Texto publicado por SUEÑOS;

Decime la hora,

Samsung redobla la apuesta con sus nuevos relojes inteligentes.

La compañía presentó dos nuevos modelos de su línea de smartwatch, que suman un monitor cardíaco a las funciones anteriores.

Por Ricardo Sametband .

BARCELONA.- El Congreso Mundial de Móviles comienza recién mañana en esta ciudad, pero eso no le impide a las compañías hacer anuncios previos a la apertura de la clásica exposición catalana. Así, la campana de largada la dan hoy LG y Huawei, con sendas conferencias de prensa (Huawei presentará, además, un dispositivo similar a un smartwatch), mientras mañana lo harán Nokia, Sony y la misma Samsung (para mostrar, en teoría, el Galaxy S5).

Pero la compañía surcoreana eligió hoy el momento para presentar una nueva versión de su reloj inteligente , el original debutó mundialmente en septiembre último y llegó a nuestro país a fin del año pasado .

Se trata, en este caso, de dos modelos: el Samsung Gear 2 y el Gear 2 Neo, ambos con una pantalla de 1,6 pulgadas AMOLED, un chip de doble núcleo a 1 GHz, 512 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno, entre otras cosas para almacenar las imágenes que registra la cámara de 2 megapixeles que lleva en un costado (sólo disponible en el Gear 2), pero no en la malla como lo hacía el Galaxy Gear original. De hecho podrá usar mallas estándar.

Los relojes son resistentes al agua y al polvo, tienen un micrófono incorporado (para usar de manos libres y aceptar comandos verbales) y se vinculan a los smartphones por Bluetooth. La batería les alcanza para dos o tres días de uso (lo mismo que el anterior, y uno de los puntos más flojos) y su cambio más notorio está en la inclusión de un monitor cardíaco, un puerto infrarrojo para usarlo de control remoto de televisores y -más sutil- en el uso de Tizen como sistema operativo interno, y no Android.

Tizen es una distribución de Linux para dispositivos móviles que nació como evolución del difunto proyecto de Nokia e Intel, MeeGo, para hacer un sistema operativo para smartphones.

Por ahora, los equipos son sólo compatibles con el Samsung Galaxy S4, el Galaxy Note 3 y el futuro Galaxy S5.

Ambos relojes estarán disponibles en abril en el mercado mundial en cinco colores, y Samsung espera tenerlos en la Argentina antes de mitad de año, aunque la compañía no indicó el precio, y resultan de una jugada que Samsung ya aplicó con sus tabletas: la rápida iteración de un dispositivo intentando corregir errores cuando recibe críticas o no tiene las ventas esperadas .