Texto publicado por SUEÑOS;

El Mundo, y su forma de ver:

Primera,
Puedes apagar el sol, aún así voy a brillar.

Los obstáculos no me detendrán,
ni lo grande de lo que quiero,
las críticas no me apagarán,
ni las quejas, ni las actitudes,
aún así voy a brillar
porque conmigo Dios está.

Segunda,
Merendando con DIOS

Un niño pequeño quería conocer a Dios. Sabía que tendría que hacer un largo viaje para llegar hasta donde Él vive, así que guardó en su maleta pastelitos de chocolate y refrescos de fruta… Y empezó su andadura. Cuando había caminado unas horas, se encontró con un hombre anciano. Estaba sentado en un banco del parque, solo, contemplando en silencio algunas palomas que picoteaban migajas de pan que él les arrojaba.

El niño se sentó junto a él y abrió su maleta. Comenzó a beber uno de sus refrescos cuando notó que el anciano le miraba, así que le ofreció uno de ellos. Él agradecido lo aceptó y le sonrió. Su sonrisa era muy bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció entonces uno de sus pastelillos. De nuevo él le sonrió. El niño estaba encantado, y se quedó toda la tarde junto a él, comiendo y sonriendo, aunque sin hablar una palabra.

Cuando oscurecía, el niño se levantó para irse. Dio algunos pasos, pero se detuvo; dio vuelta atrás, corrió hacia el anciano y le dio un abrazo. Él después de abrazarlo, le dedicó la más grande sonrisa de su vida.

Cuando el niño llegó a su casa, su madre quedó sorprendida de la cara de felicidad que traía.
Entonces le preguntó: -"Hijo, ¿qué hiciste hoy que te hizo tan feliz?". El niño le contestó:"¡Hoy almorcé con Dios!"... Y antes de que su madre reaccionara, añadió: -"Y ¿sabes? ¡Tiene la sonrisa más hermosa que nunca he visto!"

Mientras tanto, el anciano, también radiante de felicidad, regresó a su casa. Su hijo se quedó sorprendido de la expresión de paz que reflejaba en su cara, y le preguntó: -"Papá, ¿qué hiciste hoy que te ha puesto tan feliz?“. El anciano le contestó: -"¡Comí pastelitos de chocolate con Dios, en el parque!" ... Y antes de que su hijo respondiera, añadió: -"Y ¿sabes? ¡Es más joven de lo que yo pensaba!" …

Con frecuencia, no damos importancia al poder de un abrazo, de una palmada en la espalda, de una sonrisa sincera, de una palabra de aliento, de un oído que escucha, de un cumplido sincero, o del acto más pequeño de preocupación... Mas todos esos detalles tienen el mágico poder de cambiar tu vida o la de los demás, de darle un gran giro y hacerla feliz.

Todas las personas llegan a nuestras vidas por una razón, bien sea por un tiempo o se quedan para toda una vida. ¡Recíbelos a todos por igual!

Tercera,
Papá, escápate un ratito del cielo y ven a abrazarme!

Te extraño, Papá... y en este día quisiera abrazarte
y decirte lo mucho que me haces falta
y lo mucho que te quiero!...

Recibe este beso que te envío a la distancia...
Sé que te llegará y desde donde estés, me sonreirás...

Cuarta,
Falta de confianza
A pesar de vivir bien y sin sobresaltos económicos, la vida sexual no funcionaba bien entre el marido y su joven mujer.
Ella estaba convencida de que su esposo la engañaba con Janet la empleada doméstica.
Para salir de dudas preparó una trampa y atraparlo engañándola. Le dio licencia a la empleada sin avisarle a su esposo.
En la noche cuando se iba a la cama, el esposo le contó la historia, que se sentía mal del estómago, por lo que iba a tomar un poco de aire antes de acostarse.
Cuando el fue al baño, la mujer salió al corredor, subió las escaleras, y se acostó en la cama de la empleada.
Al rato entró el hombre silenciosamente y sin pérdida de tiempo, se metió en la cama y le hizo el amor con gran fogosidad. Ambos gemían de placer.
Cuando terminaron, la mujer muy agitada le dice:
- ¿No esperabas encontrarme en esta cama?. ¿No es así querido?.Y encendió la luz.
- Sinceramente no, patrona...- respondió el jardinero.

quinta,
Una mujer muy guapa va en su coche y al parar en el semáforo es abordada por una mendiga, muy sucia, de pésima apariencia, que le pide dinero para comida.
Ella toma 500 euros y le pregunta:
- ¿Si te diera este dinero, saldrías con tus amigas y te lo gastarías todo?
- ¿Qué es eso? señora, no tengo amigas, vivo en la calle
- ¿Y no te irías a las tiendas a gastarlo?
- No entro en tiendas, no me dejan entrar en ellas
- ¿Tampoco irías a la peluquería ni al salón de belleza a arreglarte?
- ¿Señora, es broma? Ni se cómo es una peluquería ni un salón
- Bueno, no te voy a dar dinero, pero sube al carro que vas a almorzar conmigo y mi marido.
La mujer, pasmada, le replica:
-Pero su marido va a sentirse muy incómodo Señora, estoy sucia, no me baño desde hace
tiempo, estoy muy sucia.
- No importa, es mejor quiero que el vea como se ponen las mujeres cuando:
+No salen con amigas.
+No van de compras.
+Ni al salón de belleza.
Para que sepa que la mujer no gasta, ¡Invierte).
Secto,
Si vives para agradar a los demás,
todos te amarán, excepto TÚ mismo...