Texto publicado por Jose Bernardo

La pomada bayer

Había una vez un señor que quería hacer el amor, así que se fué a buscar
a una amiga a su casa.

A la hora de la hora, el pene no le respondía, así que en toda su
desesperación le dice a la amiga que lo espere un momento.

Va al baño y en la oscuridad busca en el botiquín algo que le ayude a
solucionar el problema. Encuentra una pequeña cajita con pomada, se la
unta y le devuelve al instante su vigor juvenil.

El tipo vuelve a la cama y le hace el amor a la amiga quien a su vez, se
siente extasiada con tal vigor. Una vez terminado todo, al hombre le
entra la curiosidad de saber con qué se había untado. Se levanta, va al
baño, enciende la luz y busca la pomadita.

Como el tipo no salía del baño, después de un buen rato la amiga entra y
lo encuentra desmayado en el suelo, con la cajita en la mano y lée:

"Pomada Bayer Para Callos. Endurece, seca, se pudre y se cae... Si es
BAYER, ¡¡es bueno!!