Texto publicado por Urria Gorria

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 9 años.

Madrid; Algunas de las consecuencias del ébola se podrían haber evitado

Algunas de las consecuencias del ébola se podrían haber evitado.
Miércoles, 08 de Octubre de 2014 09:00

El primer caso de ébola de Europa se detecta en Madrid.
El gobierno ha cometido toda una serie de errores que ha puesto en peligro la salud pública.
Los recortes en sanidad de la Comunidad de Madrid empeoran la grave situación para los trabajadores y la población.

Anteayer día 6 de Octubre de 2014 saltaba un bombazo informativo que se difundió por todo el mundo, el primer caso de ébola en Europa. Una auxiliar de enfermería del HULP (Hospital Universitario La Paz) que había atendido en el Hospital Carlos III al cura repatriado, Dr. García Viejo, había dado positivo en el test de screening para detectar el ébola. Después de que se produjera la muerte del doctor el día 25, la trabajadora había presentado síntomas desde el día 30 de septiembre. Pero no decidieron ingresarla hasta ayer día 6. Recordemos que el virus se transmite una vez que ya se ha presentado sintomatología en el periodo de incubación.

La situación actual nos permite analizar toda una serie de errores cometidos que tienen un origen común. En primer lugar, desde el punto de vista epidemiológico es toda una insensatez sacar a un paciente infectado y grave del foco de infección. Por varias razones, riesgo para los participantes en el "rescate" del enfermo, alto coste económico de traerle hasta España, riesgo para el resto de la población española y riesgo para el personal sanitario que atiende en España al enfermo. En segundo lugar, es totalmente ilógico que prime la seguridad individual sobre la colectiva, y traer a dos enfermeros de ébola es poner en peligro a una población que en un principio no tendría por qué tener contacto directo con el virus. En tercer lugar, lo adecuado sería trabajar activamente mediante el envío de personal sanitario, como hizo Cuba, al país que presenta el principal foco de infección y muertes por el virus.

Además, el gobierno tomó la decisión de traer a los enfermos cuando médicos e investigadores expertos en microbiología se negaban. Y se negaban porque no se cuenta con una vacuna 100% testada, no hay tratamiento para acabar con el virus y en España no se dispone de ningún hospital de nivel seguridad P4 (el Hospital Carlos III posee un nivel P3).

¿Quién se beneficia del miedo y de la enfermedad? La respuesta es clara, los monopolios farmacéuticos que llevan desde comienzos de año investigando un suero curativo. El monopolio Monsanto (responsable de crear el agente naranja que causó miles de muertes en Vietnam, además de tener vinculación directa con el servicio de defensa de EEUU) realizó una inversión millonaria recientemente en Tekmira, poseedor de biotecnología para acabar con el ébola. Cuando el pánico se generalice, haciendo calco y copia de la estrategia que se usó hace unos años con las vacunas para la Gripe A, los gobiernos de las naciones gastarán millones de dinero público, riqueza creada por la clase obrera, para comprar medicamentos para acabar con el virus.

Otro punto clave a analizar es el proceso de privatización de la sanidad pública madrileña y sus consecuencias prácticas. Para empezar la improvisación que hizo el gobierno al ubicar a los infectados por ébola en la 6ª planta del hospital Carlos III, planta cerrada y que iba a ser reformada para crear una unidad de crónicos. Siguiendo de la falta de preparación de equipos especializados sanitarios y logísticos para casos de emergencias como el que se nos presentaba. Además de falta de unos protocolos adecuados sobre cómo intervenir en la práctica asistencial en estos casos, así como cursos de formación para los trabajadores y las trabajadoras de la sanidad. Esta situación sumada a la eliminación de la prestación de la sanidad a inmigrantes sin tarjeta sanitaria que llevó a cabo la CAM, provoca que ante un crecimiento rápido de casos de infección, se produzca una situación descontrolada y de verdadero peligro para la mayoría trabajadora de Madrid.

Decíamos al principio que todos los errores y problemas llevaban a un origen común. Y ese es el sistema capitalista. No es cuestión de gestión de una u otra ministra. Muchos de los fallos que se han cometido son consecuencia directa de un proceso privatizador que se ha dado y se sigue dando de los servicios de la sanidad pública. Se deben depurar responsabilidades pero no debemos centrar nuestra lucha contra la ministra Ana Mato, sino contra este sistema que busca negocio y nos quita lo que la clase obrera ha conseguido con años de lucha, y eso es una sanidad pública, gratuita y de calidad. Por supuesto, toda enfermedad supone un negocio en el capitalismo, así monopolios farmacéuticos han estado años sin investigar una cura para esta enfermedad mortal mientras se morían gran cantidad de personas en África. Pero en cuanto hay un momento en que pueden ganar millones de euros gracias a una cura, los monopolios farmacéuticos actúan de forma rapaz.

Nota: a dia de hoy ya hay 7 infectados (una muy grave) por el virus y casi un centenar en observacion.

fuente: tinta roja
http://www.tintaroja.es/actualidad/670-algunas-de-las-consecuencias-del-...