Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

El borracho y el vecindario.

Un borracho se para frente a su casa a la madrugada y empieza a gritar:
¡¡¡Rameraaaaa Cabronaaaaaaa, ábreme la puerta!!!
(Se encienden algunas luces de los vecinos )
¡¡¡Rameraaaa Cabronaaaaaaa, ábreme la puerta!!!
(Salen algunos vecinos a las ventanas )
¡¡¡Rameraaaaaaa Cabronaaaaaaaa, ábreme la puerta!!!
(Se prenden todas las luces de la calle y salen todos a mirar)
Se asoma la mujer a la ventana y le dice:
Mira Paco, no te voy a abrir por cuatro razones:
-La primera porque estoy harta de tus borracheras,
-La segunda porque es tanta la vergüenza que me tendré que mudar,
-La tercera porque estás golpeando una puerta que no es la nuestra, y
-La cuarta porque te he dicho mil veces que no soy ramera cabrona...
¡¡¡SOY RAMONA CABRERA!!!