volverse a casar. Incluso
negociaban contratos prenupciales en los que se incluían todos los
bienes y riquezas
que la mujer aportaba al matrimonio y eran compensadas por ello en caso
de divorcio.

5. Los trabajadores egipcios organizaban huelgas.
A pesar de que el faraón era considerado como una especie de dios
viviente, los trabajadores egipcios no tenían miedo de protestar por una
mejora de sus
condiciones laborales. El ejemplo más famoso se produjo durante el
reinado de Ramsés III. Cuando los trabajadores que participaban en la
construcción de
la necrópolis real de Deir el-Medina no recibieron su pago habitual en
grano, se organizó una de las primeras huelgas de las que se tiene
constancia en
la historia. La protesta se hizo en forma de sentada: los trabajadores
entraron en los templos cercanos y se negaron a salir hasta que sus
quejas fueran
escuchadas. Funcionó, y a los obreros se les pagó lo que se les debía.

6. Los faraones egipcios a menudo tenían sobrepeso.
La dieta egipcia a base de cerveza, vino, pan y miel tenía un alto
contenido de azúcar y los estudios muestran los estragos que pudo haber
hecho en las
cinturas reales. Los exámenes de momias indican que muchos gobernantes
egipcios tenían sobrepeso, e incluso eran diabéticos. Un ejemplo notable
es la legendaria
reina Hatshepsut: mientras que en su sarcófago aparece representada como
esbelta y atlética, los historiadores creen que en realidad era obesa y
calva.

7. Las pirámides no fueron construidas por esclavos.
La vida de un constructor de pirámides desde luego no era fácil -los
esqueletos de estos trabajadores muestran signos de artritis y otras
dolencias-, pero
las evidencias sugieren que estas construcciones no fueron levantadas
por esclavos, sino por trabajadores asalariados. Estos trabajadores eran
artesanos
y obreros temporales. Un graffiti encontrado cerca de estos monumentos
sugiere que a menudo las cuadrillas de obreros se ponían nombres
chistosos como
los "borrachos de Micerinos", o los "Amigos de Khufu". La idea de que
los esclavos construyeron las pirámides a golpe de látigo la sugirió el
historiador
griego Heródoto en el siglo V a.e.c., pero hoy en día los historiadores
coinciden en que eso es un mito. Es cierto que los egipcios tenían
esclavos, pero
los utilizaban como sirvientes domésticos.

8. A Tutankamon lo pudo haber matado un hipopótamo.
Se sabe muy poco sobre la vida del faraón niño Tutankamon, pero algunos
historiadores creen saber cómo murió. Estudios de la momia del joven rey
muestran
que fue embalsamado sin su corazón y sin su caja torácica. Este cambio
drástico en las prácticas funerarias tradicionales sugiere que pudo
haber sufrido
una lesión terrible antes de su muerte. Según algunos egiptólogos, la
causa más probable de esta herida habría sido la mordedura de un
hipopótamo. Los
egipcios eran muy aficionados a la caza, y si el niño-rey participaba en
cacerías peligrosas su muerte pudo haber sido a causa de un accidente en
una de
estas cacerías.

9. Los médicos egipcios estaban especializados.
Los médicos de la Antigüedad se dedicaban normalmente a la "medicina
general", pero las evidencias demuestran que los médicos egipcios muchas
veces se
centraban en la curación de una sola parte del cuerpo humano. Esta
primitiva forma de especialización médica fue documentada por primera
vez en año 450
a .e.c. por el historiador Heródoto, que al hablar de la medicina
egipcia escribió: "Cada médico es sanador de una enfermedad y no más...
Algunos de los
ojos, algunos de los dientes, algunos de lo que pertenece a la barriga".
Estos especialistas incluso tenían nombres específicos. Los dentistas
eran conocidos
como "los médicos de los dientes", mientras que el nombre dado al
proctólogo se traduce literalmente como "pastor del ano".

10. Los egipcios tenían muchas mascotas.
Los egipcios veían a los animales como encarnaciones de los dioses y
fueron una de las primeras civilizaciones en tener animales domésticos.
Eran especialmente
aficionados a los gatos, que asociaban con la diosa Bastet , pero
también sentían una especial reverencia por los halcones, ibis, perros,
leones y monos.
Muchos de estos animales ocupaban un lugar especial en la casa egipcia y
a menudo eran momificados y enterrados con sus amos después de su
muerte. Otros
eran utilizados para trabajar, como perros y monos que eran adiestrados
para patrullar junto a los oficiales que velaban por la seguridad.

11. Hombres y mujeres se maquillaban
La vanidad es tan antigua como la civilización y los egipcios no fueron
una excepción. Tanto los hombres como las mujeres llevaban grandes
cantidades de
maquillaje, que según ellos les brindaba la protección de Horus y Ra.
Los cosméticos los fabricaban moliendo minerales como la malaquita y la
galena, y
con esta mezcla obtenían una sustancia llamada "khol" que aplicaban
alrededor de los ojos con instrumentos hechos de madera, hueso y marfil.
Las mujeres
también aplicaban pintura roja a sus mejillas y teñían sus manos y sus
uñas con henna. Ambos sexos utilizaban perfumes a base de aceite, mirra
y canela.
Los egipcios creían que su maquillaje tenía poderes curativos, y no iban
del todo desencaminados: se ha demostrado que los cosméticos a base de
plomo usados
a lo largo del valle del Nilo ayudaban a evitar infecciones en los ojos.

Fuente: History.com