Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Positibo.

¡La vida es bella!
Por: ALFONSO LLANO ESCOBAR
Publicado en el periódico Eltiempo, el 6 de agosto de 2012.

Mahatma Gandhi dijo que los factores que destruyen al ser humano son:
La política sin principios, el placer sin compromiso, la riqueza sin
trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia
sin humanidad, la oración sin caridad.

La actitud frente a la vida es decisiva para vivir bien. Hay gente que
carga desde la infancia con una actitud negativa que avanza por el
mundo, como los grafiteros, pintando de negro todas las paredes de la
vida. Todo les cae mal: su familia, los amigos, el clima, todo. Viven
de un humor negro y tienen el mal gusto de contagiarlo a los demás.

¡Qué lástima! Le ven el lado negativo a todo. Se levantan de mal humor
y llegan al trabajo con cara de mal sueño: ni saludan a los colegas,
ni les interesa el vecino para nada, fuera de dañarle la vida.

Seamos sinceros: a uno le toca trabajar con lo que recibió y de uno
depende hacer la vida bella o de color negro y sabor a estiércol. Uno
fabrica su vida, uno le da color, la actitud es decisiva.

Quien cultiva una actitud positiva encuentra trabajo y lo conserva, le
rinde el sueldo para todo, vive de cara alegre y todo le sale bien.

No así al pesimista: a este todo le sale mal, porque tiene el mal
gusto de echarle hiel a todo.

La forma de amanecer es definitiva para el resto del día: influye en
todo. Si se siente mal, ponga orden en su interior antes de salir al
mercado de la vida, no salga a repartir mal genio y a vender mal
humor.

Le aconsejo: sea creyente o no -todos en el fondo somos creyentes-,
comience el día con una breve oración al Señor de la Vida. Dígale
buenos días, Amo. Pídale un corazón abierto y positivo, y encomiéndele
todo: pídale que le enseñe a sonreír, aun ante enemigos y
adversidades, y verá cómo, a la larga, la oración funciona. Algo
parecido debe hacer al final del día: antes de entregarse al sueño,
reconozca las faltas que haya cometido, pídale perdón, dele gracias
por todo y cobíjese con su amor: verá cómo duerme de bien.

A Mahatma Gandhi le preguntaron cuáles son los factores que destruyen
al ser humano. Y respondió, dando unas pautas muy sabias que me hizo
llegar un buen amigo:

"La política sin principios, el placer sin compromiso, la riqueza sin
trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia
sin humanidad, la oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la
gente es amable: que las personas están tristes, si estoy triste; que
todos me quieren si yo los quiero; que todos son malos, si yo los
odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; y amargas, si estoy
amargado. Que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es de
mal genio, si yo lo soy; que las personas son agradecidas, si yo soy
agradecido. La vida es como un espejo: si sonrío, el espejo me
devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida es la misma
que la vida toma frente a mí. El que quiera ser amado, que ame".
¡Genial!

Y para completar el cuadro, le repito lo que dijo Peter Tarlow,
experto en atraer turistas, a propósito de nuestros noticieros: "Hay
que hacer cosas positivas para reemplazar la percepción negativa. Hoy
veía un noticiero de la TV colombiana y era una cosa negativa tras
otra. Tuve miedo de salir a la calle. Yo sé que eso vende, pero
también destruye".

Tiene toda la razón nuestro ilustre visitante: los noticieros espantan
a los turistas y destruyen el psiquismo de los niños. Buen padre de
familia es el que prohíbe a sus hijos ver "morticieros", como los
llamé en una columna, de hace unos cuantos meses, que tuvo unánime
acogida.

Resumiendo: si quiere vivir de capa caída y con el ánimo por el suelo,
acostúmbrese a ver noticieros. Para estar bien informado basta con una
buena revista y un buen periódico.

Para vivir contento, fomente la actitud positiva y vuelva a leer las
pautas de Gandhi: ¡la vida es bella!

Alfonso Llano Escobar, S. J.