Enlace publicado por Eli

Un viaje, muchas sensaciones. Relato de mis últimas vacaciones.

Mis queridos amigos!!!
He aquí nuevamente para una nueva crónica de viaje.
Si algo tiene de bueno la vida es poner a nuestro alcance momentos de disfrute y si algo tiene de bueno el hombre(y las mujeres!) es que podemos hacer de esos momentos de disfrute, momentos de placer, momentos inolvidables, momentos que en plena tempestad, traigan un poco de calma.

El viernes 16 de mayo me embarqué con destino Madrid. Allí tenía dos personas muy queridas por mí esperándome. Una de esas personas es un amigo de la red, que ahora mismo naufraga por otros rumbos y la otra persona es su Excelentísima majestad, la reina de la red, nuestra querida Gory!
El reencuentro fue como de quienes se han visto millones de veces en la vida, y han compartido tantas cosas que no las podrían resumir. El detalle fue que solamente nos habíamos visto una vez.
Fuimos esa noche de tapas, como siempre yo con mis copas de vino, ella con sus cañas.
Esa misma noche me tenían preparada una sorpresa impresionante, pero impresionante de verdad. ¿Quienes? Gory y Daniel.
Luego de las tapas y las copas, fuimos a la casa donde parábamos con Gory y comenzamos con el intercambio de regalos. Algunos para ella, otros para que haga de "correo", otros que se los enviaron desde aquí.. En eso que tan alegremente intercambiábamos sonrisas y me dijo que tenía una sorpresa. Puso un audio, que armó Dani, luego del audio llamada por Skype y me rebelan la sorpresa. Gory saca una caja y.. mis amigos... No me desmayé porque... no sé! Pero Dani, por intermedio de Gory me regaló algo que yo deseaba con todo mi corazón y que no iba a poder comprar. Me regaló un juego de 6 tazas de té árabe. Yo no les puedo explicar la sorpresa que me produjo y mas, porque el dinero con el que se pagó eso era fruto de un trabajo que Dani había hecho.
Me sorprendieron enormemente.

Luego (o antes de eso), Gory llamó a José Ignacio y yo también lo pude saludar; hablar con el jefe es como hablar con el rey!!!

Así me acosté a descansar, dándome por sorprendida, bienvenida y atendida. Tarde tarde nos acostamos a dormir con Gory y por la mañana... Ooootra sorpresa!
Pocas cosas disponen mejor mis días que ser despertada con música que me penetre el alma. En esa ocasión el Doc Jorge García Leal le pidió a Gory que me ponga una canción que él sabe que me encanta. Y así me desperté.. Siendo nuevamente sorprendida.

Ese día, aprovechando el "Día de los museos" fuimos a un museo de un pintor que me presentó Gory, fuimos al Sorolla y lo pasamos genial. Habían chicos con Síndrome de Down explicando los cuadros. Fue muy bonito.
Caminamos muchíiiiiisimo! Tanto caminar que me dejó lesionada para lo que seguía de mi viaje! jeje.

