Texto publicado por Elky Flores

Carta de amor de un abogado:

¿Por qué me dejaste amor?
Si yo reconozco jurídicamente que te amo, ¿cómo no apelar a vos?
Si fuiste mi recurso de amparo, mi tribunal de casación, mi unificador de sentimientos, mi única instancia, ¿cómo no reconocer tus derechos posesorios
sobre mí?
Ay amor, mi dulce exhorto, mi notificación válida, mi posesión legítima aunque viciosa, mi sentencia favorable, ¿por qué tuviste esa drástica contestación
a mi demanda?
¿Acaso no cabe en tu corazón un recurso extraordinario?
¿Cómo yo, un amante de verdad, preparado con Kelsen, Delgado Ocando, Gaius y Brewer Carías, me vine a enamorar de ti cometiendo un error de derecho inexcusable?

¿QUIÉN DIJO QUE LOS ABOGADOS NO TENEMOS SENTIMIENTOS?