Texto publicado por Urria Gorria

#Venezuela «A mi hermano lo mataron por la espalda y el responsable es henrique capriles»

Crónica | Ataque opositor en Baruta
«A mi hermano lo mataron por la espalda y el responsable es henrique capriles»

José luis ponce, de 45 años, fue asesinado el lunes por la noche. Trataba de defender un centro médico en el municipio de Baruta (Estado Miranda, este de Caracas) del asedio de un grupo opositor cuando recibió varios disparos en la espalda. Junto a él se encontraba Rosiris Reyes, de 44, alcanzada también por las balas y que murió el miércoles en el hospital. Son dos de las ocho víctimas de la noche en la que los opositores trataron de incendiar el país. Sus familias exigen justicia y responsabilizan directamente a Henrique Capriles.

Alberto PRADILLA

«A mi hermano lo mataron por la espalda, como cobardes. Quiero que se persiga a los responsables. A los que dispararon y al verdadero responsable, que es Capriles». Edgardo Ponce, de 39 años, es el último de una larga saga de diez hermanos. «Ahora nos quedamos nueve», indica, en voz baja, frente al velatorio de José Luis, instalado junto a la urbanización La Limonera, en Baruta, un oasis rojo en medio de una zona acaudalada y bastión antichavista. Este ebanista, miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con seis hijos y que residía en un piso de la Misión Vivienda, es una de las ocho víctimas mortales causadas por los grupos de la derecha que en la noche del lunes tomaron las calles después de que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no reconociese el triunfo de Nicolás Maduro. Quemaron Centros de Diagnóstico Integral (ambulatorios promovidos por Hugo Chávez con el apoyo del Gobierno cubano), oficinas de Mercal y hostigaron las sedes de Venezolana de Televisión (emisora pública) o Telesur. Ahora, Capriles intenta eludir sus responsabilidades e incluso señala a los bolivarianos como culpables de ataques perpetrados contra sí mismos. En la prensa internacional se habla de «enfrentamientos», como si dos grupos hubiesen chocado en una guerra. Sin embargo, familiares de las víctimas y testigos rechazan esta versión y denuncian la campaña de asedio lanzada por la oposición.

«El lunes, alrededor de las 21.00 (3.30 en Euskal Herria), nos llamaron para advertirnos de que el CDI estaba siendo atacado. Así que nos desplazamos hasta allá diez motorizados, para proteger a los doctores», explica Nélida Hurtado, de 37 años, que no comprende la fijación hacia los ambulatorios gratuitos ya que «hasta los ricos se curan ahí». Tras el aviso, Hurtado, junto a José Luis, Rosiris y otros siete compañeros más se pusieron en marcha. «En el camino había «guarimba» (disturbios) y se habían quemado cauchos. Nosotros fuimos a decirles que protestasen de forma pacífica», rememora.

Fusil semiautomático

En medio de la patrulla, nadie prestó atención a tres vehículos estacionados en medio de la carretera. Ellos, por el contrario, sí que estaban atentos. Aprovecharon que José Luis y Rosiris daban la vuelta ante la presencia de una barricada y les lanzaron una ráfaga por la espalda. El hombre murió en el acto. La mujer agonizó durante dos días y falleció en el hospital. Los agresores, que usaban vehículos de gran cilindrada y fusiles AR-15, una semiautomática, abandonaron el lugar sin ser detenidos. También en las armas y los coches existe un abismo de clase. «Si hubiesen disparado en el interior del CDI la matanza hubiese sido mayor», considera Ponce. «Nosotros no íbamos armados», añade Hurtado, quien denuncia la indefensión ante la que se enfrentaron.

«Pese a que había problemas desde temprano, la Policía de Baruta no apareció», indica. No sorprende. Este municipio, donde inició su carrera política el propio Henrique Capriles, es uno de los grandes feudos de la oposición. Así que los uniformados, controlados por Gerardo Blyde, miran a otro lado si los ataques van dirigidos contra chavistas. El del lunes no fue el único. Un día después, cuando los vecinos portaban el cuerpo de José Luis Ponce hacia el velatorio, una bala alcanzó en el hombro al joven Isaac Lozano. Los disparos procedían de la urbanización Manzanares, edificada sobre los edificios sociales y un foco de agresión constante.

La vivienda donde residía José Luis Ponce luce ahora una pequeña bandera venezolana. Su féretro fue velado por decenas de personas hasta el entierro, que tuvo lugar ayer. Incluso el presidente, Nicolás Maduro, visitó a la familia, declarando a las víctimas «mártires de la patria». Son el símbolo del último intento de desestabilización. A las 20.00 (2.30 en Euskal Herria), las cacerolas volvían a escucharse a lo lejos. Una «falta de respeto» según Ponce. Él, a estas alturas, solo quiere que los responsables sean juzgados.

Elecciones en Venezuela: 12 reflexiones y una conclusión
José STEINSLEGER | «LA JORNADA»

PRIMERA
El articulista se rehúsa a calificar de «terminal» la «crisis del capitalismo», tautológica expresión que tiende a olvidar que las «crisis» son el mejor negocio de los capitalistas. Pero el socialismo no necesariamente es la consecuencia «natural». Cuando las papas queman, el capitalismo convoca a su hermano mayor: el fascismo.

