Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Que el camino salga a tu encuentro: reflección.

Que el viento siempre esté detrás de ti y la lluvia caiga suave sobre
tus campos; y hasta que nos volvamos a encontrar que Dios te sostenga
con el puño de su mano. Que vivas por el tiempo que tú quieras y que
nunca quieras
vivir tanto como vives. Recuerda siempre olvidar las cosas que te
entristecieron, nunca te olvides de recordar las cosas que te alegraron.
Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos. Pero nunca
olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo.
Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron. Nunca olvides
recordar las bendiciones de cada día. Que tus bolsillos estén pesados y
tu corazón ligero. Que la buena suerte te persiga y, cada día y cada
noche tengas muros contra el viento, y un techo para la lluvia, bebidas
junto a la
fogata, risas para consolarte y a los que amas cerca de ti, y todo lo
que tu corazón desee. Que Dios esté contigo y te bendiga, que veas a
los hijos
de tus hijos, que el infortunio sea pobre y seas rico en
bendiciones, que no conozcas nada más que la felicidad desde este día
en adelante. Que Dios te conceda muchos años de vida, de seguro Él sabe
que la tierra
no tiene suficientes ángeles.

[Las partes que no eran texto en este mensaje fueron eliminadas]

Escaneemos y leamos, que somos todos hermanos!