Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

El duende del bosque: leyenda.

( El duende del bosque)

Cuenta la leyenda, que hace muchos, pero muchos años, vivía en un bosque, un pequeño duende que hacia muchas travesuras, y se pasaba asustando a todos los campesinos que vivían cerca de allí, en una pequeña comarca, donde todos trabajaban felices.
Vivían cantando, y bailando felices, hasta que un día sucedo que.
Estaba una pequeña niña, corriendo y jugando por el bosque, con sus hermanitos, hasta que de pronto sintió, que alguien, le chistaba -chif- chif.
Miro la niña por todos lados, por el camino, por los árboles, detrás de las piedras, y nada.
Siguieron jugando, y otra vez,_chif-chif-­¡pero quien es dijo la niña.
¿ Quien esta chiflando y se esconde?
Se veía que todas las flores y las plantas del lugar, se movían con rapidez. La niña, era rubia y tenia unas largas trenzas, su cabello
brillaba al sol y era tan rubio como el trigal.
Cuando ya bajaba el sol, y regresaban a su hogar, vio como algo corría, muy a prisa, tan ligero que no pudo verlo.
Entonces-pensó ¡ aquí hay algo extraño!.
Y no se equivocaba, cuando estaban por llegar a su casa, el hermanito le dice_Wendy, mira, mira, allí.
Y allí parado frente a ella, estaba el pequeño duende, era muy chiquito y feito, entonces le dijo.
¿ No te asustes pequeña, no voy hacerte daño,¿yo soy gaspar el duende del bosque y por estos lugares nadie viene nunca.
La pequeña Wendy no sale de su asombro, no podía creer, que este duende pequeñito, muy pequeñito estuviera hablando con ella.
Cuando te vi jugar en el bosque quise salir a verte ¿sabes porque?
¿Por que, le dice la niña?.
Porque tu tienes unas trenzas muy largas y bonitas en las cuales, yo me podría subir en ellas y asi poder mirar todo el bosque,¿soy tan chiquito que de aquí abajo no puedo apreciar, su belleza.
La niña lo miro, con ternura y le dijo ¡oh pequeño duende, entonces no hay problema, tu subirás a mis trenzas, y yo te llevare a pasear.
Que contento se puso Gaspar, trepo hasta las trenzas de Wendy y cuando por fin pudo ver todo el hermoso bosque donde vivía, se sintió muy feliz de haberla encontrado_ gracias, Wendy le dijo, eres muy buena.
De nada Gaspar, sabes yo vender todas las mañanas, tu subiras amis trenzas y juntos iremos a pasear por todo el bosque, te gusta la idea, si, si, le respondio el duende, me gusta.
Y juntos se fueron felices entre risas, juegos y travesuras, y asi esta leyenda, del duende picaro, del bosque, tuvo un final feliz.

( Liliana Spinelli)