Texto publicado por SUEÑOS;

El futuro muy serca,

Primera,
Neurología.

Ciencia: Nueva diana terapéutica para el daño cerebral por Ictus.

Gracias a la colaboración entre investigadores vascos del centro Achucarro
(Achucarro Basque Center for Neuroscience), la Universidad del País Vasco
(UPV/EHU) y el CIC biomaGUNE, en España, se ha descubierto un nuevo
mecanismo que contribuye a que conozcamos mejor el daño neuronal que se da
en los episodios de isquemia cerebral o ictus.

La isquemia cerebral es la tercera causa de muerte y la primera causa de
discapacidad en los países industrializados. Se produce como consecuencia de
la disminución transitoria o permanente del flujo sanguíneo cerebral y causa
daño neuronal irreversible que provoca alteraciones neurológicas.

Una parte importante de este deterioro se debe a la alteración en los
niveles de glutamato, el neurotransmisor excitador más abundante del cerebro
que actúa a su vez como una potente neurotoxina cuando su concentración se
eleva, como ocurre durante la isquemia.

El nuevo hallazgo pone de manifiesto la importancia de una molécula, el
intercambiador cistina-glutámico (xCT), en el aumento de la concentración de
glutamato hasta niveles tóxicos en modelos experimentales que reproducen las
principales características del ictus en pacientes.

Los resultados de este estudio llevado a cabo entre Bizkaia y Gipuzkoa ha
sido publicado por la prestigiosa revista “Journal of Clinical
Investigation”.

Por la parte vizcaína, ha sido liderado por los investigadores María Domercq
y Carlos Matute, del centro Achucarro y la UPV/EHU, y por la parte
guipuzcoana por Abraham Martín, investigador del CIC biomaGUNE de Donostia -
San Sebastián.

El trabajo realizado por los investigadores de Achucarro y la UPV/EHU
(Federico Soria, Alberto Perez-Samartín, Carlos Matute y María Domercq) pone
de manifiesto que durante la isquemia, el glutamato se transporta fuera de
la célula a través del intercambiador xCT, acumulándose hasta niveles
letales para las neuronas.

A su vez, los investigadores del CIC biomaGUNE (Abraham Martín y Jordi
Llop), mediante técnicas de imagen cerebral funcional como el PET (del
inglés, Positron Emission Tomography) han observado que los niveles de xCT
están elevados en ratas sometidas a isquemia, lo cual subraya su importancia
en el proceso de Ictus.

Como conclusión, se deriva que esta investigación desarrollada en animales
de experimentación abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos
neuroprotectores, mediante fármacos dirigidos contra el intercambiador xCT
con objeto de paliar el daño cerebral y los trastornos neurológicos
provocados por la isquemia cerebral.

Los términos Accidente Cerebrovascular (ACV), Infarto Cerebral, Derrame
Cerebral o, algo menos frecuentemente, Apoplejía o Isquemía Cerebal son
utilizados como sinónimos del término ictus.

El Ictus es un déficit neurológico ocasionado por una disminución importante
del flujo sanguíneo cerebral, de forma anormalmente brusca (ictus isquémico)
o bien, por la hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral (ictus
hemorrágico).

Las enfermedades cerebrovasculares suponen la tercera causa de muerte en el
mundo occidental, y la primera en el caso de las mujeres. También es la
primera causa de invalidez permanente entre las personas adultas y una de
las principales causas de déficit neurológico en las personas mayores. Los
ACV también se dan en jóvenes y bebés de entre 0 a 14 años, pero en su caso
la recuperación es más fácil, debido a plasticidad y grado de desarrollo de
del cerebro en esta fase de la vida. (Fuente: EHU)

Segunda,
Astronáutica.

Ciencia: MEDA seleccionado para Mars2020.

MEDA, uno de los instrumentos propuestos por el Centro de Astrobiología
(CAB, CSIC-INTA) (España) para la misión Mars2020, ha sido seleccionado para
viajar a Marte.

En rueda de prensa celebrada el 31 de julio en la sede central de NASA en
Washington, se hizo pública la lista de instrumentos que irán a bordo de la
nueva misión Mars2020 para explorar el planeta vecino a partir del 2020.
Entre los instrumentos seleccionados se encuentra MEDA (Mars Environmental
Dynamics Analyzer, por sus siglas en inglés), que será liderado por el
Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) en Madrid. El Dr. José Antonio
Rodríguez-Manfredi, Jefe del Departamento de Instrumentación en el CAB, será
el Investigador Principal del instrumento.

MEDA caracterizará los ciclos diurnos y estacionales de las propiedades del
polvo ambiental (distribución de tamaño y formas, función de fase, etc.), y
la respuesta temporal a los cambios y fenómenos meteorológicos. Asimismo,
también registrará y caracterizará la presión ambiental al nivel de la
superficie, las temperaturas del aire y del suelo marciano, la humedad
relativa en el entorno, los vientos y la radiación ultravioleta, visible e
infrarroja.

