Texto publicado por TifloFernando

Mas alla de las capacidades de un hombre, Adolf Kussmaul...

Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:

Me voy a permitir compartir con todos vosotros, una Publicación (Post) extraída de un Blog que os he recomendado en otras Publicaciones mías anteriores:

"Curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre"...Blog de la Médico Especialista en Cuidados Intensivos Ana Deph. Quien hace suyo el Principio Fundamental del Médico.

Quien en su Blog, nos ofrece,un Espacio dedicado a la Historia de la Medicina e Historia de las UCI, que ha llamado:

"A hombros de gigantes"...Dedicado a resaltar la figura de un Médico, de cualquier Especialidad, a quien la autora del Blog considera que debió ganar el Premio Nobel de Medicina en su Epoca.

En esta ocasión, nos habla la autora del Blog, de alguien, que sin duda merecía el Nobel de Medicina, por sus prolíficos estudios, que han dado su nombre a innumerables Signos en Medicina:

"Más allá de las capacidades de un solo hombre: Adolf Kussmaul"...

Es de destacar que el Dr. Kussmaul, es una de las Mentes más brillantes Científicas del Siglo XVIII (1822-1902).

Desarrolló increíbles Instrumentos méicos, en campos tan diversos como la Oftalmología, Gastroenterología, Neurología, etc.

Una Vida realmente apasionante, que no he podido resistirme a compartir con vosotros.

Con gran cariño, TifloFernando.

=

Curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre
(http://curaraveces.wordpress.com)

Blog personal de ana deph; Médico Especialista en Medicina Intensiva y Master en Bioética.

Medicina, cuidados intensivos, bioética y más...

Más allá de las capacidades de un solo hombre: Adolf Kussmaul

Por ana deph

Publicado el 6 de abril de 2014

Hasta el siglo XVIII, la Medicina no había avanzado gran cosa y la mayoría de epónimos se encuentran en el campo de la Anatomía. A mediados del siglo XX aparecen los primeros especialistas médicos que hacen avanzar su campo específico. Entre medias, una generación de médicos generalistas que investigaron y definieron un poco de todo. Si alguien representa esta forma de hacer Medicina, es Adolf Kussmaul, que dejó su huella (y su nombre) en los inicios de muchas futuras especialidades.

Adolf Kussmaul nació en Graben, Alemania, en 1822. Su padre (igual que su abuelo) era médico, y Adolf le acompañó desde pequeño en las visitas domiciliarias e incluso en alguna autopsia. No es de extrañar, por tanto, que en 1840 eligiera estudiar Medicina en la Universidad de Heidelberg, donde se graduó en 1845.

De la mano de uno de sus profesores, Johannes Müller, uno de los pioneros en fisiología ocular, Kussmaul estudió los cambios de pigmentación en la retina y diseñó, siendo aún estudiante, el primer oftalmoscopio complejo.

En los años 1848 y 1849 trabajó como cirujano en el ejército, ejerciendo después de forma privada durante apenas una década. Diversos problemas de salud le hicieron abandonar la asistencia para dedicarse a la docencia y la investigación. En 1855 recibía el título de Doctor en Medicina trabajando junto a Rudolf Virchow.

En 1866 Kussmaul trabajaba en la Universidad de Erlangen junto a Zenker y Ziemssen, que fundaron ese año la publicación Archivos Alemanes de Medicina Interna. En el número inaugural de la revista, Kussmaul y Maier publicaban el caso de Carl Seufarth, el primer paciente diagnosticado de panarteritis nodosa. La historia clínica de Seufarth es un ejemplo de recogida rigurosa y metódica de datos clínicos, de la exploración, la autopsia y el laboratorio.

Más tarde publicarán el caso de Landolin Faist, el primero de la historia de la medicina al que se realizó una biopsia en lugar de autopsia. Aunque Kussmaul y Maier pensaban que encontrarían otra vasculitis, en la biospia solo se apreciaba degeneración del tejido muscular. Faist presentaba mialgias y debilidad muscular, proteinuria y edemas. (¿Alguien se atreve a dar un diagnóstico?)

Si bien es cierto que unos años antes Karl Von Rokitansky había comunicado un caso que probablemente correspondía a una panarteritis nodosa, Kussmaul y Maier no lo citan en sus publicaciones. Es poco creíble que no lo conocieran, sobre todo teniendo en cuenta que había sido profesor de Kussmaul en la universidad. Cabe pensar que lo omitieran a propósito por dos motivos: que no había presentado datos anatomopatológicos y que Kussmaul le había considerado siempre un investigador poco riguroso.

En 1861, Kussmaul había caracterizado la parálisis bulbar progresiva, previamente descrita por Guillaume Duchenne. En 1868, estudiando el mecanismo de los tragadores de espadas, intentó desarrollar un endoscopio rígido, aunque el intento falló por falta de una fuente de luz adecuada. No obstante, se le considera el precursor de la endoscopia. También fue el primero en tratar la úlcera gástrica con bismuto, quizá un antecedente directo del tratamiento con sucralfato… y del Almax.

En 1869 utilizó por primera vez el lavado gástrico en una paciente que presentaba vómitos secundarios a un íleo paralítico. La enferma mejoró sustancialmente. Muy avispadamente, Kussmaul apuntó que la técnica no era eficaz cuando la obstrucción era tumoral: poco después Billroth daría con una solución más expeditiva, la gastrectomía. Ese mismo año Kussmaul describió la embolia mesentérica y realizó las primeras toracocentesis y lavados peritoneales.

En 1870, realizando lavados gástricos, describió las ondas peristálticas de lucha que llevan su nombre. También estudió la intoxicación por mercurio y el cuadro neuropsiquiátrico asociado.

Durante los años 70 Kussmaul publica su aportación al mundo de la cardiología: describe en 1873 el pulso paradójico (disminución marcada de la presión arterial durante la inspiración, que aparece en la pericarditis constrictiva y el taponamiento cardiaco) y el signo de Kussmaul (ingurgitación yugular durante la inspiración en la pericarditis constrictiva y la insuficiencia cardiaca derecha). Paradojas del destino, el propio Kussmaul había sufrido una pericarditis en 1846, secundaria a fiebres reumáticas.

La neurología también atraería su atención, y en 1874 describió la respiración de Kussmaul, típica de algunos trastornos neurológicos y de la acidosis (él la observó en pacientes diabéticos en coma cetoacidótico, también conocido como coma de Kussmaul). En 1877 publicó la primera descripción de la dislexia (a la que llamó ceguera verbal) y también la del mutismo selectivo o afasia de Kussmaul. Ya en 1859 había escrito una monografía sobre la psicología del lactante, algo absolutamente avanzado para su época.

Algo así como “Investigaciones sobre la Psicología del ser humano recién nacido”.

Por último, en 1879 describió otro “signo de Kussmaul“, esta vez la salida de pus por el orificio de Wharton en la litiasis submaxilar infectada.

No contento con todo esto, Kussmaul escribió durante años poemas satíricos para una revista semanal con el seudónimo de Gottlieb Biedermeier. Además escribió en 1884 un libro autobiográfico: ”Recuerdos juveniles de un médico anciano”.

Adolf Kussmaul murió de un infarto en Heidelberg el 28 de mayo de 1902. Como queda reflejado en muchas de sus semblanzas, fue un científico preciso y meticuloso, que dejaba un legado que iba más allá de las capacidades de un solo hombre.

a_kussmaul_adolf2_gb

Esta entrada fue publicada en A hombros de gigantes.

Ofrecido por WordPress.com