Texto publicado por Geudis Vega

la vida sobre los raíles del tiempo

Hola amigos de Blindworlds:

hace ya algo más de un año que me alejé sin desearlo de esta maravillosa red, pero fueron causas tecnológicas y laborales las que me impidieron mantener esa estrecha relación con ustedes. Mas no importa, ya estoy nuevamente de regreso.

Y para empezar, quiero compartir este texto con ustedes, a ver qué les parece.

Saludos,

Geudis Vega.

En tren.

La vida es comparable con un viaje en tren, comparación interesante porque
nuestra vida está llena de embarques y desembarques, de accidentes, de sorpresas
agradables, con subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos, subimos y encontramos seres queridos: nuestros padres.
Lamentablemente, ellos, en alguna estación, bajarán definitivamente.
Pese a esto debemos continuar; conoceremos a otras personas. Durante la
travesía, subirán hermanos, amigos y amores. Muchos solo realizarán un corto
paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.
En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a
quien lo necesite.
Muchos se bajarán y dejarán recuerdos imborrables. Otros viajarán sin que nadie
perciba que están allí sentados.
Algunos pasajeros queridos, prefieren sentarse lejos, en otros vagones. Eso nos
obliga a viajar separados, aunque no impedirá que, con alguna dificultad, nos
acerquemos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca no podremos
sentarnos juntos, pues otras personas los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y
partidas. Este tren solo realiza un viaje: el de ida. Viajemos lo mejor posible,
intentando una buena relación con sus pasajeros, pues en algún momento del
viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entenderlo, como alguien nos
entenderá y ayudará cuando nos ocurra lo mismo.
El gran misterio es no saber en cuál estación nos toca descender. Cuando tenga
que bajarme del tren, ¿sentiré añoranzas? La respuesta es sí; dejar a mis hijos
viajando solos será muy triste. Separarme de los amores de mi vida, será
doloroso. Tengo la esperanza de que en algún momento nos encontraremos en la
estación principal, y tendré la emoción de verlos llegar con mucha más
experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.
Ahora, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi
emoción aumenta a medida que el tren va parando. ¿Quién subirá? ¿quién será? Me
gustaría que usted pensase que desembarcar del tren no es solo una
representación de la muerte o el término de una historia que dos personas
construyeron y que, por motivos íntimos, dejaron desmoronar.
Estoy feliz de ver cómo ciertas personas tienen la capacidad de reconstruir para
volver a empezar, eso es señal de lucha, y saber vivir es poder obtener lo mejor
de todos los pasajeros. A pesar de que nuestros asientos no están juntos, con
seguridad viajo en el vagón de ustedes.