El lunes Gory ya se fue de Madrid(he de admitir que fue a Madrid para poder verme-independientemente de tenerlo en agenda desde hacía algún tiempo-) y yo también, jeje. El lunes a la noche viajé a Lisboa, ya que el año pasado me quedé con ganas de conocer esa ciudad.
Me encantó. Es una de las ciudades mas pintorescas que conozco. Disfruto muchísimo de la arquitectura europea. Es distinta dependiendo la ciudad, pero la arquitectura de Lisboa me enamoró. Tiene un paisaje muy armonioso y sentí la ciudad sin la vorágine de Madrid, por ejemplo.
Recorrí sus callecitas, subí sus escalinatas, me pasee por en medio de sus tranvías, todo esto, mientras se palpitaba la final de la Champions y la ciudad se preparaba para recibir a las hinchadas.
De Lisboa partí al Algarve, me posé en Portimao. Disfruté la tranquilidad de la playa con gente "veccia", como me dijo el guardavidas del lugar. Me comentaba que no es época de vacaciones de los jóvenes, y que por eso se veía mas bien gente grande.
Me tocaron días de todos los colores: algunos mas nublados y ventosos, otros mas despejados y fríos y otros soleados y calurosos, con la arena que quemaba!!!
Allí tomé color, el color que ahora me dicen que es lindo o que me queda bien. Es que antes estaba demasiado blanca!!
Allí me dediqué a la vida contemplativa. Me levantaba a las 9 de la mañana, estaba 45 minutos desayunando, luego a la playa y a las 9 de la noche otra vez a la cama! Qué vida tan gloriosa!!!
Del Algarve me fui a mi Sevilla querida. Querida por lo linda y querida por los afectos que me han hecho amar ese lugar.
Estuve casi una semana. Nos dedicamos a las paella, a las tapas, a los descorches de vinos y sobre todo, al placer de compartir la vida con una persona querida, una de esas personas que te miran y saben como te sentis.
Y así estuve, entregada en los encantos de una de las personas mas grandiosas que me puso la vida en el camino. La despedida fue con 3 palabras que me perforaron el alma: No me olvides. Si él supiera que está en mi corazón y que lo entra en el corazón no se saca fácilmente...

Y para terminar y como si todo esto no hubiera sido suficiente tuve el placer de compartir la última semana con otra de las personas que me hacen bien. Disfrutamos de la Mérida "romana". Paseamos entre la historia por casi 2 días, del templo de Diana, a la Plaza España, al teatro, anfiteatro, circo y puente romano. Disfrutamos unas ricas tapas, yo unos sabrosos vinos. Luego el destino fue Salamanca.
Desde hace 10 años que soñaba con conocer la Universidad de Salamanca. Era un sueño que no pude cumplir el año pasado, pero seguía latente. No sabía como era, ni donde estaba, pero el deseo corría en la sangre.
Íbamos caminando por las calles de Salamanca, yo feliz, como decía antes, disfrutando de la arquitectura, disfrutando de la gente, del lugar y sobre todo, el momento. De pronto tuve el impulso de fotografiar algo muy lindo que estaba viendo y me dijo: Espera, espera. Nos pusimos de frente a lo que yo tanto admiraba y me dijo: Es la Universidad de Salamanca. Obviamente me puse a saltar y a decir gracias gracias y decir que soy feliz soy feliz. Nos quedamos unos 15 minutos mirando esa fachada tan hermosa, tan trabajada y buscando rana! jeje.
Ya por la tarde, tomando algo por hidratarnos, comenzaron a pasar personas con la bandera republicana. Esa mañana había abdicado el rey, horas mas tardes nos encontraríamos en la Plaza Mayor de Salamanca unidos a quienes pedían el Referéndum. Viví la energía española que busca la 3ª república y también, la tranquilidad de quienes la monarquía les sienta bien.
De Salamanca partimos a Zamora, y allí nuevamente mas vivencias. Recorrer el lugar lleno de iglesias, con una ciudad construida tras una muralla, con un puente hermoso y con gente muy alegre y devota de la Semana Santa y de las cofradías; y luego ya regreso a Madrid porque la vida continuaba, pero ya en Buenos Aires.

Viajar siempre me hace sentir libre. Cuando viajo, así sea a 100 km de mi casa, tengo una sensación de libertad que es bellísima, esa libertad la llevo en la sangre y cuando estaba vagando por allí paré la oreja a una frase ya conocida, del gran Facundo Cabral: "Si la libertad me gusta, ¿Para qué voy a vivir de esclavo?", y esa esclavitud la igualo a sentimientos negativos, obligaciones, cosas que no deseo con las que espero no comulgar.
Deseo vivir la libertad que mamé y extender mis alas, quizás me animo mas cuando me libero de la rutina.
En fin. Amo viajar, amo compartir mis vivencias con la gente que quiero y disfruto compartir tiempo con gente que me quiere y me hace bien.

Esto es todo mis queridos, unas pocas palabras de mis días de libertad extrema. De los días en los que soy yo mas que nunca!
Abraaazo!!

Musicalizo el momento una canción del Gran Facundo Cabral.