Texto publicado por Urria Gorria

Juan Gelman, el sufrimiento y el dolor hechos poesía
La voz pausada del poeta argentino se apaga a los 83 años en Ciudad de México
carmen sigüenza - Jueves, 16 de Enero de 2014 - Actualizado a las 06:03h

madrid. Grandísimo poeta, querido y comprometido, Juan Gelman, nacido en 1930 en Buenos Aires, era por encima de todo un gran ser humano que allí donde iba causaba una profunda admiración y respeto por la dignidad con que afrontó el dolor y el sufrimiento que le tocó padecer en su vida y a los que sobrevivió gracias a la escritura. Gelman encarnaba "la verdad del corazón y la verdad del mundo" y ahí iba dirigida su poesía, como él mismo recordó en su discurso de entrega del premio Cervantes en 2008.

Durante su ausencia de Argentina llegó a estar condenado a muerte por la dictadura de su país y sufrió de cerca el drama de los "desaparecidos" cuando su hijo y su nuera pasaron a formar parte de esta dolorosa lista. Desde que en 1956 publicó su primer libro, Violín y otras cuestiones, Gelman comenzó a ser conocido por Latinoamérica con obras como El juego en el que andamos, Velorio del solo o Gotán. Sin embargo, con el paso de los años, su poesía se empapó de su visión de izquierdas y de la situación política en Argentina, que dificultó la publicación y le obligó a exiliarse bajo amenazas de muerte.

Pero esa rabia y ese gran dolor Gelman los convirtió en poesía, una palabra alimentada por el sufrimiento, pero sin ira y sin rencor, porque el poeta de mirada acuosa y voz pausada que ayer murió nunca perdió la pausa y la mansedumbre. El poeta recibió todos los premios: el Nacional de Poesía de su país, el Juan Rulfo, el Pablo Neruda o el Ramón López Velarde, y multitud de homenajes. Entre ellos, el que recibió en la Feria del Libro de Fráncfort en 2010, donde cautivó a decenas de personas haciendo memoria de su laberíntica vida y largo exilio.

El autor de Cólera Buey, País que fue será o El emperrado corazón amora, iba a cumplir el próximo día 18 de enero 35 años de vida en México, y lo pensaba celebrar con una fiesta. El poeta y periodista, que lo fue, y que ha muerto a sus 83 años, ya no podrá dar esa fiesta, pero, como consideraba la poesía "un oficio ardiente", sus versos seguirán incandescentes.

fuente: deia
http://www.deia.com/2014/01/16/ocio-y-cultura/cultura/juan-gelman-el-suf...