Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Tarde: cuento.

Clodomiro y belén: nacieron casi a la misma fecha. 13 de octubre clovi, 25 del mismo mes belu.  hijos de labriegos ambos,   Así fueron creciendo juntos,
amalgamados con las tareas rurales.  ¡compartían sus juegos, corretiando algún pajarito que volaba vajo,  o alguna mariposa multi color  que parecía competir
con ellos  para alcansar las flores más lindas!   pero el tiempo transcurre inecsorablemente como la vida misma ,  clovi dejaba de ser niño, para combertirse
en un joven apuesto y fuerte.  y  velu en una muger con todo el encanto de las flores rusticas del campo. ¿como esa morocha de pelo risado y sonrrisa cautivante, 
turvaba los centidos de clovi dejando atrás aquella inosencia ,  que los uniera  vajo un manto de estrellas que iluminaban sus sueños?   clovis ensallava
destresas camperas tratando de llamar su atención.   velu mientras tanto se ocupaba de los quiaseres domésticos.   ordeñando,  haciendo quesillos, elavorando
mermeladas con las frutas de estación.  Atenta al control de su majada  de caprinos,   hasta que ésta comensó  a diesmarse por los ataques de algún depredador
de los tantos  del lugar. clovis le ofreció su ayuda, a lo que velu agradeció con un beso en sus labios.  lo que embalentonó a clovis,  debe ser un puma
y te prometo que mañana tendrás su cuero a tus pies.  con la esperansa de conquistar a la muger de su vida. clovis se  dispuso atrapar al felino, pertrechado
con una trampa dentada, una caravina con mira telescopica, un puñal  era suficiente.    salió buscando el rastro de la fiera, a pocos kilómetros del puesto
encontró.    En medio de la espesura del monte,  una cabra recién muerta por el león,  por el rastro comprendió que se trataba de un enorme puma.  por
lo que debía estremar todas las precauciones.  eligiendo un estrecho corredor formado por garabatos y tuscas, para armar la trampa disimulando la misma 
desparramando  ramas secas.  Buscó un claro del vosque, contra el biento para evitar ser detectado por el olfato del felino.  Se  tendió sobre el apero,
con la caramina y el puñal listo para darle muerte en cuanto caiga en la trampa. la noche era serena, todo estaba en cilencio, hasta que lo venció el sueño.
de pronto un relincho de su mula   lo sobresaltó,  con desesperación bió a la fiera agasapada para saltar sobre él en cuanto se mueba.  con la velocidad
de un rayo sepultó el puñal en el cuerpo del  puma al mismo tiempo que éste le undía sus garras en la garganta.   solo los primeros rayos del  sol  iluminaron
los dos cadáberes que ya hacían inertes   en la soledad del campo.   Esa tarde yoró el monte enlutándo la despedida, de quién le diera cuidado y protección.
Jocé leal