Texto publicado por Miguel de Portugalete

el cuento de hansel y gretel pero versión miguel de portugalete

hola a todos:
os voy a pegar un cuento que hice hace ya muchísimo tiempo, que es una versión un tanto particular del cuento de hansel y gretel.
cuando escribí esto, yo me pregunté:
¿cómo sería contarle a un niño pequeñito un cuento con lenguaje un poco rebuscado y culto?. el experimento quedó así, y aquí lo comparto con vosotros.
ah, disculpas si alguno de vosotros lo conoce, o lo he publicado previamente aquí, algo que por supuesto, no recuerdo haber hecho.
aquí va.

Portugalete 18 8 1999 Hansel y Gretel

portugalete: 18 8 1999.

jansel y gretel.

Hace una cantidad de tiempo indeterminada, hallábanse en centro europa, una familia la cual constaba de dos hijos: el varón respondía al nombre de Hansel, (lo escribo así, pues carezco de conocimientos en lenguas germánicas), y una fémina la cual respondía al nombre de Gretel, cuyo nombre muy probablemente, será originario de la misma familia lingüística.
con respecto a el nombre de sus progenitores, hemos de hacer constar que este dato carece de inportancia, más debemos de mencionar un hecho realmente lamentable; se encontraban en una orrenda situación económica, la cual no les permitía adquirir las suficientes bituallas y viandas más elementales, para alimentar a sus hijos, y sobrevivir con dignidad y aceptablemente.
siendo ambos hermanos conscientes de su situación económica, y deseando cambiasen las tornas hacia una situación más alagüeña entodos los ámbitos de su corta pero hasta aquellos momentos dura e intensa existencia, llegaron al convencimiento, de que debían avandonar el hogar paterno, eso sí, muy a su pesar; puesto que alvergaban en su foro interno, el deseo de una vida en unas condiciones más óptimas, en las que se viesen cubiertas, sus necesidades más elementales.
para llevar a cabo susodicha tarea,aprovecháronse ámbos de la noche. habiéndose cerciorado de que sus progenitores llacían en el lecho en los brazos de morfeo, muy a su pesar, enprendieron la marcha con total alevosía y nocturnidad que les fue posible, sin que ningún ruido perturbase el reposo, de quien les dió el ser.
muchas fueron las horas que caminaron en la foresta amparándose en las tinieblas, hasta que pudieron topar un mísero refugio en el que recuperar las fuerzas, y sentirse resguardados y a salvo de las sanguijuelas y alimañas que de no hallarse convenientemente protegidos, muy provable mente, no hubiesen dudado, en atentar contra su integridad física, e incluso los más feroces, en desposeérles de su bien más preciado; la vida.
ya el astro rey se encontraba proporcionando una abundante cantidad de luz a aquel territorio agreste, cuando ambos hermanos, salieron del profundo sopor en que se encontraban, para tomar total conciencia de si mismos y su entorno, y pudieron observar que carecían de alimento; por lo tanto, tuvieron que ponerse en marcha para obtenerlo.
¡albricias hermano! Exclamó la pequeña fémina:
en aquellos arbustos y en sus aledaños, he podido divisar ciertos frutos comestibles y ballas silvestres, que alibiarán aunque solo sea momentáneamente, nuestros jugos gástricos que como te habrás percatado, se encuentran muy activos. dicho esto, procedieron a ejecutar susodicha tarea.
saciáronse ambos, y continuaron vagando por aquellos lares, pero de repente, a sus ojos apareció una hermosa casa cuya principal característica era el ver que la habían construido con materiales comestibles cuyos componentes son de un alto valor calórico, y abundantes en derivados de la glucosa, y suelen hacer felices a infantes y adultos por igual.
al poder contemplar aquel hallazgo se quedaron obnuvilados. dicho estado, duró unos pocos instantes puesto que mediante sus miradas, acordaron emprender una veloz carrera que les llevó a la vera de dicha construcción, y sin más preámbulos, se abalanzaron sobre ella para saciar su boraz apetito.
el tejado de aquella morada, era de esquisito chocolate, las ventanas, y las puertas de dulcísimo y bien pulido caramelo, y las paredes de turrón, de una calidad muy selecta.
