Texto publicado por Jose Antonio

¿Qué probabilidad había de que nacieses? Prácticamente cero.

¿Alguna vez te has preguntado qué probabilidades había de que fueses como eres, de que tuvieses ese pelo, esa altura o color de ojos? Es más: ¿Alguna vez te has preguntado qué probabilidades había de que llegases siquiera a existir?

El doctor Ali Binazir ha tratado de responder a esta pregunta en un artículo publicado en un blog de Harvard, que también ha sido plasmado en una interesante infografía.

Por ejemplo, Binazir estima que un hombre, tu padre, podría (y subraya podría) haber conocido a tu madre entre 200 millones de mujeres, pero calcula que realmente habría conocido unas 10.000 a lo largo de 25 años.

Una vez que tus padres se conocen, los números no son más sencillos. Los seres humanos somos la combinación de un espermatozoide y un óvulo concretos y tu madre tiene una media de 100.000 óvulos fértiles durante toda su vida y tu padre generó aproximadamente unos 400.000 trillones de espermatozoides totalmente diferentes por lo que la probabilidad de que el bebé que engendren seas tú y exactamente tú es de 1 entre 400.000 trillones.

Aunque para que se dé esa probabilidad, primero todos tus ancestros tuvieron que nacer, crecer y reproducirse sabiendo que hay un 50 por ciento de probabilidades de que ocurra todo eso. Contando con que cada 20 años hay una nueva generación y que los primeros humanos aparecieron hace más o menos 3 millones de años, nos deja con 150 generaciones que tuvieron que pasar el proceso estadísticamente casi imposible para llegar a tu nacimiento, lo que equivale a una probabilidad de 1 entre 10 elevado a 45.000. Por último, la posibilidad de que en todas esas 150 generaciones se unieran el espermatozoide y el óvulo que dieron lugar a uno de tus ancestros es de 1 entre 10 elevado a 2.640.000.

Sabiendo todos estos datos, para saber la estadística exacta de que tú terminases existiendo hay que sumar todas esas cifras y da un resultado de 1 de cada 10 elevado a 2.685.000.

Para que puedas hacerte a la idea de la improbabilidad de tu nacimiento, hay que compararlo con otras cifras gigantescas, como que un hombre adulto de 80 kilos está formado por cerca de 10 elevado a 27 átomos, que el número de átomos que componen la Tierra es de 10 elevado a 50 o que el universo conocido está hecho de 10 elevado a 80 átomos.

En resumen, la posibilidad de que tú termines siendo exactamente tú y no otro es la misma que la de que dos millones de personas se juntasen para jugar cada uno con un dado con mil billones de caras y que todos sacasen el mismo número, es decir, casi cero. Todo un milagro.
Fuente: Europa Press.