Texto publicado por Miguel de Portugalete

Inventan un nuevo microscopio para ver mejor cómo se mueven moléculas y átomos

Ingeniería.

Inventan un nuevo microscopio para ver mejor cómo se mueven moléculas y
átomos.

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Los microscopios electrónicos permiten a los científicos ver la estructura
de microorganismos, células, metales, cristales y otras estructuras
diminutas que no eran visibles con los microscopios ópticos. Pero, aunque
estas imágenes han permitido a los científicos realizar grandes
descubrimientos, la relación entre la estructura del objeto observado y su
función sólo podía ser estimada debido al carácter estático de las imágenes
conseguidas mediante los microscopios electrónicos. En la década de 1990,
unos investigadores añadieron la dimensión faltante, el tiempo, mediante el
uso de un láser que permite capturar imágenes de moléculas gaseosas a medida
que experimentan reacciones químicas.

Recientemente, el equipo del físico Chong-Yu Ruan, de la Universidad Estatal
de Michigan en Estados Unidos, ha llevado estas "películas moleculares" al
nivel de la escala nanométrica, que es donde las propiedades de los
materiales comienzan a cambiar. El logro tecnológico conseguido por estos
científicos tiene aplicaciones en diversas tecnologías nanoelectrónicas así
como en el sector de las energías limpias.

El equipo de Ruan es uno de los pocos en el mundo que ha desarrollando
activamente una tecnología de microscopía electrónica capaz de ofrecer
imágenes en escalas del orden de los femtosegundos.

El nuevo microscopio inventado en la Universidad Estatal de Michigan permite
a los científicos vislumbrar mucho mejor los movimientos de átomos y
moléculas. (Foto: Cortesía de la Universidad Estatal de Michigan)

Un femtosegundo es una milbillonésima de segundo. Para tener una idea clara
de cuán breve es ese espacio de tiempo, basta considerar que un femtosegundo
es a un segundo lo que un segundo es a unos 32 millones de años. Desde la
lógica de nuestro mundo cotidiano, cuesta creer que en el universo ocurran
cosas con tanta rapidez como para tener que medirlas en femtosegundos. Pero
a escala molecular y atómica sí se dan hechos tan fugaces, como por ejemplo
dentro de las reacciones químicas o en el tráfico de cargas eléctricas.