Texto publicado por Rincón

Superación personal, la historia de Tanero , alucinante .

en 10 diciembre, 2012

Hola a todos, me llamo Walter y los pocos que me conocen en la red es por el nombre de “El Tanero”. Llego a PESKAMA de la mano de Arturo “ Caballa”, que me propuso contar mi historia como pescador y persona. Antes de contarla, tengo que decir que no soy un ejemplo a seguir, el único “mérito” que tengo es que he decidido ¡VIVIR!.

Empecé a pescar a una edad muy temprana de la mano de mi maestro, mi Padre, que fue el que me inculcó este hobby, aunque para mí es mucho más que eso. Lo definiría como una pasión que por desgracia tuve que dejar de practicar durante 5 largos años, y ahí fue cuando me di cuenta de lo mucho que la echaba de menos. Pero el ser humano es así de estúpido, nunca nos damos cuenta de las cosas que tenemos hasta que las perdemos. (Luego os comentaré lo que me ocurrió.)

He practicado casi todas las pescas que se pueden practicar desde costa y en embarcación por zonas costeras. De todas ellas las que más me gustaban eran el surf-casting , chivear desde la piedra (el ahora llamado spinning) y la pesca de la dorada desde embarcación. Todas las practicaba asiduamente, lo que me permitía lograr capturas, ya que como todos sabéis sin horas esto no es posible.

En el año 2.002, sufrí un grave accidente de tráfico, en el cual el coche se incendió y me quemé distintas partes del cuerpo, entre ellas las cuatro extremidades en las que sufro amputaciones en manos y perdida total de la movilidad de rodilla hacia abajo debido a un síndrome compartimental en ambas piernas (para entendernos, lo mismo que tenia el medico de la famosa serie HOUSE, solo que yo en ambos lados), además de evidentes secuelas en el rostro. Aún hoy en día me miro en un espejo y no me reconozco. Una vez me dijo un psicólogo que tenia que aceptarme como era, que sino no seria capaz de vivir ni ser feliz. Yo ahora, después de 10 años, le digo que el día que me acepte como soy ahora, entonces me tendrán que hospitalizar porque es imposible aceptarse. Estoy seguro de que a nadie le gustaría verse quemado en un espejo. A pesar de todo, he conseguido ser feliz, rehacer mi vida y encontrar pareja, que hoy en día, es uno de mis pilares más importantes, ya que gracias a ella me siento muy apoyado en todo lo que hago. Con todo esto quiero explicar que no se trata de aceptarse, sino de saber valorar otras cosas. Es una cuestión de prioridades. Aún así no es fácil salir todos los días a la calle y que te miren a todas horas, lo que hago es respirar y refugiarme en el SENTIO DEL HUMOR, ya veis soy como La Pantoja jejeje…. Por esta razón donde más cómodo me encuentro es en mi lanchita en el medio del mar.

“En su lanchita, en medio del mar y con una dorada en las manos”
Sufrí un proceso de recuperación muy largo y doloroso, (de mi paso por la unidad de quemados durante muchos meses, prefiero no comentar nada. Salta a la vista el dolor que he soportado). Mi esfuerzo se centraba en volver a caminar y adaptarme a mis nuevas manos. Empezaba una carrera de recuperación (siempre con el apoyo incondicional de mis padres, a ellos sí que les debo todo), de muchas horas diarias de terapias. Por las mañanas, por las tardes, sin descanso, no había sábados, ni domingos, ni festivos, yo solo quería recuperarme lo máximo posible y así durante años. Pero llegó un momento en que me estanqué. Yo veía que no avanzaba y psicológicamente estaba saturado de hacer siempre lo mismo. Aunque se habían conseguido cosas muy importantes para el día a día, para mi no era suficiente.

Era hora de pegar un cambio y me marqué la meta de intentar volver a pescar e intentar recuperarse haciendo lo que más me gusta en el mundo. Practicaba en casa nudos, lances, montajes…horas y horas. Hasta que un día me decidí, cogí mi silla de ruedas, me acerqué al muelle de A Coruña y me puse a pescar chipirones. Al hacerlo de noche me sentía más seguro de las miradas de la gente dada la poca funcionalidad de mis manos, además de que es accesible para una silla. Practiqué esta modalidad de pesca de cefalópodos durante un año, todas las noches, daba igual que lloviera, hiciera frío, viento… Cada vez se me daba mejor y llegaban las capturas. Os aseguro que acabé por ser un crack y recorrí todos los muelles de la zona a donde mi silla llegaba.

Cuando me di cuenta, mis manos habían mejorado sustancialmente. Hacía cosas que antes no podía hacer porque tenía que pedir ayuda. Esto me animaba mucho a seguir con la pesca, ya que gracias a tantas horas de esfuerzos y dolores, la recompensa era enorme y no se trataba solo de pesca y capturas, se trataba de mi funcionalidad.

“Tanero y su padre, su Maestro”
Así que con mi padre ayudándome llegó el día de subirme a la embarcación. Fue una explosión de sentimientos que no tengo palabras para poder describirlo. Pero lo había conseguido. Después de ese día solo pensaba en salir a las doradas, mi cabeza no pensaba en nada más.

“¡A pescar!”
Tengo que deciros que durante meses salí a por doradas. No os hacéis una idea de las que perdí, roturas de bajos, nudos mal hechos, hilos destensados durante las peleas, etc… ¡no me daba tiempo! Mi cerebro sabía lo que había que hacer y enviaba las órdenes correctas pero mis manos no sabían cómo ejecutarlas. Pero a base de constancia, tenacidad, paciencia y tiempo empezaron las capturas. Os imaginareis como me sentí cuando conseguí subir mi primera dorada (además era una pepona de 4 kg), pues os comentaré que me tuve que ir para casa.

“Tanero con una excepcional Pepona”
Y hasta hoy, no he parado de pescar, siempre en constante evolución, intenté practicar algunas de las pescas que realizaba antes de mi fatídico accidente como el surfcasting pero me resulta imposible. Necesito estar en zonas completamente llanas y mis manos no me permiten utilizar cañas largas y grandes. Ahora estoy reciclándome en el spinning embarcado, ya que después de 10 años, no es que te quedes obsoleto en la pesca, pero sí en el mercado.

“Un magífico Reo capturado a spinning en agua salada”
Es brutal como en este tiempo han mejorado e inventado señuelos, vinilos, cañas, carretes, etc… pero nunca digo que no a nada, así que… ¡POR QUÉ NO INTENTAR SUBIRME A UN KAYAK Y PESCAR! es una meta que la dejo ahí pendiente, pero por qué no.

“Un buen robalo pescado a spinning”
Bueno, esta es mi historia. Espero que sirva para que a alguien, si en algún momento de su vida se encuentra mal, tanto física como psicológicamente, le pueda valer para venirse un poco arriba y seguir luchando.

“Tanero con un par de fantásticas doradas”

“Tanero con una par de Tanas capturadas en verano”
A todos los seguidores de PESKAMA, muchas gracias por dejarme escribir estas líneas y en especial a tí Arturo “Caballa“. Os invito a todos a que le echéis un vistazo a mi blog 999999999999www.dorada-tanero.blogspot.com el cual hago con mucho cariño y me conozcáis un poquito más.

“Va por vosotros”
Un abrazo, El Tanero. ©PESKAMA2012