Texto publicado por Fercho chacón

No sea yo, epulón, señor

No sea yo, epulón, señor

Que no me ciegue la riqueza
Que existencia no dependa de lo que aparentemente veo
Que no me cierre a tu presencia
Que no viva de espaldas a las necesidades de mis hermanos
Que guarde la actitud del asombro que me Produce la fe
Que cuide mi riqueza interior más que la exterior
Que no me resista a vivir como quien sabe que es un peregrino
Que no olvide de mirar el cielo todos los días
Que no olvide de volver mis ojos a la tierra, todos los días

No sea yo, epulón, señor
Si estoy frío, Calienta mi Espíritu
Si vivo de espalda a tu palabra, vuélveme en la Dirección adecuada
Si soy insensible a tu llamada, háblame de nuevo
Si estoy sordo, ábrame mi Oído
Si escucho demasiado al mundo, llévame al oasis del silencio
Si estoy pendiente de los mil tesoros, hazme descubrirte como el más valioso

No sea yo, epulón, señor
Y cuando llegue el día de partir, Encuéntrame dispuesto
Y cuando llegue el momento de morir, hazme vivir en ti
Y cuando llegue al instante de dejarlo todo, que sienta pena de aquello que,
Por falta de tiempo, no me dio lugar a poder ofrecer

Amen