Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Reflección: ¿la aplicaremos?

la travesura de los duendes

Sin que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura.

Uno de ellos dijo:
- Pronto serán creados los humanos, serán una perfecta obra divina, deberíamos
quitarles algo, pero... ¿qué?

Después de mucho pensar uno dijo:
- ¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser en dónde
esconderla para que no la puedan encontrar.

Propuso el primero:
- Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo!.
A lo que inmediatamente repuso otro:
- No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y
si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.

Luego propuso otro:
- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar!

Y otro contestó:
- No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato
para poder bajar y entonces la encontrará.

Uno más intervino y dijo:
- Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.

Y le dijeron:
- No, recuerda que les han dado inteligencia, y un día alguien va a construir una
nave en la que pueda viajar a otros planetas y la van a descubrir, y entonces todos
tendrán felicidad.

El último de ellos era un duende que había permanecido en silencio escuchando
atentamente cada una de las propuestas de los demás duendes.

Analizó cada una de ellas y entonces dijo:
- Creo saber dónde ponerla para que realmente les cueste muchísimo trabajo
encontrarla...

Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:
- ¿Dónde?

El duende respondió:
- La esconderemos dentro de ellos mismos... estarán tan ocupados buscándola fuera,
que algunos nunca llegarán a encontrarla...

Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces, ha sido siempre así:
"El hombre se pasa la vida buscando LA FELICIDAD, sin saber que la trae consigo"...