Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 15 de abril del año 2024.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día lunes 15 de abril del año 2024.

La ansiedad aplasta el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reanima (Prov. 12:25).

Cuando el apóstol Pablo y Bernabé volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, “nombraron ancianos en cada congregación” (Hech. 14:21-23).
Sin duda, aquellos hombres nombrados animaron mucho a las congregaciones, igual que los ancianos de la actualidad. Ancianos, estén pendientes de quienes necesiten “una buena palabra” de ánimo. Pablo les recordó a sus hermanos que una gran “nube de testigos” había logrado soportar toda clase de situaciones difíciles gracias a las fuerzas que Jehová les dio (Heb. 12:1).
Sabía que las historias de esos siervos fieles del pasado los ayudarían a ser valientes y a estar centrados en la “ciudad del Dios vivo” (Heb. 12:22).
Y también pueden ayudarnos a nosotros. ¿Quién no se ha sentido animado al leer cómo Jehová ayudó a Gedeón, Barac, David, Samuel y muchos otros? (Heb. 11:32-35).
w22.08 21, 22 párrs. 5, 6

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Proverbios 12:25.
La ansiedad aplasta el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reanima.

O “deprime al hombre”.

Hechos 14:21-23.
Después de predicar las buenas noticias en aquella ciudad y de hacer una buena cantidad de discípulos, volvieron a Listra, Iconio y Antioquía. 22 Allí fortalecieron a los discípulos animándolos a permanecer en la fe y diciéndoles: “Tenemos que pasar por muchas dificultades para entrar en el Reino de Dios”. 23 Además, nombraron ancianos en cada congregación, orando y ayunando, y los dejaron al cuidado de Jehová, en quien habían llegado a creer.

Hebreos 12:1.
Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una nube de testigos tan grande, quitémonos también toda carga y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros

O “perseverancia”.

Hebreos 12:22.
Pero ustedes se han acercado a un monte Sion y a una ciudad del Dios vivo —la Jerusalén celestial—, a miríadas de ángeles

O “decenas de miles”.

Hebreos 11:32-35.
¿Y qué más diré? Porque me faltaría tiempo para hablarles de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté y David, así como de Samuel y los demás profetas. 33 Por medio de la fe derrotaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron la boca de leones, 34 apagaron la fuerza del fuego, escaparon del filo de la espada, pasaron de estar débiles a ser fuertes, fueron poderosos en la guerra e hicieron huir a ejércitos invasores. 35 Hubo mujeres que recuperaron a sus familiares muertos mediante la resurrección, pero otros hombres fueron torturados porque se negaron a quedar libres por medio de algún rescate, a fin de obtener una resurrección mejor.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org