Texto publicado por ADELA PINZON

proyecto de legislaciòn sobre derechos de autor restringe el acceso a lainformacion de las personas con discapacidad y limitacion visual,en Colombia

Para la reflexion que mueva la accion

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10 Ago 2012 - 10:30 pm
Dice Dean Lermer
Invidentes afectados por derechos de autor
Por: Santiago La Rotta
En Senado y Cámara cursan dos proyectos de ley que podrían cambiar drásticamente la forma como las personas ciegas se educan y acceden a la información en Colombia.
Deam Lermer, catedrático del Externado y exdirector del Instituto Nacional de Ciegos. / Foto Gustavo Torrijos
Dean Lermer fue director del Instituto Nacional de Ciegos (Inci) entre 1992 y 2003. Es catedrático de la Universidad Externado. Perdió la visión en 1969.
Lermer asegura que los derechos de autor, tal como están formulados hoy en día en Colombia, son un obstáculo para que las personas ciegas o con baja visibilidad accedan a la información, la cultura, el entretenimiento y la educación.
¿Cómo perjudica el derecho de autor a los ciegos en Colombia?
El derecho de autor se constituye en obstáculo, no por el autor, sino por la industria editorial en Colombia. Si un amigo de una persona ciega quiere convertir un libro en un archivo digital para que el invidente lo pueda leer (a través de un software que lo lee), quedan expuestos hoy a la cárcel. Esto está rotundamente prohibido en la legislación: la escaneada y la portabilidad.
La industria editorial se está constituyendo en un enemigo de las personas ciegas y con baja visión en Colombia. Todavía no conocen la magnitud de lo que significa ser ciego en el siglo XXI.
¿Qué se ha hecho en términos de legislación para solucionar ese problema?
Esta es una pelea que se ha librado durante los últimos 30 años. Lo que pedimos es que la legislación colombiana incluya limitaciones y excepciones que digan que los materiales de lectura para personas ciegas o con baja visión, en cualquier soporte (braille, libro hablado, soportes digitales, materiales que circulen por internet), sean accesibles y estén libres de derechos de autor.
Hoy hay dos iniciativas que hablan del tema, una que apunta a la libertad de la autonomía del ciudadano: se liberan los derechos de autor para los ciudadanos; los derechos fundamentales son de la persona, no para que la biblioteca o el Banco de la República o quien sea hagan. Establece limitaciones y excepciones al derecho de autor a favor de la gente. Esta iniciativa la impulsa el senador Juan Manuel Galán. El otro proyecto tiene varios problemas.
¿Cuáles?
El proyecto del representante Augusto Posada establece que las limitaciones y excepciones se le entregan a las instituciones del Estado. La industria editorial sólo le permite a entidades del Gobierno producir material de lectura para personas ciegas. Además, a partir de esa ley los colombianos sólo pueden ir a la biblioteca a estudiar o investigar. Si usted quiere ir a leer porque sí, ya no puede. Yo creo que el representante actúa de buena fe, pero en estos casos la buena fe no es suficiente.
¿Por qué deberían entregarse las limitaciones y excepciones al ciudadano y no al Estado para que las administre?
El Instituto Nacional de Ciegos (Inci) publica un libro por cada mil que tiene la Biblioteca Nacional en su catálogo; eso es lo que produce el Estado. La brecha cultural en la que viven las personas ciegas y con baja visibilidad en Colombia es amplia. Sólo el 1% de las bibliotecas del país tienen material de lectura para ciegos. Esto quiere decir que solamente en 23 municipios de Colombia usted encuentra instituciones con material de lectura para esta población. Sólo el 2% de los colegios en Colombia tiene material de estudio para niños invidentes. En lo digital la brecha es así: menos del uno por mil de los colegios tiene tecnología accesible para ciegos. Sólo el 2% de los discapacitados en Colombia (de cualquier tipo), que de acuerdo con el censo de 2005 pueden ser unos seis millones, accede a internet. Para el resto de los colombianos, en ese mismo año, este porcentaje fue del 38%.
¿Qué pasa si lo que usted pide se da hoy? ¿Luego qué?
Lo primero es eso, la liberación de los derechos de autor. Esta es la primera puerta apenas. Con eso podríamos motivar a las universidades para que comiencen a hacer eso: a escanear libros para personas ciegas y a ponerlos en sitios web accesibles para estas personas. Y también podríamos preguntarle al Gobierno, al Ministerio de Tecnología de la Información y las Comunicaciones, cómo vamos a seguir solucionando el problemas del acceso a la información.
La pelea acá es por el acceso a la información, no por el reggaetón o los videojuegos o el último video de Madonna. Esa era nuestra pelea con la llamada Ley Lleras.
¿Por qué la Ley Lleras?
Esa es la gran paradoja. La Unión Mundial de Ciegos está en una campaña con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual tratando de impulsar un tratado a nivel mundial para que cada país ajuste su legislación para ofrecer limitaciones y excepciones al derecho de autor para invidentes. Estados Unidos sentó su posición de que no estaba de acuerdo con este tratado porque a este país no le cabe en la cabeza que en el resto del mundo la liberación de los derechos de autor no haya sucedido. En Colombia sacamos una ley para proteger los derechos de autor en virtud de un tratado de libre comercio con este país. La ceguera mental de quien hizo esta ley es impresionante: darle más garantías a la sociedad industrial estadounidense cuando esta misma sociedad tiene claro que el tema de los ciegos es elemental.
• Santiago La Rotta | Elespectador.com