Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera
Empleo por internet: ¡cuidado con las estafas!
Empleo por Internet: ¡cuidado con las estafas!
Obtener dinero y conseguir información financiera y personal de los candidatos
son los principales objetivos de las ofertas de empleo fraudulentas en la Red
Autor: Por ANA PALOMO TRIGOFecha de publicación: 17 de octubre de 2013
- Imagen: Elvert Barnes -
Las altas tasas de paro, la escasez de ofertas de empleo y el gran número de
aspirantes que optan a un mismo puesto han disparado la picaresca en estos
últimos años. A través de Internet y de las redes sociales han proliferado las
estafas laborales que prometen trabajos con incorporación inmediata o
remuneraciones muy superiores a la media del mercado, y que lo único que
pretenden, en realidad, es aprovecharse de la complicada situación de los
parados. De hecho, según los últimos datos publicados por el INTECO (Instituto
Nacional de Tecnologías de la Comunicación), uno de cada cuatro fraudes que se
cometen en la actualidad en la Red proviene de ofertas de empleo falsas. Por lo
general, este tipo de estafas intenta engañar a los candidatos para que realicen
transferencias de dinero en beneficio de la empresa que se supone les
contratará. Por ello, se hace necesario, tal y como detalla el siguiente
artículo, conocer tales fraudes y explicar cómo esquivarlos.
Ofertas de empleo falsas La desesperanza que genera el paro convierte a los
desempleados en los candidatos más vulnerables a la hora de sufrir estafas
relacionadas con propuestas de trabajo a través de Internet. Pese a que siempre
ha habido ofertas de empleo fraudulentas, la crisis ha agudizado el ingenio de
los timadores quienes, valiéndose de la necesidad de muchas personas en
situación precaria, exigen a los demandantes de trabajo que realicen una
transferencia de dinero a beneficio de la empresa que supuestamente les
contratará, o bien tratan de obtener información personal o bancaria de los
candidatos.
Una de cada cuatro estafas que se cometen hoy en día en Internet proviene de
ofertas de empleo falsas Así, en agosto de 2013, el Instituto Nacional de
Tecnologías de la Comunicación (INTECO) advertía de la existencia de una campaña
de spam (correos electrónicos no deseados) con falsas propuestas de trabajo que
intentaban captar la atención de los usuarios con reclamos como "salario fijo
más porcentaje", "trabajo instantáneo", "formación inicial gratuita" o "gran
oportunidad de negocio". Según los últimos datos publicados por este mismo
organismo y proporcionados por la consultora Adecco, una de cada cuatro estafas
que se cometen hoy en Internet proviene de ofertas de empleo falsas.
Distintos tipos de estafas y fraudes laborales en Internet Hay que tener en
cuenta que cualquier demandante de empleo puede ser objeto de un timo en la Red,
ya que hay una gran variedad de fraudes a medida de cada uno de los perfiles
profesionales. Además, todas las estafas laborales tienen como objetivo obtener
dinero y conseguir información financiera o personal del candidato que, después,
será revendida a una tercera persona. En cualquier caso, hay diversas
modalidades de fraudes laborales que se explican a continuación:
Obtener los datos personales:
La estafa consiste en que, por medio de un anuncio que ofrece un empleo, una
supuesta empresa pide al candidato que se dirija a su página web y, desde
allí, mediante un formulario de contacto o a través de un correo, se solicita
su currículum. Una vez que el parado lo ha enviado, los estafadores ya poseen
información para incluirla en sus bases de datos o para revenderla a otros
defraudadores. Los datos personales constituyen una información muy valiosa
para hacer campañas de marketing masivo, pues sirven para conocer mejor a una
persona, contactar con ella y ofrecerle productos o servicios, de acuerdo con
sus gustos y necesidades.
Conseguir un beneficio económico:
Algunas ofertas pretenden recaudar dinero a través de anuncios que ofrecen
puestos de trabajo bien remunerados y con interesantes condiciones laborales
en empresas reales, con estafadores que se hacen pasar por responsables de
recursos humanos. Al candidato seleccionado se le solicita un desembolso
inicial por adelantado para cubrir los costes de trámites administrativos,
de certificados médicos, etc. Conviene saber que en los procesos de
selección de personal, ninguna empresa seria pide estos requerimientos a sus
futuros empleados.
Con el objetivo de captar el dinero de los parados, se ofrecen también los
llamados cursos estafa. En ellos, los timadores solicitan que los
interesados desembolsen por adelantado un dinero para recibir un curso de
formación on line que les permita acceder a un puesto de trabajo. Sin
embargo, no existe el curso, ni tampoco el empleo.
Un fraude muy habitual, que constituye una ilegalidad, consiste en contratar
al candidato para un periodo de prueba no remunerado, durante el cual
trabaja para la compañía sin cobrar.
