Texto publicado por Primavera

Sueños típicos

Freud denominó a los "sueños típicos" como la vía perfecta al inconsciente. Para un psicólogo dominar este terreno es tener ganado el conocimiento más íntimo de sus pacientes.
De esto se trata la presente nota donde recorreremos las distintas interpretaciones de los sueños más comunes.
Nada puede escaparse a ese estado tan profundo del dormir, ya que por allí desfilan las fantasías y deseos inconscientes más reprimidos de los seres humanos.
Por cierto la regla fundamental para la interpretación es la asociación libre del soñante, pero hay unos cuantos sueños que son típicos. Todos en algún momento los tenemos y poseen una sola interpretación. Así como también existe cierta simbología, y un mismo objeto soñado por distintos personajes significan lo mismo.
Vamos a ver entonces ahora un par de sueños que seguramente ustedes han tenido en alguna ocasión:
EXÁMENES REPROBADOS
Son sueños que se dan en personas que ya han dejado de estudiar, generalmente universitarios recibidos. La temática de los mismos gira en torno al fracaso del examen y repetición del año.
Estos sueños aparecen cuando las personas sienten que han fracasado, cuando creen que algo lo podrían haber hecho mejor y no lo lograron o cuando sentimos una gran carga de responsabilidad y exigencia y no sabemos si vamos a poder responder en forma correcta.
VERGÜENZA POR ESTAR DESNUDOS
El sueño puede tener en cada sujeto personajes y situaciones distintas, pero lo que se repite es la vergüenza que provoca querer ocultar la desnudez (corriendo, ocultándose, o saliendo de algún lugar) y no poder hacerlo.
Las personas ante las cuales nos avergonzamos son extrañas y nadie se siente molesto por vernos como Dios nos trajo al mundo. Es más, suelen tomar una actitud de indiferencia. Este sueño muestra que están en juego deseos reprimidos. Recuerden que por un lado se está desnudo y por el otro esto quiere ser ocultado.
Todo esto tiene que ver con recuerdos de nuestra temprana infancia. En esa época andábamos desnudos por toda la casa y esto nos daba un placer enorme. Este período es el más cercano al paraíso donde los sujetos también estaban sin vestimentas.
Todas las noches en que se sueña, se vuelve un poco a ese paraíso, la repetición tiene que ver con el cumplimiento de un deseo. El de exhibición.
MUERTE DE SERES QUERIDOS
Son sueños donde aparecen muertos hermanos o padres y el soñante siente un profundo dolor. Estos expresan el deseo inconsciente que esa persona muera.
Cuando Freud dio esta explicación se atajó de entrada, puesto que son muchos los que dieron muerte a seres queridos. Entonces explicó que no se trata de deseos actuales sino de la infancia que quedaron reprimidos y por un motivo especifico reaparecieron. Cuando éramos chicos nuestros principales rivales eran nuestros hermanos que competían por el amor de los padres.
Y en cuanto a la muerte de los padres, generalmente se sueña con el personaje del mismo sexo. Por lo cual reeditaría el odio del complejo de Edipo, cuando se lo veía como un rival con relación al amor que se sentía hacia el padre del sexo opuesto.
SUBIR Y BAJAR ESCALERAS
Es una representación de las relaciones sexuales.
EL VOLAR
Tiene que ver con el orgasmo.
LOS LADRONES Y LOS ROBOS
Estos sueños se dan generalmente cuando uno al día siguiente tiene que rendir algún tipo de cuentas (exámenes, entrevista laboral, cierre de algún negocio importante) y tiene que ver básicamente con la sustracción de ideas, pensamientos, materiales internos que si nos faltan (robo) no podríamos tener éxito al otro día.
SUEÑOS PREMONITORIOS
Los más antiguos registros que disponemos de estos sueños nos vienen de textos religiosos, los cuales dan fehacientemente pruebas de haber ocurrido.
Quizá el más hermoso de todos ellos es el del faraón, Ramsés II, interpretado por el esclavo hebreo José. En él, las siete vacas flacas que se comían a las siete gordas daban a entender que la etapa de fecundidad y abundancia presentes iban a ser devoradas por la hambruna que le estaba por seguir. La previsión de acopiar para los futuros tiempos de desabastecimiento salvó a la civilización egipcia.
