Texto publicado por Rody Armando Mora

LO QUE UNA MUJER HACE POR AMOR (REFLEXIÓN)

 
Hay millones de historias parecidas, con algunas variantes, con cosas más, cosas menos, cuando uno logra salir de ese atroz ciclo interminable las preguntas que siempre nos hacemos son ¿Cómo sucedió esto? ¿En que momento lo permití? ¿Y ahora que hago?

¿Cómo empieza todo? Generalmente el mal trato no llega de inmediato, el lobo llega disfrazado de oveja, prometiendo cosas que no tiene y por lo tanto no puede dar, ¿amor? Hay personas que no saben amar o aman diferente a uno, generalmente todo es paulatino, casi imperceptible, poco a poco las cosas empiezan a faltar, los mensajes que antes solían mandar, atenciones, salidas, llamadas, detalles, interés, peleas, palabras hirientes, los te amo se convierten en silencios, en “gracias” o en un “yo también”,

comienza a faltar sus ojos brillantes cuando te ven, la sonrisa y el orgullo de tenerte a su lado y de repente sin uno darse cuenta ya se está más apartada de su vida que nada, de repente de serlo todo ahora sólo hay un sentimiento de estorbo, de carga, de infelicidad, pero ¿qué hacemos? Dar más “A lo mejor si doy más las cosas regresarán a ser como antes” nos repetimos, nos mentimos y luchamos de más, dejando ahí nuestro cuerpo, alma y espíritu, todas nuestras energías las gastamos una a una por él, nos olvidamos de nuestro camino, nos olvidamos de nuestra vida, nos olvidamos de todo lo demás y nos aferramos a relaciones que ya acabaron.

¿En que momento lo permití?

En qué momento comenzamos a creer que no encontraremos algo mejor, en qué momento nos comenzamos a conformar con tan poco, con tan sólo migajas de su amor, en qué momento dejamos que pasen por encima de nosotras y permitimos todas esas cosas, en qué momento permitimos que alguien destruya completamente nuestra autoestima y nos haga creer que merecemos lo que tenemos, en qué momento comenzamos a vivir tan sólo de recuerdos…

No es necesario golpes ni insultos para hacer sentir a alguien miserable, hace falta tan sólo indiferencia, caricias vacías, besos sin sabor, miradas y palabras sin trasfondo, hace falta sentirse inmensamente sólo con alguien, para hacerte sentir miserable, porque comienzan las preguntas ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Soy yo? ¿No soy suficiente? ¿Ya no me ama?

Es el sentimiento constante de no valer nada, es la tristeza y la fobia de perderlo, es la frustración de sentirnos sin el poder de hacer algo que cambie las cosas, es por eso por lo que comenzamos a ceder, ceder a verlo cuando pueda, ceder a la falta de atención, ceder a recibir nada y darlo todo, ceder y ceder hasta que llega un punto en que ya no reconoces ni dónde estas parada, llega el momento en que una se pierde por completo, por seguir su camino, en un círculo vicioso que parece no tener fin.

¿Qué estoy haciendo mal? Olvidarte que aunque tú des el 100% es tan sólo un 50% real, la otra parte sólo la puede poner él porque en cosa de dos uno sólo no puede mantenerlo a flote, olvidar el objetivo de estar con alguien y ese es el ser feliz, olvidarse uno mismo y no querer ver ni aceptar las cosas,
ponerse una venda en los ojos y fingir ante el mundo y ante el espejo que no pasa nada y que estas bien, olvidar lo que uno quiere en una pareja y no darse cuenta que lo que se ama de esa persona ya no existe o al menos ya no contigo, olvidar todos esos detalles que una se niega, todos esos avisos, todos esos momentos en que una acción o una palabra te hicieron llorar, ¿qué hacemos mal? Pasar todo por alto y bloquear todas esas cosas que nos dan la respuesta a todo y aun así seguimos preguntando ¿porqué?

¿Soy yo? ¿No soy suficiente? No, no eres tú es simplemente que hay que entender que hay cosas que con el tiempo se desgastan, que los para siempre no existen y que las personas cambian, que nos aferramos a un pasado perfecto y no vemos que la persona con la que estamos tampoco reúne nuestras expectativas y viceversa.
No es que una no sea suficiente para alguien es sólo que estamos en la lucha equivocada y cualquier esfuerzo será en vano si la otra parte no decide también en luchar.

¿Ya no me ama? Puede que sea cierto que ya no lo haga o puede que su idea de amor no sea igual a la que una tiene, las señales ahí están, las respuestas a todas estas interrogantes les tenemos sólo que no queremos verlas. ¿Y ahora qué hago? Viene la parte de ser sincera con una misma, reconocer lo mucho
que vales y dejar atrás lo que ya tan sólo te está estorbando, viene la parte de tomar las riendas de tu propia vida, de tomar decisiones y hacerle frente a las consecuencias que esto traerá, es cierto que al principio una cae pero es mejor caer a permanecer en un estado de confort por miedo a la nuevo, por miedo a estar sola, qué tiene de malo estar sola, qué tiene de malo el tener tu propio tiempo y seguir tu propio camino, a qué es a lo que tememos tanto que preferimos mendigar amor, un amor que esperamos llegue y ya no llega, un amor que gastamos en alguien cuando podríamos dárnoslo a nosotras mismas, es tiempo de valorar todo lo que podemos ofrecer y darle la espalda a aquél que no lo percibe, es tiempo de poner por encima de cualquiera a nosotras mismas, es tiempo de seguir adelante y aunque al principio pueda doler esta siempre la satisfacción, el orgullo y el poder que se siente al ser dueña de tu propio destino.

Amor propio… Es de las cosas más difíciles de conseguir, es muy fácil decirse a una misma “te amo” y es cuando permitimos cosas como estas cuando nos demostramos que no es cierto, al fin y al cabo ellos no son los únicos que dicen algo y demuestran lo contrario, lo cierto es que el amor propio es un trabajo de todos los días, es reconocerse a una misma el esfuerzo aunque los demás no lo vean, es estar consciente de qué tipo de trato mereces y cuál no, es el sentirse una mujer completa, no tan sólo pedazos, no sólo una sombra de alguien más “completa”,

Es el poder darse a una misma todo lo que buscamos en alguien más, es la fuerza y la decisión de parar cualquier situación que nos duela y este en nuestras manos detener, el maltrato que aceptamos de los demás es proporcional al maltrato que infligimos sobre nosotras mismas, es dejar de hacer cosas por los
demás, es estar en paz, es volver a sonreír, es por fin ser libre.

La soledad está subvaluada, siempre es preferible estar sola que el daño que puede causar una mala compañía, confíen en ustedes mismas, trácense un objetivo y vayan a por él, no detengan lo que no se quiere quedar, no es necesario, al fin de cuentas uno se da cuenta que no necesitas de nadie, por que tenemos el poder de cambiar cualquier cosa que nos moleste, merecemos algo que nos llene y que nos ame como nos amamos a nosotras y entonces si, ese amor será el indicado, porque el amor te hace sacar lo mejor de ti y cuando es al revés, no es amor.

Hasta el camino más largo comienza con un sólo paso, es tiempo de dejar de temer y dejar que la vida nos sorprenda. 

Colaboración de Achtli
México