Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Perdió el abión.

Estaba una mujer en el aeropuerto esperando la salida de su vuelo, CUANDO ve una báscula y le da por pesarse.

Saca una moneda y la deposita; la báscula le habla y le dice:

- Tu peso es DE 63 Kgs. y tu futuro es el siguiente: Al bajarte de la báscula te vas a tirar un pedo.

La mujer exclama sorprendida:

- Lo que hay que oir... ahora resulta que hasta una báscula me va a predecir el futuro!!!. Al bajarse de la báscula, con el esfuerzo, la mujer se tira un pedo; se queda sorprendidísima y dice:

- ¡No me lo puedo creer! Esto es una maravilla.... Yo me vuelvo a pesar.

Saca otra moneda, la deposita y la báscula le dice:

- Tu peso es de 62.95 Kgs (por el pedo que te has tirado) y tu futuro es el siguiente: Al entrar al baño te vas a encontrar a tu ex-novio y vais a hacer el amor en el WC.

La mujer exclama:

- ¡Aayy! ¡Poor faavooor! ¿Cómo me voy a encontrar a mi ex en el baño de mujeres y aquí en el aeropuerto??

En eso, al entrar al baño se encuentra a su ex y sin pensárselo dos veces, echan un rapidito de pie y la mujer sale del baño diciendo:

- ¡No puede ser! ¡Esta báscula es una maravilla... ¡Yo me vuelvo a pesar!

Deposita otra moneda y la báscula dice:

- Tu peso es de 62.5 Kgs (por el desgaste del rapidito) y tu futuro es el siguiente:

Por pedorra, puta y pendeja, ¡ACABAS DE PERDER EL AVIÓN!

El hombre que no confía en Dios no sale del lugar. No toma
decisiones, no se aventura en el camino de los sueños, no
conoce la alegría de abrazar una conquista. No tenga miedo
de las luchas y ni de las frustraciones. Sin fe es imposible
conocer el regocijo de la victoria.