Texto publicado por Urria Gorria

España Solo el 7% de las personas con discapacidad que buscan trabajo han tenido un empleo anteriormente

Solo el 7% de las personas con discapacidad que buscan trabajo han tenido un empleo anteriormente

La escasa presencia de candidatos con discapacidad en los procesos de selección de perfiles medios-altos imposibilita en gran medida su posterior incorporación en puestos de responsabilidad.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Fundación Randstad ha analizado la situación de este colectivo en España. Para ello, ha tomado de referencia diversas fuentes. Desde los asistentes a la VII Feria de Empleo para Personas con Discapacidad, celebrada a mediados del mes pasado en Madrid, hasta recientes estudios elaborados sobre esta temática, como el “I Informe por la Diversidad”, y también ha profundizado en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Tras este análisis, la Fundación Randstad constata el círculo en el que se ven envueltas las personas con discapacidad. Si nunca han trabajado tienen complicado acceder al mercado laboral, y si su nivel formativo no es elevado (como ocurre en la mayoría de los casos), entonces no consiguen ocupar puestos directivos.

En la séptima edición de la Feria de Empleo​ se entrevistó a más de 1.300 personas con discapacidad. El 45% tenían entre 30 y 45 años, el 29% eran mayores de 45 años, y el 25% menores de 30. Tras el análisis, la Fundación Randstad constata que únicamente habían trabajado alguna vez el 7% de las personas con discapacidad que visitaron la feria con la intención de conseguir un empleo ajustado a sus necesidades. De ellos, el 47% había estado empleado en total durante más de un año, mientras que el 28% solo menos de seis meses y el 16% restante entre seis y 12 meses.

Para la mayoría de los participantes en el análisis, el aspecto más valorado al estar empleado es la oportunidad de desarrollo que se les ofrece (68%), seguido de la importancia de las relaciones con los compañeros (19%), y, por último, el salario (10%).

En lo que se refiere a los estudios cursados por parte de los encuestados, el grupo más numeroso es el relativo al nivel de Graduado Escolar y EGB (32%), seguido muy de cerca de Bachillerato y ESO (26%), FP I y FP II (24%), y licenciatura y diplomatura (14%), y los que no tienen estudios (4%).​

Al respecto, la directora de la Fundación Randstad, María Viver, señala que los objetivos fundamentales de cara al colectivo con discapacidad son “conseguir facilitar el acceso al nivel educacional general y a una formación de calidad, y apoyar su entrada en el mercado laboral y también en puestos directivos”.

Integración de los empleados con discapacidad por perfiles

Este último objetivo que detalla la directora de la Fundación Randstad, el de la ocupación de puestos directivos, es uno de los puntos donde mayor déficit se produce. En otro estudio reciente de la entidad, titulado “I Informe por la Diversidad” (encuesta realizada a entidades privadas de todos los sectores productivos), se constata que, debido a diferentes motivos, las empresas suelen contratar a personas con discapacidad para ciertos puestos, pero se encuentran con mayores dificultades cuando tienen que incorporar en los procesos de selección de perfiles medios-altos a candidatos pertenecientes a este colectivo, o que imposibilita en gran medida su posterior incorporación en puestos de responsabilidad.

Madrid, Andalucía y Cataluña, las que contratan a más discapacitados con formación universitaria

Ante el escaso volumen de puestos directivos ocupados por personas con discapacidad, la Fundación Randstad ha querido profundizar en la situación formativa superior de este colectivo. Para ello, ha analizado los datos del último estudio anual del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad, relativo a 2012.

En total, en España estuvieron contratados 80.932 personas con discapacidad durante el año pasado, de los que el 17% (13.608) contaba con un nivel formativo superior, concretamente con estudios universitarios de ciclo medio, de segundo ciclo, universitarios EEES (Bolonia), y otras titulaciones. Los 67.324 contratados restantes o no contaban con estudios, o cursaron estudios primarios, la ESO (con y sin titulación), el Bachillerato, y la FP (Grado medio y superior).

Las comunidades autonomas que contrataron a un mayor número de individuos de este colectivo con formación universitaria fueron Madrid (1.510), Andalucía (1.301) y Cataluña (1.109).

Mientras, en el otro lado de la balanza se encontraban La Rioja (77), Baleares (124) y Navarra (129).

En lo que se refiere a las contrataciones de personas con discapacidad que no poseían estudios, éstos eran primarios o no habían conseguido la titulación de la ESO, las regiones con un menor número fueron Asturias (126), Navarra (356), y Murcia (461), y las que más tenían era Andalucía (5.539), País Vasco (2.755), y Castilla y León (2.637).

En el caso de poseer el título de la ESO, Bachillerato o FP Grado medio o superior, las regiones con más contratos firmados por este colectivo fueron Andalucía (7.815), Castilla y León (4.459), y Castilla-La Mancha (3.963). En el otro extremo, Madrid (12), La Rioja (559) y Cantabria (598).

fuente: observatorio estatal de la diversidad
http://www.observatoriodeladiscapacidad.es/print/22689?utm_content=buffe...