En otras estafas, para que el candidato conozca las características del
puesto al que opta u obtenga información sobre los requisitos del proceso de
selección, tiene que llamar a un número de teléfono de tarificación
adicional, como los utilizados en concursos, líneas eróticas o tarot. Por lo
general, las víctimas permanecen a la espera durante largo tiempo,
respondiendo preguntas sobre su currículum y disponibilidad, y la llamada
puede costar más de un euro por minuto.
Similares son los fraudes que requieren el envío de mensajes SMS, como forma
de contacto, que no suelen ser respondidos por la empresa responsable del
supuesto proceso de selección.
Apropiarse de información financiera:
A través de anuncios insertados en portales de Internet, se insta al candidato
a que facilite sus datos bancarios, con la excusa de un posterior envío de
cheques o transferencias bancarias. En los procesos de selección, aunque el
contacto inicial se haya realizado a través de Internet, siempre hay una
entrevista personal en la que compañía y trabajador determinan las partes del
contrato, por lo que nunca antes se deben dar los datos financieros.
Blanqueo de capitales:
A menudo, se insertan en páginas web ofertas laborales fraudulentas que
utilizan al demandante de empleo como intermediario en transacciones
importantes de dinero, a cambio de una comisión. Para ello, los estafadores
envían a la cuenta corriente del candidato grandes sumas de dinero que debe
reenviar a otras cuentas, descontando su comisión. Se trata de un fraude muy
peligroso, ya que el candidato puede incurrir en un delito de blanqueo de
capitales con graves consecuencias legales.
Envío masivo de correos con falsas ofertas:
Una de las formas más sencillas de estafa laboral consiste en el envío masivo
al correo electrónico del parado de ofertas que incluyen reclamos del tipo
"trabajo instantáneo", "sueldo fijo más porcentaje" o "llame a este teléfono
antes de 24 horas para conseguir un empleo".
Qué pasos seguir para evitar estafas laborales por Internet Hay ciertos síntomas
que son indicativos de que una propuesta de trabajo es fraudulenta. Por ello,
conviene tomar en consideración una serie de medidas básicas para evitar las
estafas laborales en Internet:
Hay que estar alerta ante cualquier indicio o sospecha sobre la legalidad de
la oferta de empleo o del puesto de trabajo al que se opta.
Conviene asegurarse de que la propuesta proviene de una empresa fiable, y no
dejarse llevar por oportunidades laborales que no son claras. Como medida de
precaución, la búsqueda de empleo en la Red debe hacerse a través de portales
web de confianza y oficiales, que garanticen la protección de los datos del
candidato que se incorporan en las páginas de esas compañías. Por ello, se
recomienda declinar las ofertas que no procedan de sitios de Internet con
reconocido prestigio, como organismos públicos, ETT (empresas de trabajo
temporal) o grandes empresas.
Aunque no es un indicio concluyente, a menudo, las propuestas de empleo
fraudulentas incluyen direcciones de correo electrónico con dominios
generalistas (hotmail, yahoo, gmail, etc.) a las que el candidato debe enviar
su currículum. Por el contrario, las empresas fiables suelen contar con
dominio propio en Internet y, por tanto, tienen cuentas de correo asociadas al
mismo.
Se debe prestar atención especial a cualquier síntoma que pueda sembrar la
desconfianza, como la falta de información acerca del puesto de trabajo, el
tipo de contrato, los servicios ofrecidos por la supuesta compañía de
selección de personal, si se observa que el salario de la oferta es muy
superior a la media del mercado, etc. Las ofertas de empleo fraudulentas no
ofrecen información convincente sobre el puesto, las retribuciones o la
dirección de la empresa.
Cualquier proceso de selección para optar a un empleo ha de contar con una
entrevista personal anterior a la contratación. En este sentido, las
contrataciones on line o a través del teléfono no son prácticas habituales.
Ninguna empresa puede exigir al candidato el pago de una cantidad de dinero
por participar en un proceso de selección de personal o por realizar cursillos
de aprendizaje. Asimismo, los periodos de prueba no remunerados son ilegales.
Para evitar las ofertas de trabajo fraudulentas, los candidatos nunca deben
dar dinero a cambio de un supuesto empleo, ni facilitar sus datos bancarios o
de tarjetas de crédito. Además, tampoco hay que realizar llamadas a
determinados números de teléfono de tarificación adicional, ni enviar mensajes
SMS para optar a un trabajo.
La mayor parte de las compañías exigen una formación académica determinada o
la experiencia previa del candidato a la hora de inscribirse en una de sus
ofertas de empleo, por lo que no existen las "ofertas de trabajo milagro".
En cualquier caso, si se es víctima de alguno de estos tipos de estafas
laborales que circulan por la Red, hay que acudir a la Policía o al grupo de
delitos telemáticos de la Guardia Civil para interponer una denuncia. Asimismo,
se recomienda contactar con el Servicio de Atención al Cliente del portal web
donde se publicó la oferta de trabajo para dar aviso del fraude.