Texto publicado por Isabel Blanco

la vida.

Sobre la vida.

Cálida como los brazos del amado, dulce como los labios de la amada
Fresca como la lluvia en verano, que envuelve en sus gotitas la ternura del romance de los que se aman.

Así eres, vida, efímera como el viento, eterna como el vuelo
Vivirte es un privilegio, sentirte es el más grande sentimiento, y tu ausencia es la infinitud de los que aman más allá de tu presencia.

Dolor en ti hay, vida, tristezas en tus brazos vamos a encontrar vieja amiga, pero la alegría es el regalo que das a quienes con valor te viven.

A quienes en ti encuentran el valor para luchar, amar, reír, soñar, jugar, llorar, olvidar y perdonar
A quienes saltan en medio de los charcos dejados por la lluvia, porque saben que saltan en la experiencia vivida a través del dolor. Porque nada pasa sin dejar una enseñanza, nada nos deja vacíos y sin respuestas.

Dejas a tu paso tantos regalos, vida, el amor: amor del verdadero y del sincero, amor que muy pocos en su afán logran ver.

La sabiduría de experiencias pasadas, vida, momentos de alegrías, de tristezas, de amor, de melancolía, instantes que forman en el más profundo sentir, enseñanzas de superación o preceptos decisivos para el fracaso de una existencia.

De tal manera, vida, mi ser anhela sentirte, mientras mi alma y mi corazón buscan la plenitud de vivirte en cada hora, minuto, segundo e instante de mi existir, para más allá de todo esto, convertirlo en un todo en la eternidad de la vida.

Es por ello, querida amiga, que En la grandeza de tu sencillez me regocijo, vida, porque dando todo, solo pides que te sientan, a gritos pides que te vivan, que la vida solo tiene un sentido… SER VIVIDA.

Autora: ELIS BLANCO.