Texto publicado por Toten Dos punto Cero

13ª edición - Estudiantes a estudiar

Toten publicaciones presenta:

TOTEN Y LA REVANCHA VIRULENTA DE LOS ESPASMÓDICOS PITUFOS EXCESIVAMENTE MALDITOS DE LAS GALAXIAS RECIENTEMENTE IMPLOSIVAS DEL INFIERNO ESPANTOSO

13ª edición – Estudiantes a estudiar

Holaaaaaa!!!!!!!!

Este artículo lo publiqué en marzo en Facebook, y por eso figura ese mes como referencia cronológica, sepan disculpar el defasaje temporal. Así es, llegó marzo, conjuntamente el final de las vacaciones, el final del verano al sur de la línea del Ecuador, el final de las chicas con poca ropa, el principio de las hojas secas que caen de los árboles, el comienzo del frío y las enfermedades, ¡una mierda! Pero a no desesperar, también hay buenas noticias: ¡Ya podemos llevar a los vikingos trogloditas a la escuela!
Arrancaron las clases, y junto con ellas, empezaron los dilemas: “¡Querido! ¡a Pepita ya no le queda el guardapolvo!” “¡querido! ¡juancito quiere una cartuchera de Dragonball Z!” “¡Querido! ¡hay que sacarle punta a todos los lápices de Josecito!” “¡Querido! ¡hay que cocerle el cierre de la mochila de Silvita a Laurita!”. El siguiente paso, es hacer las compras para los críters: cartuchera, goma de borrar, borratinta, lapicera pluma, sacapuntas de metal (¡por favor dejen de vender los de plástico que no sirven ni de enema!), compás, transportador, lápices varios, una mochila nueva (porque la de Silvita se ríe sola cuando abrís el cierre del bolsillo), el guardapolvo, carpetas, hojas, acuarelas, témperas, pinceles, etiquetas y reglas; ¿todo para qué?, para que nuestro engendro del demonio se encargue de hacer mierda todo en menos de una semana.
Es muy inteligente, como he escuchado en la radio, hacer las compras sin los grémlins, así uno compra lo necesario, y nó los marcadores con la cara de Roberto Carlos junto con los pitufos, cantando “…yo quiero tener un millón de amigos…”. De esta manera, uno termina gastando menos de la mitad, que si hubiese ido con los críos. Por más que se quejen luego los niños de sus útiles escolares: “¡mamá! ¡no me gusta la cartuchera con la cara de la madre Teresa de Calcuta!”, uno, ya compró y el futuro alumno de su siguiente grado deberá llevar lo que hay.
Llega el primer día, todos los padres y madres amontonados como boludos en la puerta de la escuela, cerrando el paso, tal si fuese un piqete. Se presentan las maestras y maestros, que miran con cara de espanto a sus salvajes y flamantes alumnos. La directora dá un discurso con olor a ginebra y que nadie entiende ni le interesa, y se abre paso la primera jornada lectiva del año. Ahhh no, no es tan así, a último momento los docentes decidieron hacer paro porque quieren otro aumento y más sesiones de terapia gratuitas con la obra social, y se suspenden las clases por 48 horas.
Volvemos con los revoltosos duendes malditos a casa, refunfuñando, llegando tarde al trabajo, con el nene colgando de la valija, y sentándolo en un costado para que se ponga a hacer garabatos en su carpeta nuevita con la cara de Sofía Loren. Pasadas las 48 horas, llevamos nuevamente, bien ilusionados, los pendejos a la escuela, con la idea de tirárselos a los maestros por arriba de la puerta si es necesario. Arrivamos, y declaran los docentes que el paro se extiende por una semana más, hasta que quiten de los programas de lengua, al libro: ”Los besotes de Silvita”. Ni en pedo nos volvemos con estos indios descontrolados, damos la media vuelta y los enchufamos a algún maestro particular, que le enseñe todo lo que le tenga que enseñar, y que me lo devuelva bien tarde y muy cansadito, así uno logra cenar aunque sea un día, sin acidez.
La enseñanza de nuestros hijos, hermanos y la propia, es importantísima e invaluable. Nos dará paso a comprender el mundo que nos rodea, nos ayudará a discernir entre lo malo, lo bueno y lo mejor, nos abrirá la puerta a distintas metas, ocupaciones, y nos brindará la libertad de saber lo que estamos eligiendo y haciendo. Por eso, es imprescindible la educación de todos nosotros, no importa que tan dura o difícil sea, porque esta será nuestra herramienta para enfrentarnos a la vida que nos toque vivir. Yo por zuerte soi un tipo que eztudio mhucho, y que save vien lo que dise y pienza, es neesario zer intelijuente y heduecado a la ora de ezcrivir por egemplo estos articulos tan conplejos, ¡zino que berguensa!