El desarrollo de MEDA correrá a cargo de un consorcio internacional liderado
por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) en el que también participan
el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (España), la Universidad del
País Vasco (España), la Universidad de Alcalá (España), el Instituto de
Química Física Rocasolano (España), Jet Propulsion Laboratory (EE.UU.), NASA
Goddard (EE.UU.), John Hopkins Applied Physics Laboratory (EEUU), Texas A&M
University (EE.UU.), Michigan University (EE.UU.), Ashima Research (EE.UU.),
la Universidad de Padua (Italia) y el Instituto Meteorológico Finés
(Finlandia). Al igual que en REMS, la estación ambiental diseñada también
por el CAB que esta ahora mismo tomando datos meteorológicos de Marte en la
misión Curiosity, la industria española jugará un papel decisivo en el
proyecto.

El rover Mars2020 continuará con el objetivo que se planteó para su
predecesor Curiosity, explorando, caracterizando y evaluando el entorno
marciano como posible hábitat para la vida. Además, en esta nueva misión se
buscarán explícitamente rastros y signos de vida marciana pasada. Asimismo,
se recogerán muestras marcianas especialmente interesantes para que una
futura misión las traiga de regreso a la Tierra. Por último, también probará
y validará tecnología novedosa para ser empleada en futuras misiones
tripuladas de exploración del planeta rojo.

MEDA ha competido con otras 57 propuestas de instrumentos, más del doble de
las que suelen concurrir a este tipo de convocatorias. Entre las propuestas
se encontraba SOLID (Signs Of LIfe Detector, por sus sigas en inglés),
también liderado por el CAB, con el Dr. Víctor Parro, Jefe del Departamento
de Evolución Molecular del CAB, como Investigador Principal, y un
magnetómetro, liderado por la Dr. Marina Díaz del Departamento de Cargas
Útiles e Instrumentación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
(Fuente: UCC-CAB)

Tercera,
Física.

Ciencia: Posibles aplicaciones de un nuevo y asombroso tipo de combustión
con llamas frías.

Si bien el fuego nos ha calentado y ha cocinado nuestra comida durante miles
de años, aún mantiene misterios que pueden sorprendernos. El descubrimiento,
por un equipo internacional de investigadores, de un nuevo tipo de
combustión con llamas frías, podría llevar a motores de automóvil más
limpios y eficientes, según las conclusiones de su más reciente estudio. El
descubrimiento se realizó durante una serie de experimentos en la Estación
Espacial Internacional, por un equipo liderado por Forman Williams, de la
Escuela Jacobs de Ingeniería en la Universidad de California en San Diego,
Estados Unidos. Lo asombroso del hallazgo queda bien reflejado en las
palabras de Williams: “Observamos algo que no pensábamos que pudiera
existir”.

Una mejor comprensión de la química de las llamas frías podría ayudar a
mejorar los motores de combustión interna de los automóviles, consiguiendo,
por ejemplo, motores que a igual eficiencia que los actuales quemen
combustible a temperaturas más bajas, emitiendo menos compuestos
contaminantes tales como el hollín o los NOx (óxidos de nitrógeno).

Durante los experimentos, los investigadores encendieron grandes gotas de un
combustible, heptano. Al principio, tras la ignición inicial, pareció que
las llamas ya se habían extinguido, justo como lo habrían hecho en la
Tierra. Pero los sensores mostraron que el heptano aún estaba ardiendo,
aunque las llamas frías resultantes eran invisibles a ojo desnudo.

Las llamas frías se manifestaron en un amplio abanico de entornos,
incluyendo aire similar al de la atmósfera de la Tierra, y atmósferas
diluidas con nitrógeno, dióxido de carbono y helio. La reacción de
combustión resultante crea productos tóxicos, tales como monóxido de carbono
y formaldehído.

Los investigadores creen que las llamas frías son el resultado de reacciones
químicas elementales que no tienen tiempo de desarrollarse alrededor de
gotas de combustible en la Tierra, donde sólo pueden existir durante un
período muy corto de tiempo.

La diferencia entre la Tierra y la estación espacial es la flotabilidad.
Cuando las gotas de combustible arden en nuestro planeta, la flotabilidad
limita la cantidad de tiempo que los gases pueden permanecer alrededor de la
zona de alta temperatura junto a las gotas. Así que no hay bastante tiempo
para que la química de las gotas sostenga a las llamas frías. Pero en
microgravedad, no existe esta limitación de la flotabilidad, de manera que
hay tiempo suficiente para que los gases se queden alrededor de las gotas y
para que se desarrolle esa química.

El reto para aprovechar el fenómeno en futuras aplicaciones será conseguir
la mezcla adecuada de combustibles para generar esta combustión de llamas
frías aquí en la Tierra. A fin de investigar esta cuestión, la NASA está
planeando una nueva serie de experimentos, que se iniciarán el próximo
invierno y continuarán durante aproximadamente un año.

Una llama fría es aquella que quema a unos 600 grados centígrados. Puede
parecer engañoso calificar de “frías” a llamas de 600 grados, pero hay que
tener en cuenta que la temperatura de una simple llama de vela vulgar es de
unos 1400 grados centígrados, por lo que una llama de 600 grados es
claramente anormal.