Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Milonga.

Milonga
Oliverio Girondo (Argentina)
Sobre las mesas, botellas decapitadas de "champagne" con corbatas
blancas de payaso, baldes de níquel que trasuntan enflaquecidos brazos y
espaldas de "cocottes".
El bandoneón canta con esperezos de gusano baboso, contradice el pelo
rojo de la alfombra, imanta los pezones, los pubis y la punta de los
zapatos.
Machos que se quiebran en un corte ritual, la cabeza hundida entre los
hombros, la jeta hinchada de palabras soeces.
Hembras con las ancas nerviosas, un poquitito de espuma en las axilas, y
los ojos demasiado aceitados.
De pronto se oye un fracaso de cristales. Las mesas dan un corcovo y
pegan cuatro patadas en el aire. Un enorme espejo se derrumba con las
columnas y la gente que tenía dentro; mientras entre un oleaje de brazos
y de espaldas estallan las trompadas, como una rueda de cohetes de bengala.
Junto con el vigilante, entra la aurora vestida de violeta.

Oliverio Girondo (Argentina)
Breve reseña sobre su obra
Escritor argentino nacido en Buenos Aires en 1881 en el seno de una
familia adinerada. Desde niño viajo asiduamente a Europa, estudió en
París y en Inglaterra y se graduó como abogado. Fue uno de los jóvenes
miembros del ultraísmo, la primera vanguardia argentina, participando en
las revistas Proa, Prisma y Martín Fierro. Además, sus viajes frecuentes
le permitieron establecer vínculo con las producciones del cubismo y el
dadaísmo. En 1943 contrajo matrimonio con la escritora Norah Lange.
Falleció el 24 de enero de 1967.

Entre sus obras se cuentan: Veinte poemas para leer en el tranvía
(1922), Calcomanías (1925), Espantapájaros (1932), Interlunio (1937),
Persuasión de los días (1942), Campo nuestro (1946) y En la masmédula
(1953). Junto a Enrique Molina tradujo también el libro de Arthur
Rimbaud Una temporada en el infierno.

Milonga pertenece a Veinte poemas para leer en el tranvía, editado por
Tajamar.