Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

“Examinando las escrituras”.
Texto del día sábado 25 de mayo del año 2024.

Donde no hay leña, se apaga el fuego (Prov. 26:20).

Puede que en ocasiones nos parezca necesario hablar con un hermano que nos ofendió. Pero, antes de dar ese paso, debemos hacernos un autoexamen. “¿Tengo todos los hechos?” (Prov. 18:13).
“¿Será que lo hizo sin querer?” (Ecl. 7:20).
“¿Hice yo algo parecido en el pasado?” (Ecl. 7:21, 22).
“Si hablo con el hermano, ¿crearé un problema mayor que el que estoy intentando solucionar?”. Si dedicamos tiempo a pensar en estas preguntas, tal vez lleguemos a la conclusión de que es mejor mostrar amor y olvidar el asunto.
¿Cómo podemos demostrar individualmente que somos los verdaderos discípulos de Cristo? Mostrándoles amor sincero a nuestros hermanos a pesar de sus imperfecciones. Y, gracias a eso, puede que otras personas se den cuenta de cuál es la religión verdadera y quieran adorar con nosotros a Jehová. Así que estemos decididos a continuar demostrando la clase de amor que identifica a los verdaderos cristianos.
w23.03 31 párrs. 18, 19

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Proverbios 26:20.
Donde no hay leña, se apaga el fuego, y, donde no hay calumniador, se acaba la pelea.

Proverbios 18:13.
Responder a un asunto antes de oír los hechos es tonto y humillante.

Eclesiastés 7:20.
Porque en la tierra no hay nadie justo que siempre haga el bien y nunca peque.

Eclesiastés 7:21, 22.
Además, no te tomes a pecho cada palabra que diga la gente; si lo haces, puede que oigas a tu siervo desearte el mal. 22 Porque en tu corazón sabes muy bien que, muchas veces, tú mismo les has deseado el mal a otros.

O “hablar mal de ti”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org