Texto publicado por El Atlante

Texto para animación

Tal vez en alguna época de verdadera escasez pudo tener sentido el dinero como medio de administrar y distribuir lo poco que había. Pero hoy en día hay abundancia de recursos para cubrir cómodamente las necesidades de cada ser humano. Hay alimentos suficientes para dos humanidades, y materias primas en abundancia, si somos eficientes y responsables en su utilización.
Sabemos que con la tecnología actual puesta plenamente al servicio de las personas y no como medio de lucro de las compañías, se solucionarían el hambre y la pobreza sin necesidad del dinero. En este mismo sentido y gracias a la automatización avanzada de la industria, los trabajos más duros y peligrosos dejarían de ser realizados por personas,dejándonos tiempo libre para desarrollar nuestro potencial intelectual, educativo y artístico.
Una economía basada en recursos nos llevaría a la disolución de la propiedad privada, porque ya no tendría sentido, y a que los bienes y servicios sean patrimonio de todas las personas del planeta, y tengan libre acceso a ellos sin endeudamientos, sin esclavizarse laboralmente ni hipotecar las vidas.
Esta economía sin dinero, se plasmaría en las futuras ciudades, las cuales serían autosuficientes e inteligentes gracias a su alta tecnología. Pensarían por si mismas, ejecutando las funciones de su mantenimiento. En su interior se cultivarían alimentos suficientes para sus ciudadanos. Estas ciudades, utilizarían al cien por cien fuentes de energías renovables. Cada habitante tendría derecho a una vivienda gratuitamente, y a hacer uso de los múltiples servicios e instalaciones. Si la tecnología quedase libre de las patentes que frenan su desarrollo, se implementarían mejorando nuestra calidad de vida, y La mayoría de profesiones desaparecerían por ser ya innecesarias, empezando por la banca, la política, los economistas y los ejércitos. Actualmente tenemos la tecnología para cubrir, de forma automatizada y computarizada, los procesos de producción y distribución. En estas sociedades de igualdad, se acabarían la violencia y la delincuencia actual, que son fruto de la desigualdad, ya que las necesidades vitales serían cubiertas. Por consiguiente, las soluciones a los problemas no son en absoluto de ideologías políticas, sino soluciones técnicas y de organización, a pesar de que el estado nos haga creer que dependemos de su amparo legislativo.
Los recursos de la naturaleza, están siempre,, pero el dinero obstaculiza el que estos lleguen a todas las personas. La clave es comprender que de una moneda no podemos sacar una patata, ni de un billete de dólar extraer un zapato. El dinero sólo distribuye los recursos que ya están, ¡no los crea! Si el dinero desaparece, los recursos siguen ahí, pero ahora libres de ese muro de contención.
¿Tiene sentido poner precio al viento o a la inagotable luz del sol? No. Entonces, si hay abundancia de materias primas, ¿no es una torpeza racionarlas mediante el dinero? ¿No es eso una forma de convertir la abundancia en escasez? ¿No es más inteligente usar la increíble tecnología del siglo XXI para procesar esos bienes y distribuirlos de forma equitativa? La ciencia y el ingenio son nuestros aliados. El capitalismo y todos los sistemas sociales han fracasado, sólo nos queda La voluntad humana,y la esperanza. ¡Hagámoslo al menos, por los inocentes que vendrán.

intellectual, spiritual and artistic

potential. This moneyless economy would be materialized in

the cities of the future, which would be self-sufficient,

self-supplied and intelligent, thanks to their high tech

nature. They would think for themselves and carry out their

own maintenace routines. Inside, the food needed to feed

their whole population would be grown. These cities would

rely only on renewable energy sources, and transportation

would be public and free. Every citizen would be granted a

house for him / her to live in for free, as well as the

right to make use of any services or facilities. Without

patents or copyrights stopping it, technology would make

many jobs unnecessary. Most jobs would disappear, beginning

with bankers, politicians, economists or the military,

ending with the most enslaving and repetitive occupations.

At present, there is enough technology to make all

production, distribution and recycling processes run

automatically by a computer-driven control.

Hence, the solutions to the problems of humanity are not

derived from ideological or political intervention, but

from scientifical and technical development, despite the

fact that governments make us believe they are essential.

Natural resources are always there, but money prevents

people from reaching them. Only a short percentage of the

population benefits from a sort of products that, because

of their abundance, should be granted to any family. It is

crucial to understand that money is not edible. We cannot

get food out of a coin, nor a pair of shoes out of a simple

bank note. Money only serves as a means of distribution,

but it does not create anything. Things would not simply

disappear if money were eradicated. Things would continue

to be there, now free from that retaining wall.

Does it make any sense to set a price for the abundant

wind, or the endless sunlight? No. Then, if resources are

thriving, isn't it a crime to distribute them according to

a monetary basis? Isn't it a way of artificially create

scarcity? Wouldn't it be much more intelligent to use XXI

century technology to manage all those goods and distribute

them reasonably and fairly?

This would therefore lead to the dissolution of private

property, since it would remain senseless as every resource

would be considered a common heritage to all human beings.

Everyone would have inmediate and free access to their

needs without enslaving debt, slavish work or any other

mortgage to their lives.Technology and talent are there to

serve us. Capitalism and all the other social systems are

completely failed, and dead. We only have the hope of human

willpower. Let's make it, if not for our sake, for the sake

of upcoming innocent generations