Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

11 REGLAS QUE TUS HIJOS NO APRENDERÁN EN EL COLE.

"Once reglas que tus hijos no aprenderán en el cole"
La vida no es justa. Acostúmbrate a ello.

Al mundo no le importa tu autoestima. El mundo esperará que logres algo,
con independencia de que te sientas bien contigo mismo o no.

No ganarás 5.000 dólares al mes nada más salir del instituto, y no serás
vicepresidente de compañía alguna, con coche a cargo de la empresa,
hasta que
hayas estudiado y trabajado mucho.

Si piensas que tu profesor es duro, verás cuando tengas jefe: éste sí
que no tendrá vocación por la enseñanza ni grandes dosis de paciencia.

Dedicarse a preparar hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos
tenían una palabra diferente para describirlo: lo llamaban oportunidad.

Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por
tus errores; aprende de ellos.

Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como ahora.
Empezaron a serlo cuando empezaron a pagar tus cuentas, lavar tu ropa y
escucharte
hablar acerca de lo superguay que eres y lo carcas que son ellos. Así
que, antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas
por la generación
de tus padres, pon orden en tu propia vida, empezando por tu cuarto.

En la escuela puede haberse abolido la diferencia entre ganadores y
perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se repite
y te dan las
oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en un
examen y sacar adelante la tarea. La diferencia con la vida real es total.

La vida no se divide en evaluaciones. No disfrutarás de largas
vacaciones estivales en lugares remotos, y muy pocos jefes colaborarán a
que te encuentres
a ti mismo. Todo eso tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.

La televisión no es la vida. En la vida cotidiana, la gente tiene que
salir del café para ponerse a trabajar.

Sé amable con los nerds: es muy probable que termines trabajando para
uno de ellos.