Al Ángel del Señor que se le apareció en sueños al esposo de María, no sólo le advirtió que su mujer había sido fecundada por el Espíritu Santo –salvándola así de un seguro reproche conyugal- sino que también le anunció el carácter Salvador de su hijo y los recaudos que, en consecuencia, debería tomar.
En materia de premoniciones personales, ya que en las anteriores, los efectos se localizaban en terceros; uno de los casos más curiosos fue el que le sucedió al presidiario John Lee, a fines del siglo XIX. La noche anterior a la que debía ser ejecutado, pagando la condena que le impusiera un tribunal, soñó que el mecanismo de la horca fallaba a último momento y que era nuevamente trasladado a su celda por un sendero diferente al recorrido cuando lo sacaban de ella. Cuando despertó le hizo conocer el sueño a sus guardias y al director de su prisión. Las cosas sucedieron tal como Lee las describiera incluso los detalles del regreso a través de una senda que él nunca había transitado con anterioridad.
ALGUNOS CASOS FAMOSOS
Soñar con objetos que aún no han sido creados antes de lo que puede suceder en el futuro, sin que se tengan referencias ni se puedan desarrollar explicaciones lógicas, emparenta a los sueños perfectamente con la Parapsicología.
El aval que ofrecen algunos casos famosos hace descartar toda truculencia, como suele ocurrir con algunos fenómenos que trascienden lo normal. Un breve inventario rematará este trabajo, dejando las conclusiones en manos de los lectores.
Jorge Luis Borges, gran parte de cuya obra está basada en la realidad onírica, cita el caso del compositor italiano Giusseppe Tartini, quien soñó con que el Diablo tocaba una sonata a los pies de su cama. Al despertar, con los acordes que recordaba, se inspiró para elaborar su magistral pieza “El trino del Diablo”
Albert Einstein le confesó al poeta francés Paul Valery que la revolucionaria fórmula con que posteriormente desarrolló la Teoría de la Relatividad, la soñó durante una modorrosa siesta campestre.
Abraham Lincoln tuvo un sueño en el que veía a un grupo de gente llorosa en torno a un féretro escoltado por soldados de la Casa Blanca; al inquirir por la identidad del finado, le respondieron que estaban velando al Presidente de los Estados Unidos, víctima de un atentado. Se despertó sobresaltado y lo comentó con su esposa, quien no le hizo caso.
El obispo Joseph Lanyl, tutor del archiduque Francisco Fernando, cuyo asesinato en Sarajevo hizo estallar la Primera Guerra Mundial, soñó todas las circunstancias en que se haría el atentado contra el noble, anotándolas y haciendo un croquis del lugar. La desobediencia de su pupilo le resultó fatal.
El negociante Cannon Moddleton, que había sacado pasaje para el viaje inaugural del Titanic, soñó durante dos noches consecutivas que la nave se hundía, Posteriores compromisos comerciales le hicieron desistir de la travesía del Atlántico, y habiendo narrado la premonición a su familia, los hechos sucedieron tal como él los describiera.
En el terreno militar, lo acaecido a dos personajes históricos es una prueba más de lo inexorable del destino humano, aunque se lo conozca de antemano y se intenten evitar sus embates.
Luis Bonaparte vio en sueños a su hermano Napoleón ubicado en un trono, vestido de soberano y frente a tropas que le rendían honores.
En una carta a su madre, el Gran Corso le relata estos sueños y confía en ser el sucesor de Alejandro Magno.
En el número 22 de septiembre de 1938, la famosa revista PARIS MATCH narra otro sueño premonitorio para un cabo de la infantería bávara que reposaba en su trinchera, en el frente francés del Somme, que se despierta sobresaltado por haber soñado que un alud de tierra y fuego se le venía encima. El cabo sale caminando al descubierto (error táctico grave) y al poco de avanzar, una explosión lo tira al suelo, salvándose de milagro. Cuando se recupera, ve los restos humeantes de lo que había sido su anterior refugio.
"ESA NOCHE TUVE LA SENSACIÓN DE QUE EL FUTURO ME RESERVABA UNA MISIÓN TRASCENDENTAL", afirmó después ese cabo, que se llamaba ADOLF HITLER.
Evidentemente, los sueños son sueños, pero también realidades a cumplirse en el futuro mediato o inmediato.