SEGUNDA
En su actual etapa de «crisis», el capitalismo se encamina hacia nuevas formas de fascismo. Y una de tantas son los «pactos» que responden a falaces «consensos democráticos»: despolitización,«alternancia»«tolerancia» y otras modalidades ideológicas del Partido Mediático Universal (PMU).

TERCERA
El articulista se rehúsa también a creer que la llamada «cuarta revolución industrial» (microinformática, robótica, nanotecnología) y las que vienen en camino, están yendo «más allá» de las capacidades cognitivas de la especie humana. ¿Qué si las tablets son mágicas? Puede ser. Pero las personas que las diseñan no son mágicas sino reales.

CUARTA
El articulista sostiene que el PMU ha dado pasos de gigante, y al mismo tiempo resiente que la mayor parte de los teóricos del socialismo (con pluma de ganso o tuits) continúen expresándose con el lenguaje ideológico y político de la primera revolución industrial.

QUINTA
El articulista piensa que si lo nombraran titular de todas las agencias del capitalismo global, en su primer día de trabajo convocaría a los mejores hackers del mundo para preguntarles: a ver, ¿tenemos o no un problema con el legado del «populista» que en Venezuela acaba de morir tras movilizar durante 14 años a los pueblos del continente, poniendo a su servicio los recursos petroleros más ingentes del planeta?

SEXTA
El articulista recuerda que a mediados del decenio de 1980, la Casa Negra contrató a la firma Rendon Group para diseñar el arquetipo comunicacional (o «matriz de opinión»), que en Panamá e Irak liquidó política, física y moralmente al general Manuel Antonio Noriega y al presidente Saddam Hussein.

SÉPTIMA
Después del torpe y fallido golpe de 2002, el profesor Carlos Lanz Rodríguez denunció que el programa de desestabilización consistió en:
1) machacar con la «pérdida de confianza de la base chavista»;
2) promover y divulgar la «impopularidad creciente» del presidente;
3) atacar su entorno familiar; 4) reiterar sistemáticamente sus vínculos con el narcotráfico y las FARC;
5) acentuar en su «fracaso» como gobernante;
6) acusarlo de profesar una ideología «castrista», y
7) ser aliado de países «terroristas».

OCTAVA
Por vía insurgente o democrática, los pueblos latinoamericanos protagonizaron grandes transformaciones políticas y sociales. Pero las unas quedaron a mitad de camino (México 1940; Bolivia 1964; Nicaragua 1992), y las otras fueron derrotadas (Guatemala 1954/64; Argentina 1955/73; República Dominicana 1963; Brasil 1964; Uruguay y Chile 1973; Perú y Ecuador 1975; Panamá 1981/89; Granada 1983).

NOVENA
En 1999, el comandante Hugo Chávez retomó el rumbo perdido en 1830, cuando los «aldeanos vanidosos», con el apoyo abierto y encubierto de Inglaterra y Estados Unidos, acabaron con la Gran Colombia bolivariana sumiendo al continente en siglo y medio de cuartelazos, golpes de muerte y mala muerte, y luchas fratricidas en las que el imperialismo pescó a río revuelto.

DÉCIMA
Solo Cuba y su revolución (1959), y en particular la Segunda Declaración de La Habana (1962), marcaron los ejes de la verdad verdadera: «(…) Los pueblos de América se liberaron del colonialismo español a principios del siglo pasado, pero no se liberaron de la explotación (…) Hoy América Latina yace bajo un imperialismo más feroz, mucho más poderoso y más despiadado que el imperio colonial español».

UNDÉCIMA
La revolución bolivariana ha sido democrática, pacifista, generosa y exitosa a juzgar por su extraordinaria obra social. ¿Y ahora los medios y expertos «de uno y otro lado» quieren persuadirnos de que los pobres son ingratos, lúmpenes, oportunistas? ¿Que el «justo medio» sería el camino de los probos? ¿Que el escrutinio fue «de infarto», y el monigote de Capriles estuvo a un tris de liquidar el chavismo, la Alba, la Celac, Petrocaribe, Unasur? ¡Háganmela buena!

DUODÉCIMA
La revolución bolivariana es un fenómeno inédito en la historia política de los pueblos latinoamericanos. Mas no por justa o realista, su observación podría ignorar sus yerros, o incurrir en el desatino de subestimar que sus enemigos también optaron por el camino inédito de subversión, desestabilización y mentiras a granel.

CONCLUSIÓN
Al capitalismo neoliberal le urge la derrota política y moral de la revolución bolivariana y el legado patriótico de Chávez. Cosa que para nuestros pueblos sería infinitamente más demoledora que una invasión militar directa, o la importación de «contratistas» dispuestos a luchar por la «libertad» y la «democracia». Como fuere, todas las opciones de Washington, jefe único de la «oposición» en Venezuela, están funcionando «a pleno pulmón».

fuente: gara; 2013-IV-19
http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130419/398490/es/A-hermano-mataron-es...

y

http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130419/398349/es/Elecciones-Venezuela...