Texto publicado por Puri Aguila González

El inocente.

EL INOCENTE.

Fue acusado de un robo sin piedad,
Acosado por malas consecuencias;
Mas él no pudo probar su inocencia
Por más que lo intentó no fue capaz.
Puso en ello toda su inteligencia;
Pero nadie creyó en su integridad.

Todo le acusa haciéndole culpable,
De un delito que nunca cometió;
pocos amigos le juzgan inocente,
los que nunca dudaron de su honor;
mas su conciencia se halla muy tranquila
llenándole de paz y de valor.

Pese a que nunca pudo demostrarlo,
Él sabe que su honor y honestidad,
Permanecen tan pulcros y tan claros,
Porque siempre dijo la verdad.

No juzguen solo por las apariencias
Al que niega su culpabilidad
A veces pueden ser tan engañosas,
Cual simulacro de autenticidad.

Si no hay coartada donde refugiarse,
Ni sombra que le ampare en su honradez,
De la injusticia no podrá librarse
Si se le juzga por lo que se ve.

Aunque se tenga libre la conciencia,
De un delito que no se cometió,
Las apariencias marcan para siempre
A quien no haciendo el mal, lo aparentó.

Puri Aguila.
Como hoy, 28 de diciembre, es el día de los inocentes, os mando un poema mío, que proclama la virtud de la inocencia, y las dificultades que existen, para demostrar que alguien es inocente.