Texto publicado por Mari Carmen López

Placeres exóticos: los estadounidenses pagan 40 dólares por una taza de café con excrementos

Es lo que cuesta la taza de café hecho con el denominado "Animal Coffee" -o también, "Kopi Luwak"-. Las semillas de este café son ingeridas y luego defecadas por la civeta, un animal que habita en las selvas asiáticas.

(Clarín, EFE) - Previsiblemente el Kopi Luwak es poco conocido entre los amantes del café, pero muy popular entre gourmets en honor a su aroma con reminiscencias terrosas y sabor suave. Según análisis científicos, lo que da ese sabor único al Kopi Luwak es la fermentación parcial producida por los ácidos estomacales y las enzimas digestivas de la civeta, que sólo come los granos de mejor calidad, es decir, los más rojos y maduros.

Y las rarezas no terminan con el Kopi Luwak. En Internet puede comprobarse que se vende café de semillas que han sido regurgitadas por comadrejas salvajes de Vietnam. Un ejemplo más: en Marruecos, algunos campesinos alientan a las cabras a comer la fruta del argán, un arbusto parecido al olivo, para luego remover las semillas de sus excrementos, molerlas y usarlas como aceite en la cocina, para masajes y como afrodisíaco.