Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día sábado 23 de marzo del año 2024.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día sábado 23 de marzo del año 2024.

Los ojos de Jehová están puestos en quienes le temen (Sal. 33:18).

La noche antes de morir, Jesús le pidió algo muy especial a su Padre celestial: que protegiera a sus seguidores (Juan 17:15, 20).
Jehová siempre ha protegido y cuidado a sus siervos. Pero Jesús sabía que Satanás atacaría con más crueldad que nunca a sus discípulos y que por eso necesitarían la ayuda de Jehová.
El mundo de Satanás presiona muchísimo a los cristianos verdaderos. Los problemas pudieran robarnos las fuerzas y hasta poner a prueba nuestra lealtad. Pero no hay razón para tener miedo. Jehová está pendiente de nosotros, es decir, ve todo lo que estamos pasando y siempre está listo para ayudarnos. Así es, “los ojos de Jehová están puestos en quienes le temen [...] para salvarlos” (Sal. 33:18-20).
w22.08 8 párrs. 1, 2

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 12 de nisán) Marcos 14:1, 2, 10, 11; Mateo 26:1-5, 14-16

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Salmo 33:18.
¡Fíjense! Los ojos de Jehová están puestos en quienes le temen, en quienes esperan su amor leal,

Juan 17:15.
”No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del Maligno.

O “vigiles por causa”.

Juan 17:20.
”No te pido solo por ellos, sino también por los que pongan su fe en mí gracias a las palabras de ellos,

Salmo 33:18-20.
¡Fíjense! Los ojos de Jehová están puestos en quienes le temen, en quienes esperan su amor leal, 19 para salvarlos de la muerte y mantenerlos vivos en tiempos de hambre. 20 Nosotros esperamos a Jehová. Él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

Marcos 14:1, 2.
Ahora bien, dos días después era la Pascua y la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Y los sacerdotes principales y los escribas estaban buscando la manera de atrapar a Jesús con astucia y matarlo. 2 Porque decían: “Durante la fiesta no; el pueblo podría alborotarse”.

O “arrestar”.
O “tendiéndole una trampa”.

Marcos 14:10, 11.
Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue a ver a los sacerdotes principales para entregarles a Jesús. 11 Al oírlo, ellos quedaron encantados y prometieron darle dinero. Así que él se puso a buscar una oportunidad para traicionarlo.

O “traicionarlo a ellos”.

Mateo 26:1-5.
Ahora bien, después de haber dicho todas esas cosas, Jesús les dijo a sus discípulos: 2 “Como ustedes saben, dentro de dos días es la Pascua y el Hijo del Hombre va a ser entregado para que lo ejecuten en el madero”. 3 Entonces los sacerdotes principales y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, 4 y juntos conspiraron para atrapar a Jesús con astucia y para matarlo. 5 Pero decían: “Durante la fiesta no, no sea que el pueblo se alborote”.

O “arrestar”.
O “tendiéndole una trampa”, “con engaño”.

Mateo 26:14-16.
Entonces uno de los Doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a ver a los sacerdotes principales 15 y les preguntó: “¿Qué me darán si les entrego a Jesús?”. Quedaron en darle 30 monedas de plata. 16 Así que, a partir de ahí, Judas anduvo buscando una buena oportunidad para traicionarlo.

O “traiciono”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org