Texto publicado por Ma. Guadalupe Hernández Méndez

nuevamente con las aventuras de papalotl

Papalotl y sus aventuras 2
(Cuida el medio ambiente)

¡Guauuuu!, es tan bella esta ciudad que me hace expresarme como un chichi (perro) si, jeje así hacen los chichis cuando se alegran de ver algo hermoso y la verdad frente a esta ciudad llena de luces, unas prenden y apagan tal y como lo hace copitl cuando las noches son oscuras en el bosque, ¡pero aquí es como si hubiera mil copitls juntas! La gente viene y va de un lado a otro sin cesar, los vehículos no dejan de pasar. Todo fluye…la vida… la energía…el tiempo…
Igual que todas las ciudades grandes, tiene lugares muy hermosos en los que puedes apreciar la arquitectura de algunas construcciones modernas o antiguas según sea el caso, también encuentras estatuas o diferentes monumentos construidos con gran arte, te hallas por aquí con un templo místico o por allá con algún hermoso jardín lleno de plantas y flores, por cierto esos son mis preferidos. ¿Qué cómo llegué aquí? Pues verás… Hace unos días estaba muy tranquilo sobre la ramita de una acacia, cuando un gran alboroto cerca del río llamó mi atención y, bueno como tú ya sabes soy un investigador por naturaleza, así que me acerqué al río y no te puedes imaginar… los peces saltaban fuera del agua queriendo decirnos algo lo malo fue que en tan solo unos segundos morían uno tras otro, hasta que por fin una carpa logró hablar y nos relató esta historia…”Venimos de una presa ubicada cerca de una ciudad grande y hermosa, ahí vivíamos muy felices porque disfrutamos de una gran extensión de agua, los hombres pescan, si, aunque lo hacen de vez en cuando con moderación, somos peces de diferentes especies y sabemos convivir unos con otros pero desde hace un tiempo algo extraño pasa en ese lugar, ya casi no se puede respirar y la mayoría hemos enfermado. Lo peor sucedió esta mañana cuando algunos empezaron a gritar angustiados que no se podía respirar mas, entonces salimos huyendo Y no todos hemos logrado sobrevivir…”
Al escuchar este relato me llené de terror YA QUE nadie sabe lo que les está sucediendo a los michin bueno pues ahora ni el hada nos puede ayudar porque no sabe en qué transformarme para que investigue este suceso, por eso vine a la ciudad para observar mas de cerca la presa, aunque creo que estoy un poco perdido así que por ahora me quedo en este precioso jardín para pasar la noche, mañana será otro día…
Si, como ya lo había dicho, es una ciudad hermosa, ahora con la luz del día se ve tan diferente y con un resplandor mayor. Debo darme prisa en encontrar la presa antes de que el sol llegue con más fuerza y luego no pueda volar.
En mi paso por la ciudad encontré unos edificios muy grandes que al parecer son curtidurías o sea aquí se curte la piel de distintos animales para fabricar después: chamarras, bolsas, cinturones, zapatos y algunas otras cosas, pero éstos lugares son lúgubres y sombríos, tal parece que el sol no quiere asomarse en ellos… y te diré, esto parece quedar en los límites de la ciudad.
Tal y como te lo dije, son el límite de la ciudad con el campo… ya los he pasado aunque pensé que encontraría un aire fresco y puro por aquí, pero…hay algo en el ambiente que no concuerda con nada… el cielo está muy gris y no son nubes precisamente, la luz del sol es opaca y el aire enrarecido…la tierra casi desértica, las pocas plantas que se observan están amarillentas y tristes. A lo lejos distingo algo brillante, quizá sea la presa que busco… ¡Que horror!... ¡Dios mío!...Aquí alrededor de esta presa infernal hay cientos o tal vez miles de aves y peces muertos, ¡por eso el hedor en el ambiente!
Los pocos humanos que están cerca dicen que el agua se contaminó con los químicos de las curtidurías…
Mi corazón está lleno de angustia y mi espíritu se siente pequeño desde ese día en que miré tanto tototl y micin muertos, desde entonces no quiero saber nada de las ciudades, he comprendido que el hombre es el mayor depredador que puede existir, es el ser mas ambicioso, egoísta y soberbio. En su afán de tener mas control sobre la tierra la contamina mas y mas cada día, por esta razón empezó el cambio climático y la naturaleza está cobrándonos caro nuestros errores.
No amiguito, no te estoy contando un cuento de terror, es la realidad de nuestro mundo, esto sucedió en la presa de Silva en León, cuando un zorro dio los permisos para que las fábricas hicieran sus descargas en los drenajes. Y ahora te corresponde a ti cambiar las cosas porque tú eres el futuro, la vida está en tus manos, yo me quedo en mi bosque y ójala pronto encuentre nuevas aventuras.
Marilupis