Texto publicado por Urria Gorria

Un joven de 22 años de #Marruecos de los 28 que estan haciendo una huelga de hambre en #Madrid para pedir que la policia le de una cita para solicitar el asilo, ha muerto

Muere joven marroquí en centro de acogida tras declarase en huelga de hambre
Por ausencia de citas para la petición de asilo

Un joven de 22 años, de origen marroquí, ha muerto en un Centro de Acogida de personas migrantes tras declararse en huelga de hambre en protesta por la imposibilidad de lograr una cita policial para solicitar asilo.

El programa de Atención Humanitaria, dependiente del Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, bajo el cual se encontraba acogido, atiende a inmigrantes en situación especialmente vulnerable que llegan únicamente a través de las costas españolas o por vía terrestre a las ciudades de Ceuta y Melilla. Es decir, procedentes de África.

En dicho programa, estas personas son acogidas durante un máximo de tres meses, tras lo cual, son derivadas a otros centros de Protección Internacional en caso de que sean solicitantes de asilo o refugio. De lo contrario, son puestos en situación de calle, con una orden de expulsión y en situación irregular. Es por ello, que la cita para pedir asilo es clave, pues supone el primer paso para el reconocimiento de la condición de refugiado, que otorga mayor protección y derechos.

Sin embargo, la dificultad para adquirir una cita de asilo en la Policía es creciente. Si en 2023 la Comisión Española de Atención al Refugiado (CEAR) señalaba una media de seis meses de espera para obtenerla, actualmente los plazos se van incluso hasta al año. Es la situación que denunciaba el grupo de 28 migrantes que la semana pasada se declararon en huelga de hambre en el albergue de San Fernando de Henares, gestionado por Cruz Roja, dónde Karim falleció.

“Estamos desesperados y hemos decidido dejar de comer. Solo reclamamos nuestro derecho a solicitar asilo. Hemos podido haber hecho 5.000 llamadas. Nadie contesta” denuncia Babukar, una de las personas en huelga de hambre. “Nos han dicho que aquí solo nos podemos quedar un mes. Que busquemos contactos para irnos a otro lado. No tenemos tiempo, no sabemos a dónde ir. No tenemos parientes en Almería, ni parientes en Murcia”.

La mención a Almería o Murcia no es casual. Muchas de estas personas, ante la ausencia de recursos y alternativas, acaban nutriendo la mano de obra sobreexplotada de parte de la agricultura de Huelva, Almería o Murcia, viviendo en asentamientos chabolistas anexos a las fincas agrícolas y sufriendo condiciones sociales y laborales cercanos a la esclavitud, tal como se denuncia, mes tras mes, en la revista Yunque de la Sección Sindical del SAT en Navantia.

Fuente: insurgente