Texto publicado por Miguel Ángel Rodríguez Sánchez

Elon Musk prometió, a finales de 2022, hacer resurgir Twitter de sus cenizas, aunque hasta ahora lo único que ha hecho ha sido enterrarlo más y más hondo. Lo primero que hizo fue ponerse en contra de los usuarios, luego de los desarrolladores de clientes alternativos, después obligar a todo el mundo a pagar, eliminar las etiquetas de verificación a aquellos que no paguen y hacerlos invisibles de cara a los demás y, ahora, ponerse en contra de las empresas. Muchos usuarios ya se han marcado de esta red social debido a esto. Y, ahora, empiezan las grandes empresas.
Una de las últimas «geniales» ideas de Elon Musk ha sido empezar a cobrar a los grandes anunciantes que quieran usar su API. Y no precisamente poco dinero, ya que el precio estipulado por el CEO ha sido de 42.000 dólares anuales, precio que podría aumentar en función del uso que se haga de ella. Esto ha hecho que varias grandes empresas, como Intercom y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), ya hayan abandonado Twitter al no querer pagar más de medio millón de dólares al año por algo que, hasta ahora, era gratis. Y a estas dos compañías, finalmente se le ha unido Microsoft.
Microsoft dice adiós a Twitter en su Digital Marketing Center
Una parte muy importante de los ingresos de Microsoft (igual que en Google) viene de la publicidad. La compañía ofrece un centro de promoción, DMC, para todos aquellos anunciantes que quieran ganar visibilidad a través de Bing y de las principales redes sociales.
La imposición de Elon Musk de que Microsoft pague 42.000 dólares mensuales por su API (precio que crece exponencialmente en función del uso) ha hecho que el gigante haya decidido eliminar Twitter como plataforma publicitaria dentro de su centro de marketing digital.
A partir del próximo 25 de abril, los usuarios que utilicen las campañas inteligentes para redes sociales de Microsoft ya no podrán iniciar sesión con Twitter, ni crear nuevos tweets, ver los mensajes pasados o programar los tweets. Toda relación con Twitter ha quedado rota, ya que ni siquiera Microsoft es tan tonta como para pagar 42.000 dólares por algo que, hasta hace nada, era gratis.
Facebook, Instagram y LinkedIn, entre otras redes sociales, seguirán funcionando con normalidad dentro de la plataforma de publicidad digital de Microsoft.
Elon Musk sigue matando a Twitter
Por supuesto, a Elon Musk no le ha gustado la decisión de Microsoft, que cree que todo aquel que quiera pasar por sus dominios tiene que pagar un (alto) precio. Y, como era de esperar, su reacción a la noticia no ha sido otra que cargar contra Microsoft y amenazarles (sin tener ni una sola prueba) con tomar acciones legales contra ellos. Algo que, por otro lado, no tiene sentido.
Mientras tanto, los problemas en Twitter siguen creciendo. Los bots siguen siendo un problema y una amenaza para todos los usuarios. Los usuarios que no pasan por el aro y pagan cada vez son más invisibles y tienen más limitaciones. Y, por si fuera poco que los usuarios marchen en masa de la red social fuera poco, el CEO de esta también carga contra medios y empresas.
A parte de quitarles los emblemas de verificación que tanto les costó conseguir, y ponerles cada vez más trabas, la última (genial) idea fue etiquetar a muchos medios como «financiados por el gobierno«, lo que ha hecho que muchos medios, como NPR, hayan dejado de publicar en esta red social, y otros (como RTVE) se hayan quejado.
También pone trabas a terceras empresas que no piensan como él, como Substack, e incluso Mastodon, bloqueando todos los enlaces que tienen relación con ellos. ¿Qué será lo siguiente?
Fuente > Microsoft