Texto publicado por Brenda Stéfani

impulsos confusos (cuento raro ) escribido por yo

Llegué a una especie de salón en donde estaban todos mis compañeros o más bien un grupo de ellos.
Estábamos por hacer una prueba y hablar con un par de psicólogas sobre nuestro año y para responder algunas preguntas personales.
Yo hablaba con Augusto y le dije (como siempre)
¿qué teníamos que hacer? ¿había que traer algo escrito?
Sale Evelin que comienza a retarme de una manera muy infantil
-tenías que venir, nosotros siempre nos juntamos a estudiar y vos siempre andas alejada del mundo, te alejás de nosotros, te olvidás de tu carrera, no te importa nada…
-yo no me alejo de nada, ustedes se alejan de mí, augus, pásame mi mochila?
-el estudio se veía algo obscuro como si las luces estuvieran gastadas y más que estudio, se parecía a una sala, a mi piesa de antes, era raro.
La esencia era complicada, me molestaba.
Entonces me senté al escritorio y había una especie de fuente o algo parecido a una olla gigante de metal grisacio que estaba llena de agua, empezaban a hacerme preguntas, comencé a ver borroso, me sentí mareada y caí al agua.
Tenía un montón de cosas, tenía mi celular, mis auriculares, tenía mi documento de identidad en el bolsillo, entonces Julio que es otro de mis compañeros entra y me levanta.
La veo a la cere tratando de planchar una remera mía pero todo estaba mojado, yo estaba mojada y empezaba a sentir el frío.
Le dije que salga de ahí, que yo iba a plancharporque no lo hacía bien y además no se plancha la ropa mojada.
Era raro porque parecía el lugar donde me tomaban pero también habían cosas mías, cosas que habían antes en mi cuarto cuando era chica, planché una remera marrón que casi nunca usaba pero me quedaba bien, me la puse y salimos con antonella y la cere a la plaza.
Era de mañana pero el sol alumbraba como si fuera de tarde, inclinado hacia otra dirección.
Había una especie de carrera en la que anto iba a participar, tenía ella unos sapatos muy muy muy altos que me pidió que los ataje mientras corría, en mi mano tenía una bolsa llena de arvejas y porotos manteca que son como una especie de frijoles un poquito mas grandes y mantecosos, riquísimos con arroz.
Estaba hablando con la cere sobre cuanto tiempo nos íbamos a quedar allí, no queria que en mi casa se enojen.
-entonces ¿Qué queres comer?. –
A mí no me preguntes,sabés bien que no tengo una moneda en el bolsillo y además no tengo hambre.
–Pero dentro de un rato vas a sentir hambre y vas a querer algo para comer. dijo
–Y bueno,, unas amburguesas por ahí, qu´é se yo…
Anto se preparaba para correr y la cere me dijo que se quería sentar, así que buscamos un lugar y vimos un banquito bajo un techo que parecía una cabina telefónica o algo así, pero estaba abandonado, preguntamos si podíamos usarlo, un señor mayor nos dijo, esto no vale ni un sentavo si te sentás ahí, ¿y eso qué quiere decir? Que no cuesta nada y nadie lo ocupa.
Anto comezó a correr, yo no la pude ver, estaba pelando esas arvejas y tenía las manos llenas de cáscara.
Después de un rato, la cere me dijo que quería irse ya a casa, que estaba toda mojada y nos fuimos sin avisarle a anto.
Entonces yo estaba en la cocina, bicho vino a purear qe le dieron el premio más grande por ser el mejor ingresante en la carrera de derecho (que por cierto estudia ahora)
Y me mostro una caja que parecía ser de caramelos o bombones o algún tipo de dulce o chocolate.
Yo tomé un baso con agua y Antonella me dijo que olvidamos sus zapatos.
-joer no puede ser…
volví a ese lugar donde estaban rindiendo, parecía que nunca salí deahí y todavía seguía sentada frente a esa chica insulsa que me iba a preguntar cosas, aún seguía la fuente gris en su citio y mis compañeros esperando, pero muchos de ellos ya se fueron.
este lugar era como un club enorme en donde había un montón de cosas para hacer, podías practicar basqued, futbol, tenis, y cuanto deporte más.
El club tenía muchas canchas y había una piscina enorme que me llamaba…
Entonces me escapé del exámen, o lo terminé, pero algo pasó.
Fui a la piscina, que se veía de un hermoso color celestte que contrastaba con el cielo, estaba bajo la sombra de un frondoso y grandioso árbol que parecía ser de mango o de vaigón.
me gritaron todos los chicos,estaban Vale,Julio, Augusto , Amalia y no vi quiénes más
- no puede serllegaste y ya nos estamos yendo.
-aai no es justo che, siempre que se juntan no me invitan y cuando llego ya se van? Que macana.
