Texto publicado por Miguel de Portugalete

Posible vía hacia el desarrollo de sangre artificial.

Química.

Posible vía hacia el desarrollo de sangre artificial.

Un nuevo método para estabilizar hemoglobina, la proteína transportadora de
oxígeno en la sangre, podría permitir el desarrollo de sangre artificial y
de vacunas muy estables.

El método, inventado por científicos de la Universidad de Connecticut en
Estados Unidos, se basa en una envoltura polimérica especial que mantiene su
estabilidad bajo esterilización.

El novedoso método de este equipo se basa en envolver la hemoglobina con un
polímero, concretamente el ácido poliacrílico, de tal modo que esta
envoltura protege a la hemoglobina del calor intenso empleado en la
esterilización, permitiéndole así mantener su función biológica y su
integridad estructural.

La hemoglobina, al ser extraída de la sangre, se descompone y es tóxica en
su forma pura. Dado que la hemoglobina es la proteína fundamental para el
transporte de oxígeno en la sangre, el equipo del químico Challa V. Kumar
está buscando vías prácticas, basadas en su nuevo desarrollo, de estabilizar
a la hemoglobina en su forma natural, de manera que conserve su actividad y
no se vuelva peligrosa al ser administrada a un paciente. Esto podría
permitir elaborar un sucedáneo o sustituto de la sangre humana, la cual con
frecuencia tiene una disponibilidad limitada.

Además de tener aplicaciones potenciales para el desarrollo de sangre
artificial barata (o más concretamente un sucedáneo de la sangre natural),
el polímero estabilizante también permite que vacunas y otros productos
biomédicos puedan ser almacenados durante períodos más largos sin
refrigeración. Esto también podría tener aplicaciones en biomateriales,
biosensores, y biocombustibles.

Challa Kumar, en el centro, con Caterina Riccardi, a la izquierda, e Inoka
Deshapriya, en su laboratorio. (Foto: Peter Morenus / UConn)

El polímero usado por el equipo de Kumar es el ácido poliacrílico, uno de
los polímeros sintéticos más abundantes en el planeta, y presente en
productos tan cotidianos como los pañales de usar y tirar.

Este polímero es muy hidrófilo, lo que significa que tiene una gran afinidad
por el agua. El polímero se adhiere a la hemoglobina, envolviéndola y
sellándola de tal modo que la protege del exterior, permitiéndole retener su
integridad estructural incluso después de aplicar desde el exterior un calor
de hasta 120 grados centígrados durante períodos prolongados, como ocurre
durante la esterilización mediante vapor.