los hermanos hallábanse degustando las diversas partes que componían aquella vivienda con auténtica fruicción y delectación, cuando de repente, se sintieron asídos por unas extremidades superiores huesudas y amorfas, pertenecientes a un ser maléfico y repugnante, encargado de llevar a cabo, hechizos, preparación de pózimas para obtener oscuros veneficios y como no lucrarse con las desventuras de los demás infelices, que vivían exparcidos por la comarca.
el perverso ser cuyas características físicas causaban verdadero pavor a los infantes, les privó de su livertad introduciéndolos en un habitáculo de reducidas dimensiones, del cual les era imposible huir, pues se hayaban sometidos a una férrea vigilancia.
la malvada emponzoñadora, comunicó a sus rehenes sus abyectas intenciones; serían cebados para ser servidos en su mesa y posteriormente ingeridos por ella. la bruja, lescomunicaba su triste destino, relamiéndose de gusto, y con total delectación. por otra parte, la fémina se encargaría de realizar las árduas lavores del hogar y el campo, pues bien sabía la muy ladina, que la niña, no abandonaría a su hermano en tan penosas circunstancias.
durante muchas jornadas, la hechicera proporcionó suculentos manjares a ámbos, que dicho sea de paso ingerían con auténtica fruicción, aunque la mayor cantidad de alimentos, iban destinadas al varón, al que deseaba comerse en primer término.
para comprovar si el reo masculino aumentaba de peso, ésta, le demandaba mostrase uno de sus apéndices de las extremidades superiores. su hermana, después de haberle advertido de que la bruja disponía de un escaso resto visual, ha la mente de el mozalbete, acudió la brillante idea de mostrarle un hueso de ave doméstica, en vez de dicho apéndice.
un día, hartándose de esperar y percibiendo al tocar el hueso, que su reo no estaba lo suficientemente fornido, optó por sacrificarlo sin más demora.
la perversa, obligó a la hermana del condenado a fenecer, que preparase el horno en que su hermano debería ser cremado lo suficientemente bien, como para posteriormente pasar a engrosar la lista culinaria que este ser antropófago necesitaba para satisfacer sus necesidades diarias de hidratos de carbono y proteínas.
gretel, de un modo astuto en un postrer intento de salvar a su hermano, demandó al pérfido ser, que se aproximase al horno, pues dijo desconocer si la temperatura era la adecuada ,para la tarea requerida.
observando la niña, que la orrorosa bruja había introducido el testuz por el hueco que daba acceso al interior del orno, sin demorarse un instante, asió a la pérfida por los tovillos,y la introdujo apresurada y a la par que violentamente en el horno; poniendo así fín a sus días, en los que tanto desasosiego y calamidades esparció entre los habitantes de aquella comarca.
posteriormente, gretel acudió a restituirle a su hermano la livertad que contra su poluntad le habían sustraído, momento que aprovechó éste, para agradecérselo fundiéndose con ella, en un fraternal y efusivo abrazo en el que le expresaba su más inmensa gratitud. no en vano, lo había salvado de el que sin ningún género de duda, hubiese sido, su trágico y casi inevitable, fin de su corta existencia.
teniéndo ambos la certeza de que la bruja tenía ocultos píngües veneficios procedentes éstos de actividades totalmente ilícitas y reprobables, procedieron a registrar todos los lugares y estancias de la casa, para apoderarse de ellos.
ningún lugar por recóndito que éste fuera, escapó a las sagaces e inquisitivas miradas y registros de nuestros amigos. pocos instantes transcurrieron cuando nuestros protagonistas hallaron ocultos en ánforas y diversos recovecos de la estancia, unas candidades ingentes en joyas, dinero y otros artículos de indudable valor económico.
raudos y veloces emprendieron el camino de retorno hacia su hogar. llevaban consigo todas las joyas y tesoros incautados (o más bien sustraídos), a la bruja, y al llegar a su decrépita morada, agasajaron a sus padres con aquella suculenta fortuna, que ponía final a una larga época de penurias económicas.