Estaba con un traje de baño bien… insinuante
Nahah jejeje bueno más o menos, me puse en posición con un pie adelante del otro, los brazos inclinados, mis manos juntas y salté al agua de punta.
Te vi ahí y te abracé algo emocionada, movía mi cuerpo en el agua parasacarme un poco el frío de entrada. Evelin me gritaba: -
–Esta parte es muy onda, te vas a aogar,.
Yo pensaba (Dios mío como me cuesta mover los brazos, si que estoy fuera de estado) y empecé a nadar estilo croll, nadie podía ir a donde iba yo.
Di una vuelta y me di cuenta que tres cuartas partes d la piscina estaba vacía y me enojé.
La esencia que sentía era como de una tristesa extraña, una especie de miedo, algo de eso que no puedo explicar pero que siento cuando algo va a pasar.
Subí por las baldosas celesstes para salir, Evelin se acerca y me dice:
-¿Quién es él?
–Es Peti , porqué?
Está muy facha!
-no lo mires!, es mío! Jum.
Ella me pide que le ayude a cantar
¿qué querés cantar?
–La canción del pollito pío.
Ja ja ja ja ja para eso no necesitás mi ayuda.
Salí entonces y vi que algunos estaban en unas hamacas sentados, el día era uno de esos días espectacularmente azules donde el sol brillaba con toda su imponencia pero el viento sur enfriaba todo tristemente
Quería que me abraces, sentía un nudo en la garganta y te perdí de vista. –, ¿Dónde estás?
La cere me pasa mi mochila con toda mi ropa y vuelvo a ese salón, me llamaron las psicólogas, me dijeron que mi comportamiento estaba extraño y comencé a llorar
-que no les acabo de decir que mi mamá murió hace un mes?
A mi mente venía su voz, sus palabras, su imagen, los abrazos que le daba que eran así como los que a vos te gustan
me sentí muy mal, sentía como mi estómago se revolvía y otra vez caí en la fuente plateada, estaba desconsolada, ya empezaba a asficciarme pero por una extraña razón no podía sacar mi cabeza hasta que bajo el agua recordé
(mi mamá sigue viva, ella no murió, no), el agua detenía mis movimientos, podía sentir su abrazo, la piel fría de sus brazos, me levanté, estaba temblando no sé si porque me asusté, porque me sentí tan mal, porqué la vi a ella así o porque caí en la fuente de agua, noo lo sé.
Eran dos psicólogas, yo le hice una pregunta a una de ellas y me respondió cualquier cosa con su voz casi apagada o cansada.
-¿No me prestaste atención, tenés tu celular en la mano?
Leticia decile algo a tu compañera, no me estaba escuchando!
-ella estaba hablando de algo urgente perdonalapor favor .
-No me importa, si están acá es porque tienen que escucharme, para eso me llamaron?, ustedes me vuelven más loca de lo que estoy! Grité: No me atajen porque yo me voy, me voy de acá!
Corrí descalza a toda velocidad con los pies en punta como yo solía hacerlo y con la misma agilidad que tenía cuando era niña, tenía un short azul y la remera marrón que la cere me había pasado, estaba despeinada, mojada y desprolija, entonces volví a ese patio en donde estaban las hamacas, era un cuadrado donde había mucho pasto y árboles, del lado del salón de donde salí había un corredor muy grande que estaba techado y el piso estaba construido con baldosas rojas, a la izquierda del cuadrado junto a un muro, un caminero de cemento y a la derecha, los árboles y las hamacas.
De repenteescuché un sonido de unautomóovil que me seguía dentro del patio, era de color blanco y muy liviano. Estaba persiguiéndome y parecía al propósito, yo seguía corriendo desesperadamente en zigzag mientras pensaba porqué carajo me persigue, dobló hacia la izquierda y todos gritaron.
El auto chocó contra la pared sin intención de frenar haciendo trizas sus faros, volvió a desviar y me volvió a seguir , logró golpearme y en vez de caer al suelo y que me pise con las ruedas, yo por inercia salté hacia atrás sin saber como, quedándome de espaldas sobre el parabrisas resbalando y cayendo al suelo por la velocidad en la que iba. No paraba de perseguirme y otra vezme atropelló, esta vez me golpeó en la espalda, me había lastimado y caí al suelo. Frenó ese auto y la vi…
Era una niña rubia blanquísima y fina de cabellos largos y ojos verdes, parecía tener de 10 a 13 años,yo estaba más que furiosa, estaba embravecida, fuera de mí, tenía las mejillas incendiadas de furia y ella como si nada, hijita de papá, hija de …
La tomé del cuello, la iba a matar con la poca fuerza de mis manos, ya la abía dejado morada cuando…
vi azul.
B. D. F. S. T.